Discurso de Michelle Bachelet en una sesión especial de la Junta Ejecutiva, sobre la creación de ciudades seguras para las mujeres y las niñas

Discurso pronunciado por Michelle Bachelet, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sesión especial para los miembros de la Junta Ejecutiva sobre la creación de ciudades seguras para las mujeres y las niñas, Nueva York, 24 de enero 2013

En estos momentos en que celebramos esta reunión, el impulso de cambio para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas nunca había sido más fuerte y generalizado. Todas y todos hemos sido testigos de la indignación pública ante la reciente y brutal violación en grupo de una joven en India, llevándola a la muerte. Y el caso de unos jóvenes de secundaria, jugadores de fútbol americano, acusados de violar repetidamente a una chica de 16 años del estado de Ohio hizo que el columnista del New York Times Nicholas Kristof se preguntara: ¿Es Steubenville realmente tan diferente de Nueva Delhi?

Sabemos que la violencia contra las mujeres se da en todos los países del mundo, pero también se oyen las voces de las mujeres, de los hombres y de las y los jóvenes de todos los países del mundo diciendo ya basta. Hay un llamado mundial de pasar a la acción para poner fin a la impunidad y proteger los derechos de las mujeres y de las niñas, para que puedan vivir libres de violencia y discriminación.

La atención del mundo se ha centrado en la violencia y en el acoso sexual del que son víctimas las mujeres y las niñas en los espacios públicos, en especial en las áreas urbanas, todos los días en el transcurso de sus vidas. La violencia contra las mujeres en privado se considera una violación de los derechos humanos, pero la violencia y el acoso sexual de las mujeres en los espacios públicos sigue, en gran parte, sin ser atendida, y hay pocas leyes o políticas que se ocupen del fenómeno. Es tiempo que estos temas ocupen un lugar prioritario en todos los programas de políticas.

La violencia, bajo la forma que sea, niega a las mujeres y a las niñas la libertad y el derecho de ser plenas participantes sobre un pie de igualdad en casi todos los aspectos de la vida: la educación, el trabajo, el esparcimiento o la vida pública y política. Cuando las mujeres y las niñas viven con miedo a la violencia, no se puede hablar de progresos en materia de igualdad de género, de desarrollo sostenible, de justicia o de democracia.

ONU Mujeres ha reconocido que la violencia contra las mujeres y las niñas tiene un impacto no sólo sobre las mujeres, sino sobre las familias, las comunidades y las ciudades en su conjunto. Hemos decidido poner este tema tan olvidado en un primer plano mediante el programa Mundial “Ciudades seguras libres de violencia contra las mujeres y las niñas”. Nos apoyamos en los esfuerzos pioneros de las autoridades locales, de las organizaciones de la sociedad civil y de las redes de mujeres, y sobre décadas de experiencia con iniciativas a favor de la seguridad de las mujeres en las ciudades del mundo.

Conjuntamente con importantes organizaciones de mujeres, incluyendo a Mujeres y Ciudades Internacional, la Comisión Huairou, Jagori y la Red Mujer y Hábitat de América Latina, hemos puesto de manera estratégica la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y la seguridad de las mujeres en los espacios públicos dentro de las actividades de la Red Mundial de Ciudades Seguras de ONU-Hábitat.
En asociación con ONU-Hábitat, en 2010 ONU Mujeres inició programas en cinco ciudades piloto: Quito, Nueva Delhi, Kigali, Puerto Moresby y El Cairo. Un año más tarde, ONU Mujeres y ONU-Hábitat se asociaron con UNICEF en el programa conjunto “Ciudades seguras y sostenibles”, que se está llevando a cabo en ocho ciudades: Beirut y sus alrededores (Líbano); Dushambé (Tayikistán); Metro Manila (Filipinas); Marrakech (Marruecos), Nairobi (Kenya); Río de Janeiro (Brasil); San José (Costa Rica) y Tegucigalpa (Honduras).

Trabajamos juntos con los organismos de la ONU, con redes de mujeres, con organizaciones de la sociedad civil, con institutos de investigaciones y con el sector privado para promover enfoques sistemáticos, basados en los derechos humanos, de múltiples sectores y múltiples niveles. A través de la Iniciativa Mundial de las Ciudades Seguras documentamos los casos de acoso sexual y de violencia contra las mujeres y las niñas en los espacios públicos, mostrando el impacto y la universalidad del problema.

Las pruebas cada vez más numerosas indican que ya sea en Nueva York o en Puerto Moresby, en El Cairo o en Londres, en Nueva Delhi o en Steubenville, esta forma de violencia de género afecta a las mujeres y a las niñas a diario y en todas partes: en la calle, en los autobuses y metros, en los mercados, en las áreas de recreación, cerca de las escuelas y en estacionamientos.

