Declaración ante la prensa de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres durante el Consejo Ministerial de la OCDE

Fecha:

Declaración ante la prensa de Michelle Bachelet, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en ocasión del Consejo Ministerial de la OCDE, martes 22 de mayo de 2012.

[Cotejar con el texto pronunciado.]

Buenas tardes.

Les agradezco por venir y agradezco a Ángel Gurria de la OCDE, quien ha sido un socio excepcional en nuestra lucha por la igualdad.

ONU Mujeres se congratula por este nuevo informe de la OCDE sobre igualdad de género en la educación, el empleo y los negocios.

Ya han escuchado las principales conclusiones de parte del Sr. Gurria. Las mujeres han avanzado considerablemente en la educación pero este hecho no está dando los resultados que debiera en el mundo laboral. Una educación, un diploma universitario, no garantiza a las mujeres un camino sobre un pie de igualdad con los hombres en la sociedad y en la economía.

Ésa es la razón por la que digo que necesitamos una agenda para la igualdad. La igualdad no sólo es un derecho humano, sino que es eficiente desde el punto de vista económico. Se ha comprobado estadísticamente: los países que gozan de mayor igualdad de género tienen un PIB per cápita superior, y las compañías que tienen una proporción mayor de mujeres en sus juntas directivas son las compañías que tienen los mejores desempeños.

Las pruebas ya son contundentes y, con este informe de la OCDE, lo son aún más. Es hora de eliminar las desventajas y desigualdades a las que se enfrentan las niñas y las mujeres y dar rienda suelta a su energía, creatividad y talento. La agenda para la igualdad es una agenda para todos.

Hoy, como han oído, hay menos mujeres que hombres trabajando en el mercado laboral formal y cuando trabajan tienen más probabilidades de hacerlo a tiempo parcial. Las mujeres todavía ganan menos que los hombres por el mismo trabajo, y esta brecha salarial de género aumenta cuanto más se avanza en la vida profesional. Además, las mujeres en los países de la OCDE pasan dos horas diarias más que los hombres haciendo tareas no remuneradas en el hogar, especialmente cocinado, limpiando y cuidando a los niños.

Pasa lo mismo en todo el mundo. Las mujeres llevan a cabo del 60 al 80 por ciento de todas las tareas domésticas. En el mundo, las mujeres desempeñan el 58 por ciento de las tareas no remuneradas. Las mujeres que trabajan llevan una doble carga y es injusto que la lleven solas. Conciliar el trabajo y la familia ya no es un asunto privado, sino que es un asunto de política pública.

Necesitamos políticas para garantizar las mismas oportunidades, los mismos derechos y el mismo trabajo por el mismo salario, y necesitamos políticas para permitir a los padres que trabajan conciliar las responsabilidades laborales y familiares.

Hay una necesidad urgente de centros de cuidados infantiles de calidad y económicos, de licencias iguales de maternidad y paternidad, y de horas de trabajo flexibles.

Las políticas deben responder a la realidad, a las vidas reales de las mujeres, de los hombres y de los niños.

En mi opinión, junto al empoderamiento económico, la participación política es el otro ingrediente fundamental que determinará si podemos lograr la igualdad. ONU Mujeres está colocando un énfasis especial en estas dos prioridades este año. Incorporar a las mujeres plenamente a los puestos de liderazgo hace avanzar la toma de decisiones sensata y responsable.

En la actualidad hay 192 Estados Miembros de las Naciones Unidas y, sin embargo, hay sólo 19 mujeres jefas de Gobierno. Eso es menos de una en 10. ¿Por qué? En los parlamentos de todo el mundo, menos de uno de cada cinco miembros es una mujer. Sólo 31 países tienen una representación parlamentaria femenina del 30 por ciento, que se considera la masa crítica. De ésos, 24 países usaron medidas temporales especiales como las cuotas.

En la política necesitamos igualdad y los Gobiernos tienen que poner el ejemplo. Cuando fui Presidenta de Chile, nombré la misma cantidad de hombres y mujeres ministros, así que hoy felicito a Francia por la paridad de género en su nuevo Gabinete. Insto a todos los países a que utilicen medidas temporales especiales como las cuotas para lograr un mayor equilibrio y paridad en el parlamento, en la administración pública y en el sector privado.

Hacer avanzar los derechos de las mujeres no es una agenda de interés exclusivo de las mujeres activistas. Se trata de una necesidad si buscamos seriamente la igualdad y si queremos economías y sociedades saludables e inclusivas.

Esto es lo que debemos a las generaciones actuales y futuras.

Si desea más información sobre la Iniciativa de Género, sírvase consultar: http://www.oecd.org/document/31/0,3746,en_2649_34819_47860895_1_1_1_1,00.html

Enlaces de interés: