Discurso de Michelle Bachelet en la escuela NEST+m, en el evento UN4U 2012

Fecha:

Discurso de Michelle Bachelet, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en ocasión del evento UN4U 2012 en la escuela NEST+m. Nueva York, 19 de octubre de 2012.

[Cotejar con el texto pronunciado.]

Gracias. Yo estuve aquí.

Es un placer estar aquí hoy. Tengo una hija de 20 años de edad, así que no hace mucho que ella tenía la edad de ustedes.

Sé que muchas/os de ustedes han estado aprendiendo acerca de las Naciones Unidas y que incluso son veteranas/os del Modelo ONU. Estoy segura de que se mantienen al tanto de lo que pasa en el mundo y sé que voy a oír preguntas complejas y comentarios profundos de todas/os ustedes hoy.

La ONU es mucho más de lo que pueden ver en un texto u oír en una clase, y ésa es la razón por la que hoy es una oportunidad para mí de oírlos a ustedes.

Cuando se crearon las Naciones Unidas en 1945, sus fundadores redactaron una Carta que decía: ya basta, tenemos que trabajar juntos. No podemos simplemente aceptar las injusticias, las desigualdades y las amenazas a la paz porque es así como son las cosas. Ellas/os dijeron “yo estuve aquí, y marcaron la diferencia estableciendo una visión para las generaciones futuras.

Es ése el verdadero corazón del trabajo de la ONU a lo largo de sus 67 años: personas como ustedes vieron cómo son las cosas y no se detuvieron allí, sino que hicieron las preguntas correctas: ¿cómo ponemos fin a los conflictos de manera pacífica? ¿Cuáles son los derechos básicos de todo ser humano y cómo podemos protegerlos? ¿Cuáles son algunas de las causas de origen de la pobreza y del hambre y cómo podemos luchar contra ellas?

Se preguntaron: ¿yo qué puedo hacer?

Yo soy la Directora Ejecutiva de un nuevo organismo: ONU Mujeres. Trabajamos en los países de todo el mundo, donde me he encontrado con muchas mujeres de todos los ámbitos. He conocido a innumerables mujeres que tienen el valor de tomar en consideración “el estado de las cosas y, pese a la discriminación, las injusticias y la amenaza de violencia, hacen frente a la pregunta ¿cómo puedo mejorar las cosas?

ONU Mujeres acompaña a esas mujeres. Trabajamos con los gobiernos, las ONG, las y los líderes comunitarios y las personas en general para atender los diversos desafíos a los que se enfrentan las mujeres y para garantizar que se proteja sus derechos. Trabajamos arduamente para asegurarnos de que los países comprendan que ningún problema -desde el cambio climático hasta el desarrollo económico o la promoción de la paz y la democracia- puede ser resuelto sin la plena participación sobre un pie de igualdad de las mujeres.

Y les diré algo que he aprendido: hemos hecho progresos increíbles en 67 años e incluso en mi vida. Hoy hay más niñas que nunca que van a la escuela; el derecho al voto de las mujeres es prácticamente universal y las mujeres son jefas de Estado.

Sé, como todos ustedes lo saben, que se puede hacer mucho más. No me estoy dirigiendo sólo a las niñas en esta sala. La igualdad de género y el desarrollo humano no son más que nobles objetivos si no cuentan con el compromiso de las mujeres y de los hombres para hacerlos realidad.

Terminaré dando un ejemplo que ilustra lo que digo. El mundo todavía está conmovido por la tentativa de asesinato de una joven estudiante y activista pakistaní llamada Malala. Malala representa a todas las niñas del mundo a quienes se les priva del derecho a la educación. La educación de las mujeres es más que un derecho: literalmente puede salvar la vida de las niñas, ya que las empodera para reivindicar sus derechos y crea oportunidades para un futuro mejor.

Ninguna niña -ninguna persona- debería tener que pagar sus derechos con su vida. Ninguna niña tiene que correr peligro, como es el caso de muchas niñas del mundo, porque quiere ir a la escuela. Aunque Malala conocía los peligros, ella habló contra las injusticias con las niñas de su comunidad. Lo hizo todos los días al atravesar las puertas de su escuela, desafiando las fuerzas que trataron de acabar con sus oportunidades para el futuro. Malala era sólo una niña, pero con cada paso, sabía que estaba luchando por todas las niñas del mundo.

Ahora el mundo escucha. Ahora podemos decir a Malala que somos muchos, pero que estamos unidos a su lado. Es así como todo comienza, con una sola persona. Es un placer festejar el aniversario de la ONU con ustedes hoy, celebrar lo que cada una/o de ustedes puede hacer y sin duda hará. El mundo les espera.

Muchas gracias.