La Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, Lakshmi Puri, toma la palabra en la apertura conjunta de las Asambleas de Género y de Jóvenes en ocasión del Foro Urbano Mundial

Fecha:

Alocución de Lakshmi Puri, Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres en la apertura conjunta de las Asambleas de Género y de Jóvenes, en ocasión del Foro Urbano Mundial de 2012 en Nápoles, Italia, 2 de septiembre de 2012.

Señoras y señores:

Buenos días a todos. Es un placer dirigirme a ustedes hoy en nombre de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, la Sra. Michelle Bachelet, que desafortunadamente no pudo estar presente en este importante evento.

Quiero agradecer al Gobierno de Italia, a ONU-Hábitat y a todos los socios por organizar y patrocinar estas Asambleas de Género y de Jóvenes, así como el Sexto Foro Urbano Mundial cuyo tema estratégico de gran importancia es “El Futuro Urbano. Quiero felicitar en especial a los organizadores por dar prioridad a los jóvenes y al género como los temas centrales de este Foro Urbano Mundial.

Hoy vamos a hablar de muchos temas, desde el empoderamiento económico hasta el cambio climático, la gobernabilidad urbana, el empleo, el agua y el saneamiento, la seguridad, la energía y la movilidad. Juntos nos aseguraremos de que las prioridades que identifiquemos aquí en estas Asambleas sean transmitidas al Foro Urbano Mundial y a sus múltiples interesados, incluyendo a universidades, empresas, parlamentarios y la sociedad civil. Nuestros mensajes de hoy no sólo influenciarán el resultado del Foro, sino también otros procesos y, en especial, el marco de desarrollo post 2015.

Las mujeres y los hombres jóvenes se enfrentan a los retos de un panorama urbano cambiante. Vivimos en un momento muy especial. En el mundo, la cantidad de adolescentes y de jóvenes ha alcanzado la cifra más alta jamás: hay 1 200 millones de jóvenes entre los 15 y los 24 años de edad, y 1 850 millones de menores de 14 años de edad, que juntos representan el 44 por ciento de la población del mundo. Se estima además que la mayoría de los habitantes de las ciudades tendrá menos de 18 años para 2030.

En momentos en que el mundo se enfrenta a muchos retos relacionados entre sí, incluyendo las crisis financiera, económica, de alimentos, energética, medioambiental y otras, las mujeres y los hombres jóvenes representan un enorme recurso como agentes del cambio para hacer avanzar la paz y la seguridad, el desarrollo, los derechos humanos y la igualdad de género.

Los jóvenes, mujeres y hombres por igual, también son los que corren más riesgos relacionados con los cambios en la economía, con las crecientes desigualdades dentro y entre los países, y con el impacto del cambio climático. Siguen enfrentándose a desafíos y limitaciones para participar en los procesos de toma de decisiones que afectan sus vidas. Esto es un asunto de derechos denegados, pero también constituye una pérdida de potencial que el mundo no se puede permitir.

Las adolescentes y las jóvenes se enfrentan a desafíos particulares debido a la discriminación por el sexo y por la edad, incluyendo los matrimonios precoces y forzados, los embarazos tempranos, el acoso y la violencia, y las limitaciones culturales a su movilidad y a su participación en la comunidad. Los estereotipos de género son restrictivos y dañinos para las mujeres y para los hombres por igual porque impiden que las personas desarrollen su potencial y participen en sus familias, sus comunidades y sus países.

Los jóvenes se enfrentan a obstáculos por la falta de apertura de los procesos políticos, por los prejuicios acerca de su experiencia y capacidad, y por la falta de sensibilidad a sus demandas y prioridades. Los partidos políticos, los parlamentos, los gobiernos o las organizaciones internacionales a menudo están dirigidos por hombres (y mujeres) mayores, que son los guardianes y los que controlan el acceso a los puestos políticos.

Al mismo tiempo, las mujeres y los hombres jóvenes son parte de la solución: ellos han demostrado una y otra vez su compromiso y capacidad de organizar, promover el cambio y contribuir a todos los temas que les incumben y que tocan a su bienestar, inclusive las reformas políticas.

Reclamar un espacio para participar en la toma de decisiones en la política, la economía o la planificación urbana es un asunto de derechos humanos y de democracia. Los procesos de consulta no pueden ser considerados democráticos e inclusivos si no reflejan las opiniones de las mujeres y los hombres jóvenes por igual.