A través del programa mundial Ciudades Seguras, sabemos de boca de las propias mujeres y niñas que el acoso sexual y el miedo a la violencia en los espacios públicos son obstáculos en sus vidas. Las mujeres y las niñas están rompiendo el silencio. Las mujeres y las niñas son víctimas de acoso y de violencia sexual en los espacios públicos sin excepción, ya sea de comunidades y de países pobres, ricos o de ingresos medios.

Con el programa Ciudades Seguras, ONU Mujeres moviliza alianzas, genera innovación y consigue progresos en materia de empoderamiento de las mujeres y de igualdad de género. Trabajamos como socio principal y catalizador para el cambio en más de 20 ciudades de todo el mundo, y tenemos el potencial de alcanzar 35 ciudades en 2013, mucho antes de la meta fijada en el Plan Estratégico de ONU Mujeres de llegar a esa cantidad para 2017.

Se han logrado varios resultados:

En Quito, las conclusiones del estudio llevado a cabo dentro del marco del programa Ciudades Seguras y de la campaña Cartas de Mujeres llevó a la adopción de una enmienda pionera a una ordenanza municipal sobre violencia y acoso sexual en espacios públicos.

La defensa de las inquietudes de las mujeres por su seguridad en el estado de Kerala, en India, contribuyó a la adopción de una nueva ley en 2011 sobre la violencia contra las mujeres.

Como resultado del programa Ciudades Seguras en El Cairo, en 2012 el Ministro de Vivienda, Servicios Públicos y Desarrollo Urbano de Egipto adoptó auditorías sobre la seguridad de las mujeres en su planificación urbana, que permiten consultar a las mujeres locales para identificar las áreas que son seguras y las que son inseguras en sus comunidades.

También establecimos una asociación muy interesante con Microsoft para estudiar el uso de la tecnología móvil para documentar y prevenir la violencia, particularmente el acoso y la violencia sexual en los espacios públicos.

Los compromisos de los gobiernos siguen aumentando. Las ciudades en los países desarrollados ahora expresan interés en participar en la iniciativa mundial Ciudades Seguras. La ciudad de Dublín se ha comprometido a llevar a cabo un estudio, primer paso para cualquier iniciativa eficaz y basada en las pruebas en aras de una ciudad segura. Otras ciudades como Reikiavik [Rek-ya-vik] (Islandia), Sakai (Japón) y Copenhague se han puesto en contacto con ONU Mujeres para saber más acerca de la iniciativa. ONU Mujeres espera trabajar con estas ciudades para poner en práctica el programa.

A pesar de todos estos considerables logros, el tema de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos sigue siendo poco reconocido y sigue contando con pocos recursos. A medida que aumenta su visibilidad, ONU Mujeres y sus socios tienen la oportunidad de ampliar su trabajo en materia de prevención y respuesta, y de desarrollar modelos de enfoques y de herramientas que puedan ser usados en todo el mundo.

Tenemos también una oportunidad estratégica de hacer un avance significativo en materia de violencia y acoso sexual y de aumentar la seguridad en los espacios públicos con la próxima reunión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, y con las discusiones que se están llevando a cabo para establecer la agenda posterior a 2015. Las voces de las mujeres y de las niñas deben ser oídas en éstas y en todos los debates y consultas acerca de los futuros objetivos de desarrollo.

El próximo mes ONU Mujeres y los demás organismos de la ONU se unirán a las ciudades del mundo para intercambiar conocimientos y lecciones aprendidas en lo relativo a las iniciativas de ciudades seguras y para fortalecer las asociaciones en el Foro de la Alianza Mundial de Ciudades contra la Pobreza que se celebrará en Dublín.

La Junta Ejecutiva tiene un rol crucial a la hora de continuar y de reforzar su apoyo al trabajo de ONU Mujeres para poner fin a la violencia contra las mujeres en los espacios urbanos. Se necesita con urgencia fondos específicos; sin financiamiento, nuestro trabajo corre peligro en Quito, El Cairo y en Kigali y en las 8 ciudades de la iniciativa “Ciudades seguras y sostenibles”.

Tenemos que sacar partido de esta oportunidad de modo de colaborar con los socios para crear ciudades y comunidades más seguras, inteligentes y sostenibles donde las mujeres y las niñas puedan vivir y prosperar con los mismos derechos, la misma dignidad y las mismas oportunidades.

El momento de actuar es ahora.

Muchas gracias.

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