La inclusión de medidas de protección para las mujeres y las niñas es fundamental para el marco de transición del sector de la seguridad en Afganistán

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Kabul, 13 de mayo de 2012 — El Gobierno de Afganistán y la OTAN deben garantizar que la protección de las mujeres y de las niñas sea un componente fundamental de los marcos de seguridad de transición y de post transición en Afganistán, declararon hoy la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (MANUA), ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP).

En momentos en que los jefes de estado y la OTAN se preparan para la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Chicago los días 21 y 22 de mayo, la MANUA, el FNUAP y ONU Mujeres instaron a la OTAN y al Gobierno afgano a cumplir con la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU que solicita a todas las partes tomar medidas especiales para proteger a las mujeres y a las niñas en los conflictos armados, y destaca el rol esencial de las mujeres en todos los esfuerzos de promoción de la paz y la seguridad.

“Ahora es el momento de atender las necesidades a largo plazo en materia de seguridad y de protección de las mujeres afganas, que desde hace mucho soportan la peor parte de la guerra en Afganistán, dijo Jan Kubis, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Afganistán.

“Las necesidades de protección específicas de las mujeres deben ser centrales para los planes que se hagan, al tiempo que el ejército nacional y la policía del país se preparan para asumir el liderazgo en las operaciones de seguridad y que la misión OTAN-FIAS pasa de las operaciones de combate a las de asistencia y capacitación de las fuerzas afganas.

En la Cumbre de la OTAN en Chicago, los jefes de estado y de gobierno estudiarán cómo seguir dando apoyo a las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas después de que se lleve a cabo la transición en 2014. Esto incluirá un acuerdo sobre cómo el Gobierno afgano, las naciones de la FIAS y la comunidad internacional pueden en el futuro financiar en conjunto unas Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas profesionales, capaces y autosuficientes, de conformidad con la meta establecida en la cumbre de la OTAN que se celebró en Lisboa en 2010.

La Cumbre de Chicago también considerará cómo los compromisos en materia de financiamiento se pueden vincular con el cumplimiento de las obligaciones del Gobierno afgano de respetar los derechos humanos, acatando la Constitución de Afganistán y los tratados de derechos humanos ratificados por Afganistán.

Los grupos de derechos de las mujeres y la sociedad civil afgana han destacado que todo lo que se ha obtenido en la última década para millones de mujeres afganas con el fin de garantizar la igualdad de derechos constitucionales, la participación política y el acceso a la salud y a la educación no debe comprometerse en ningún acuerdo de transición entre la OTAN y otros socios internacionales y el Gobierno afgano, ni en ninguna negociación de paz.

“La protección de las mujeres durante la transición y el periodo posterior es esencial porque las mujeres son más vulnerables a la inseguridad y a toda interrupción local del estado de derecho, dijo la Sra. Georgette Gagnon, Directora de Derechos Humanos en la MANUA. “La transición debe dar prioridad a un mayor rol de mantenimiento del orden civil por parte de la Policía Nacional afgana por encima de sus funciones paramilitares, incluyendo la ampliación de la protección de los derechos humanos con un énfasis especial en los derechos de las mujeres y en el estado de derecho.

La MANUA, ONU Mujeres y el FNUAP dijeron que la protección de las mujeres durante y después de la transición requiere que la Policía Nacional afgana cuente con amplios recursos, capacitación, equipamiento y concientización para atender de manera eficaz los casos de violencia contra las mujeres y las niñas conforme a lo estipulado en la Constitución afgana y en otros marcos jurídicos, y especialmente para hacer cumplir la ley sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres.

La Policía Nacional afgana tiene que garantizar igualmente que se cumpla la meta de reclutar y capacitar a más mujeres policías para mejorar el contacto y el servicio con las mujeres y las niñas en las comunidades y asistir a las víctimas de violencia de género de manera humana y ética.

“Es importante que la comunidad internacional y nacional dediquen todos sus esfuerzos para romper el silencio y garantizar que se oigan las voces de las mujeres y de las niñas, y que se adopten los servicios necesarios para dar apoyo a esas mujeres y niñas. El rol de los oficiales de policía sobre el terreno es crucial, porque a menudo son el primer punto de contacto con esas víctimas, dijo el Dr. Laurent Zessler, Representante del FNUAP en Afganistán. “Como parte de un compromiso a largo plazo de desarrollo de las capacidades de los oficiales de policía sobre el terreno para prevenir y responder a los casos de violencia contra las mujeres y las niñas, los programas de creación de capacidades tienen que ayudar a crear un entorno favorable para que las mujeres y las niñas vivan en dignidad y libres de violencia.

Al destacar la importante relación entre la consolidación de una seguridad duradera en el país y la promoción de los derechos de las mujeres, la Sra. Ingibjorg Solrun Gisladottir, Directora de país de ONU Mujeres en Afganistán, dijo que “la seguridad es fundamental para mejorar la libertad de movimiento y el acceso a la educación y a la salud de las niñas y de las mujeres.

Las mujeres comprenden las razones por las que hay inseguridad en sus comunidades y es crucial incluir a los grupos de mujeres afganas en las decisiones que tienen un impacto sobre su seguridad durante y después de la transición en el sector de la seguridad de la OTAN-FIAS a las fuerzas afganas. La cumbre de Chicago tiene que acoger las inquietudes de las mujeres y garantizar que se dé una respuesta inclusiva a los problemas de seguridad a los que se enfrenta la sociedad afgana.

La comunidad internacional debe ofrecer mayor asistencia a las Dependencias de género del Ministerio del Interior, del Ministerio de Defensa y de la Policía Nacional de Afganistán para que esas instituciones sean más sensibles a las necesidades de las mujeres y de las niñas. La MANUA, ONU Mujeres y el FNUAP indicaron que la paz no trata sólo de acuerdos políticos sobre cómo compartir el poder, sino que trata de consultas, inclusión y garantías para que las mujeres y los hombres de las comunidades gocen de paz y seguridad en su vida diaria, y que las voces de las mujeres sean incluidas en todas las negociaciones de paz.

En lo relativo a hacer de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas una institución responsable y que rinda cuentas sobre la protección de la población civil, la Sra. Gagnon expresó: “Los marcos de transición deben asignar suficientes recursos financieros para crear las capacidades dentro de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas de modo que estructuras institucionales eficaces puedan proteger y evitar las muertes de civiles en todas las operaciones de contrainsurgencia, especialmente las muertes de mujeres y de niños.

La MANUA, ONU Mujeres y el FNUAP indicaron que los mecanismos de rendición de cuentas de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas deben incluir el establecimiento de una dependencia encargada de mitigar las muertes de civiles que sea accesible a las mujeres y que tenga suficientes recursos para realizar investigaciones, dar seguimiento y otorgar compensación de manera adecuada en los casos de muertes, lesiones y pérdida de propiedad de civiles.

La MANUA, ONU Mujeres y el FNUAP resaltaron el hecho de que las compensaciones son de enorme importancia para las mujeres quienes, después de perder a sus esposos o familiares hombres, a menudo quedan expuestas a la violencia y a las violaciones.