Los jóvenes deben poder pasar de la participación formal a la articulación de sus derechos, necesidades y expectativas. Las instituciones tienen que rendir cuentas a las mujeres y a los hombres jóvenes. Sus derechos deben ser reconocidos formalmente en la ley y se deben traducir en medidas gubernamentales e institucionales concretas. Una participación efectiva debe ser un indicador importante del desarrollo.

La actual generación de jóvenes, hombres y mujeres, está mejor educada y en mejor posición que las anteriores para usar nuevas tecnologías de información y de comunicaciones, participar en grupos sociales y contribuir al diálogo y a la toma de decisiones sobre temas que les incumben. Su unión hace la fuerza y el potencial para cuestionar los modos existentes de pensar y de gestionar los asuntos. Sus contribuciones e ideas pueden cambiar el discurso dominante y también la manera en que se desarrolla ese discurso.

El potencial y creatividad de los jóvenes encierran la clave para solucionar los complejos desafíos actuales, ya sea el acceso a la educación y al empleo, la respuesta al cambio climático o el hacer que las ciudades sean inclusivas y sostenibles para todas las mujeres y los hombres.

Este Foro Urbano Mundial y las Asambleas de Jóvenes y de Género tienen lugar poco después de la conferencia Río+20. También tienen lugar en momentos en que se está llevando a cabo discusiones acerca de futuros objetivos de desarrollo sostenible y de un marco de desarrollo post 2015.

En el documento final de Río, los Estados Miembros destacaron “la importancia de una activa participación de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones, ya que todos los asuntos tienen un profundo impacto sobre las generaciones presentes y futuras, y que la contribución de los niños y de los jóvenes es primordial para alcanzar un desarrollo sostenible.

Los Estados Miembros también destacaron el hecho de que las mujeres tienen un rol vital para lograr el desarrollo sostenible y reconocieron su liderazgo en múltiples secciones del documento final. Ahora debemos llevar adelante y hacer realidad esta visión.

El Secretario General Ban Ki-moon ha hecho del empoderamiento de las mujeres y del trabajo con y para los jóvenes dos de las áreas prioritarias de su segundo mandato. El sistema de la ONU creará un plan de acción para fortalecer el énfasis en los jóvenes en los programas de todo el sistema. El plan dará prioridad a las siguientes áreas: empleo, capacidad empresarial, inclusión política, ciudadanía y protección de los derechos, y educación, inclusive en materia de salud reproductiva. ONU Mujeres continuará sus esfuerzos por acelerar los progresos en materia de igualdad de género y de empoderamiento de las mujeres.

Un tema central de la estrategia de ONU Mujeres es fortalecer el rol de las mujeres como líderes y defensoras del cambio y amplificar las voces de las mujeres en todos los procesos que afectan sus vidas. Gracias a diversas plataformas de promoción y de comunicación, estamos marcando una diferencia en los países, y en los ámbitos regional y mundial.

Estamos trabajando para fortalecer las normas y estándares internacionales en materia de igualdad de género y de empoderamiento de las mujeres, y para garantizar que las políticas sectoriales tomen plenamente en cuenta las perspectivas de género. Trabajamos en 75 países para hacer realidad estos compromisos en la vida de las mujeres y de las niñas.

En nuestra labor también trabajamos con los jóvenes. A través de nuestra campaña “Di NO - ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, hacemos participar a los jóvenes para que creen conciencia y compromiso entre sus homólogos y sus comunidades. Junto con la Universidad de Mujeres de Duksung, ONU Mujeres organizó recientemente el Congreso Mundial de la Cooperación Global de Mujeres Jóvenes en Seúl, República de Corea. El evento atrajo a 100 mujeres líderes y a 1 000 estudiantes universitarios de 20 países asiáticos y 8 países africanos con el fin de crear un espacio para establecer redes y alianzas internacionales.

En una reciente reunión de múltiples actores sobre la Participación de los Niños y los Jóvenes en el periodo post 2015 que se celebró en Nueva York, se movilizó a las organizaciones de la sociedad civil, al sistema de la ONU y a los Estados Miembros para apoyar la participación de los jóvenes a la hora de definir los procesos post 2015.

No habrá futuro sin la participación de las mujeres y los hombres jóvenes en el desarrollo de las ciudades - ciudades que tienen que ser seguras y sostenibles para todos, que provean los recursos para el empoderamiento económico, las infraestructuras y los servicios.

Espero ansiosa nuestras discusiones. Muchas gracias.