Los jóvenes lideran la lucha por la igualdad y contra la violencia de género en Ecuador

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Miembros de los Cascos Rosas durante una campaña de sensibilización a favor de la igualdad y contra la violencia (Crédito de la foto: ONU Mujeres)

Freddy Calderón y Damián Valencia podrían haber elegido el camino sencillo. A los 18 años, podrían haberse dejado llevar cómodamente por lo que se espera de un varón de su edad en Ecuador: ir al colegio, estudiar y salir con los amigos.

Sin embargo, Freddy y Damián tenían claro que las cosas podían hacerse de otra manera y que ésta era además perfectamente compatible con todo lo anterior.

“Somos hombres distintos, aseguran convincentes nada más comenzar la conversación. La iniciativa de crear los Cascos Rosas, una red de hombres jóvenes unidos contra el machismo, surgió al final de un programa de sensibilización contra la violencia de la ONG Acción Ciudadana por la Democracia y el Desarrollo. A día de hoy son 34 chicos de todo Ecuador los que participan de la red, un número que se va incrementando con rapidez.

Los Cascos Rosas editaron un manual del Neo- masculino que recoge más de 30 acciones para arrinconar la violencia en la sociedad, la pareja, la familia y los amigos. Basándose en esas acciones, llevan a cabo charlas en las escuelas, las calles y participan en festivales de música como Quitofest (en colaboración con ONU Mujeres). Unas labores de concienciación apoyadas por ONU Mujeres y la campaña DI-NO ÚNETE para poner ­fin a la violencia contra las mujeres y Acción Ciudadana por la Democracia y el Desarrollo.

“La pregunta que nos llevó a fundar los Cascos Rosas fue ‘¿de verdad tengo que maltratar a una mujer para ser hombre?' y la respuesta estuvo clara ‘de ninguna manera', asegura Freddy. Sin embargo, los comportamientos sexistas y violentos son un fenómeno extendido en Ecuador, donde cuatro de cada diez menores de 15 años dicen haber presenciado agresiones en sus hogares, según un estudio del Centro de Estudios de Población y Desarrollo Social (CEPAR).

Rocío Rosero, presidenta de Acción Ciudadana Democracia, asegura que algunos de los chicos implicados en la red están de hecho familiarizados con la violencia. Para los Cascos Rosas, el hogar es con frecuencia el campo de batalla más difícil para hacer llegar su mensaje. “A mi madre le digo que debe salir de la cocina, pero ellos me miran como si fuera un loco y me tratan de convencer de que soy demasiado joven para entender cómo es la vida, cuenta Freddy. El entorno de los jóvenes resulta más permeable al mensaje de cambio. “Tratamos de explicar a nuestros amigos que hay que respetar a las chicas y no tratarlas como un objeto sexual. Concienciar a los jóvenes es más fácil, han cambiado mucho, muchísimo…, aseguran.

Les preguntamos cómo se ven dentro de unos años. Freddy y Damián contestan al unísono: “como grandes líderes, cambiando el mundo. Y añaden: “como ingeniero de robótica, en el caso de Freddy, y como “jugador de baloncesto, en el de Damián.

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El video (en español) retrata el esfuerzo conjunto de ONU Mujeres y la red de hombres jóvenes Cascos Rosas, en su lucha por la igualdad y contra la violencia en Ecuador.