Funciones y responsabilidades de las Naciones Unidas

Las conclusiones convenidas de 1997 del Consejo Económico y Social (ECOSOC) señalaban que, a fin de garantizar la implementación efectiva de los objetivos estratégicos de la Plataforma de Acción de Beijing, el sistema de las Naciones Unidas debía promover una política visible y activa para la incorporación de una perspectiva de género. Desde 1997, el ECOSOC ha publicado una serie de resoluciones relacionadas con la incorporación de una perspectiva de género (véase la lista) que ofrece orientación adicional sobre cómo incorporar una perspectiva de género en todas las políticas y los programas del sistema de las Naciones Unidas.

La Junta de los Jefes Ejecutivos para la Coordinación de las Naciones Unidas (JJE) —que reúne a las y los dirigentes de 29 entidades especializadas y programas del sistema de las Naciones Unidas, incluido el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI)— adoptó mediante la resolución 2006/2 una política para todo el sistema sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, comprometiéndose a realizar una aplicación coherente y coordinada de la estrategia aprobada por el ECOSOC en 1997. Asimismo, la JJE se comprometió a ofrecer un liderazgo firme en sus organizaciones para garantizar que se reflejara una perspectiva de género en todas las prácticas, las políticas y los programas organizacionales.

En su resolución fundacional 64/289, la Asamblea General encomendó a ONU Mujeres las tareas de dirigir, coordinar y promover la rendición de cuentas del sistema de las Naciones Unidas en su trabajo sobre igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, lo que incluye la incorporación de una perspectiva de género en todo el sistema. ONU Mujeres ofrece orientación y asistencia técnica a todos los Estados Miembros, en todos los niveles de desarrollo y en todas las regiones, cuando así lo soliciten.

De igual manera, la Revisión cuadrienal amplia de la política relativa a las actividades operacionales del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, en la resolución 67/226, acogió con satisfacción la creación de ONU Mujeres e instó a todas las organizaciones de las Naciones Unidas para el desarrollo a continuar trabajando y colaborando estrechamente para mejorar la incorporación de una perspectiva de género.

ONU Mujeres trabaja para asegurar que los principios de la igualdad de género están presentes sistemáticamente de todas las agendas para el desarrollo, la paz y los programas de derechos humanos. Como parte de los equipos de las Naciones Unidas en los países, ONU Mujeres dirige y coordina la labor del sistema de las Naciones Unidas en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres bajo el liderazgo general del Coordinador o Coordinadora Residente de las Naciones Unidas. Asimismo, formulamos mecanismos de elaboración de informes y garantizamos la coherencia y la coordinación entre las normas de igualdad de género y sus programas de aplicación. En algunas esferas, ONU Mujeres toma el liderazgo. En otras, presta su apoyo a entidades de historial reconocido.

Al mismo tiempo, los altos cargos de cada entidad de las Naciones Unidas se encargan de aplicar una perspectiva de género dentro de los mandatos de la organización, y aseguran que las políticas y los programas contribuyan a la consecución de la igualdad de género. Muchos de ellos han hecho que la capacitación en cuestiones de género sea obligatoria para todo el personal y la plantilla y han designado unidades especializadas en género, así como coordinadoras y coordinadores para las cuestiones de género que proporcionen asesoramiento y promocionen y supervisen los esfuerzos.

El compromiso firme y continuado respecto a la incorporación de una perspectiva de género es uno de los medios más efectivos para que las Naciones Unidas promueva la igualdad de género a todos los niveles, ya sea en la investigación, la legislación, la formulación de políticas y los programas sobre el terreno, así como para garantizar que las mujeres, al igual que los hombres, puedan influir en el desarrollo, participar en él y beneficiarse de él. No obstante, existe la continua necesidad de complementar la estrategia de la incorporación de una perspectiva de género en actividades específicas centradas en abordar deficiencias concretas respecto a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.