Las estufas verdes mejoran las vidas de las mujeres en Ghana

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Una vieja estufa en Legsege Ghana. (Foto credito: ONU Mujeres)

“Ahora no tenemos que ir al monte a cortar árboles y secar la madera durante días antes de usarla para cocinar, dice Edith Anumah, una campesina de la región de Volta, en Ghana. “El gas nos proporciona calor muy rápido para hornear mucho más pan que con leña y no tenemos que luchar ya más con el humo.

A medida que el cambio climático hace que la tierra sea cada vez más árida en las sabanas del norte y de la costa del país, la inseguridad alimentaria empeora. Se estima que un 35 por ciento de la masa terrestre de Ghana es proclive a la desertificación, y que el desierto gana 20 000 hectáreas por año. Sin embargo, el 70 por ciento de la población depende directa o indirectamente de la agricultura. Las comunidades ya están sintiendo un serio impacto, pero la peor parte la llevan las mujeres responsables de cocinar en el hogar.

El Fondo para la Igualdad de Género de ONU Mujeres está apoyando a dos organizaciones no gubernamentales de Ghana -ABANTU para el Desarrollo y la coalición para la Acción de género en materia de cambio climático para la igualdad y la sostenibilidad (GACCES)- implementando proyectos dirigidos a atender el impacto adverso del cambio climático en las áreas norte y costera. El Fondo tiene el objetivo de hacer avanzar el empoderamiento económico y político de las mujeres por medio de subvenciones de alto impacto a varios años que pueden alcanzar el millón de dólares.

Las dos organizaciones beneficiarias proveen cocinas verdes a las mujeres con el fin de limitar el uso de árboles y de mejorar la salud y los métodos de cocina de las mujeres.

Edith Anumah es una de las 15 mujeres que han recibido estufas modernas alimentadas por gas licuado de petróleo (GLP) como parte del proyecto Panificadora Mejorada Shamma, implementado por ABANTU en la región de Volta, en Ghana. El GLP es una fuente sostenible de energía y como lo afirman usuarias como Edith, “el gas no es sólo más limpio sino que es más económico y mejor para el medio ambiente.

Además de repartir estufas verdes, las dos organizaciones han impartido capacitaciones sobre una cocina más limpia a las mujeres en Legsege, Nandom Town y Nandom Down Below, en la región alta del oeste de Ghana.

Beatrice Akanpaka es presidenta del grupo de mujeres en la aldea Legsege, que recibe el apoyo de ABANTU. Aunque las 20 integrantes del grupo al principio eran escépticas, su participación en todas las etapas de establecimiento del proceso ha hecho que se apropien del proyecto y que las estufas a gas sean de uso generalizado, lo que ha mejorado también sus ingresos.

Woman using improved cookstove
Una mujer cocinando con una estufa verde en Legsege, Ghana (Foto credito : ONU Mujeres)

“Pito es una bebida alcohólica preparada localmente por las mujeres para generar ingresos. Akanpaka cree que el acceso a una estufa verde ha reducido el costo de producción y mejorado el margen de ganancias de su pequeña empresa. Los beneficios en materia de salud también le son evidentes: antes de usar la nueva estufa iba más frecuentemente al hospital para hacerse tratar por tensión arterial alta. “Gracias a las nuevas estufas de cocina no he tenido que ir al hospital por tensión alta desde hace mucho, dice. “¡Las personas me preguntan cuál es mi secreto!

Según la Alianza Mundial para Estufas Limpias, la exposición al humo de las estufas tradicionales y de las fogatas causa dos millones de muertes prematuras anuales, siendo las mujeres y los niños pequeños los más afectados. El humo de las cocinas contribuye a una serie de enfermedades crónicas y de problemas de salud como la neumonía de la primera infancia, el enfisema, el cáncer de pulmón, etc. La Organización Mundial de la Salud indica que el humo dañino de las estufas se encuentra entre las principales cinco amenazas a la salud pública en los países de bajos ingresos.