Las mujeres en la transición democrática

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Mensaje por vídeo de Michelle Bachelet, Secretaria General Adjunta y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en el Evento de Alto Nivel sobre Derechos Humanos de la red del Premio Sakharov en Bruselas, el 23 de noviembre de 2011.

[Cotejar con el texto pronunciado]

Buenas tardes!

Felicito y saludo a todos los ganadores del Premio Sakharov de este año. Este premio es muy especial: Andrei Sakharov fue el portavoz de la consciencia de los hombres, según dijera el Comité Noruego del Premio Nobel cuando le otorgó el Premio Nobel de la Paz. Sakharov creía firmemente en la necesidad de asumir una responsabilidad personal, como lo creyeron ustedes. Ustedes han corrido grandes riesgos para defender la dignidad, los derechos humanos y la democracia en estos momentos de transición histórica en el Medio Oriente y en África del Norte, así como cada vez más en el resto del mundo. Son ustedes el símbolo de la resistencia y la fuerza para todos nosotros.

Durante mis visitas a la región, me reuní con mujeres, jóvenes y organizaciones de mujeres. ¡Qué inspiración! Vi a mujeres de todos los ámbitos sociales exigir, junto a los hombres, inclusión, igualdad, sus derechos y participación en la democracia y en el desarrollo de sus países. Los mensajes que todos hemos oído son clarísimos. Ya no hay vuelta atrás, no hay espacio para la autocomplacencia.

Las mujeres quieren que sus voces sean oídas, quieren ejercer sus derechos, quieren ocupar un lugar en la mesa de la toma de decisiones, quieren asumir la responsabilidad de dar forma al futuro de sus familias, de sus comunidades y de sus países. Una verdadera democracia que no cuente con la participación plena y equitativa de las mujeres es imposible. El respeto por los derechos humanos y la igualdad entre los géneros constituyen los cimientos necesarios para una democracia inclusiva.

Cuando pensamos en ello vemos que hay tres requisitos básicos que son esenciales: en primer lugar, los obstáculos que impiden a las mujeres participar en los procesos electorales y de transición deben ser eliminados. En segundo lugar, las mujeres deben tener una voz real de modo que puedan expresar sus derechos, sus necesidades, sus esperanzas y sus expectativas. En tercer lugar, las instituciones democráticas tienen que rendir cuentas a las mujeres.

Sé, por experiencia propia, los retos que presenta el a menudo arduo camino a la democracia y el estado de derecho. El empoderamiento y la participación de las mujeres deben figurar en los primeros lugares del orden del día. Los derechos de las mujeres deben ser reconocidos formalmente en la ley y traducidos en reformas gubernamentales e institucionales concretas.

ONU Mujeres está lista, junto al Parlamento Europeo y a otros socios, para apoyar el empoderamiento de las mujeres, la igualdad de género y la plena participación de las mujeres en la planificación del futuro de sus países. Trabajemos juntos para garantizar que el impulso de la igualdad de género y de la democracia permanezca sólido. Estemos a la altura, individual y colectivamente, de lo que representó Andrei Sakharov: asumir una responsabilidad personal.

Muchas gracias y les deseo muchos éxitos.