Discurso de Michelle Bachelet en una reunión con representantes del sector privado en el Transcorp Hilton de Abuya, Nigeria

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Discurso de Michelle Bachelet en una reunión con representantes del sector privado en el Transcorp Hilton de Abuya, Nigeria. 10 de enero de 2013
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Me complace mucho estar aquí, en Abuya, en compañía de la Ministra de Asuntos de la Mujer y Desarrollo Social, Hajiya Zainab Maina, de la Sra. Evelyn Oputu, Directora General del Banco de la Industria, y del Sr. Frank Nweke Jr., Director General del Nigerian Economic Summit Group.

Les agradezco la oportunidad que me brindan de reunirme con líderes del ámbito empresarial y de la filantropía de Nigeria.

Me gustaría dedicar unos minutos a reflexionar sobre la cuestión de por qué es tan importante aprovechar el potencial de las mujeres para lograr la creación de empleo y el crecimiento económico.

En la última década, África se ha convertido en la segunda región de más rápido crecimiento del mundo y, como es bien sabido, Nigeria es una potencia económica que impulsa el crecimiento africano. Sin duda, es un gran motivo para entusiasmarse con el futuro económico de África.

Las economías fuertes dependen de empleos estables y bien remunerados y del aumento de los niveles de vida que den lugar a una recuperación más plena y rápida. A medida que Nigeria emerge de la crisis financiera mundial, se enfrenta a un nuevo desafío para los próximos años: ¿cómo conseguir un crecimiento más incluyente que beneficie a todos los miembros de la sociedad?

Nigeria tiene una auténtica oportunidad de liderar la transformación económica en África. Es posible lograr el crecimiento sostenible, con más puestos de trabajo, salarios más altos y un futuro mejor para las nigerianas y los nigerianos; pero esto sólo es posible con la participación plena e igualitaria de las mujeres y los hombres de Nigeria.

La nueva mano de obra africana es joven y pujante. Se puede observar aquí, en Nigeria, el país más poblado de África. En los próximos diez años se prevé que la mano de obra de África aumente en 122 millones de personas. Si como parte de esos 122 millones las mujeres y los hombres pueden participar equitativamente en la economía, África disfrutará de un talento, una creatividad y un crecimiento sin precedentes.

Mi principal mensaje es el siguiente: al aprovechar el pleno potencial económico de las mujeres, Nigeria puede aumentar la productividad y el crecimiento, crear más empleos y oportunidades y mejorar la vida de todas las nigerianas y todos los nigerianos. Convertirse en una de las 20 economías más importantes del planeta de aquí a 2020 es un objetivo factible si Nigeria se sirve de toda la sociedad.

Somos conscientes del papel que desempeñan las mujeres como pioneras y emprendedoras en África, sobre todo como jefas de pequeñas y medianas empresas. Sabemos que las mujeres poseen una cuarta parte de este tipo de empresas en el África subsahariana y que son ellas las que soportan la carga del cuidado de las niñas y los niños y del hogar. Sabemos también que hay más mujeres que hombres trabajando en empleos mal remunerados y poco seguros, y que constituyen la mayoría de las personas que viven en la pobreza.

En general, las mujeres afrontan dificultades para participar plenamente en la economía: muchas de ellas carecen del derecho a poseer o heredar tierras, y su acceso a préstamos bancarios es limitado. Asimismo, la discriminación impide que disfruten de igualdad de condiciones en la mano de obra, en comparación con los hombres.

Estos obstáculos no afectan únicamente a las mujeres, ya que también impiden el progreso de sus familias, sus comunidades y sus países.

Diversos estudios muestran que reducir las diferencias entre las tasas de empleo de mujeres y hombres puede impulsar el PIB, por lo que no es sorprendente que los países —y las empresas— con mayor igualdad de género registren los mayores índices de rendimiento y crecimiento.

Las mujeres reinvierten hasta el 90 por ciento de sus ingresos en sus hijas e hijos y sus familias. Este efecto multiplicador se traduce en mejores servicios de salud y educación, y en una mejora en el bienestar de las familias y las generaciones futuras.

Como líderes del sector privado, ustedes pueden influir de manera muy favorable. Pueden ayudar a eliminar los obstáculos que impiden la participación de las mujeres; pueden poner el ejemplo y promover a mujeres para ocupar puestos directivos sobre la base del mérito. Pueden asegurar igualdad de salario y prestaciones a todas las mujeres y los hombres empleados, en condiciones que incluyan alternativas laborales más flexibles. Además, pueden invertir en la formación y el fomento de la capacidad de las mujeres empleadas para que puedan avanzar dentro de la empresa, y crear un ambiente seguro y una política de tolerancia cero hacia todas las formas de violencia en el lugar de trabajo.

Estos son algunos de los principales objetivos de los Principios para el empoderamiento de las mujeres, una serie de medidas prácticas basadas en contribuciones de empresas de todo el mundo e impulsadas por ONU Mujeres y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Hasta el momento, algunas empresas de Nigeria se han comprometido con los Principios, y animo a quienes todavía no lo hayan hecho a que se comprometan hoy.

Líderes como la Sra. Oputu, primera mujer Directora General del Banco de la Industria, son ejemplo y modelo que invita a las jóvenes nigerianas a albergar grandes esperanzas de cara al futuro. Asimismo, las voces de las líderes influyen a la hora de exigir normas a favor de la igualdad de género en todos los sectores.

ONU Mujeres cree firmemente en un enfoque integral sobre el empoderamiento económico de las mujeres que reúna a muchos sectores. Por ello, les animo a participar en asociaciones con el sector público y organizaciones filantrópicas, ya que nuestro impacto será mayor si trabajamos unidos por una causa común. ONU Mujeres espera colaborar con ustedes para promover los derechos de las mujeres en el lugar de trabajo y formular políticas que prevengan el acoso sexual en las empresas.

Me complace comunicarles que ONU Mujeres ha firmado un Memorando de entendimiento con la Fundación T. Y. Danjuma. Hay muchas otras organizaciones, como la Fundación Tony Elumelu y la Fundación Dangote, que realizan una excelente labor en Nigeria; esperamos poder colaborar con ellas también.

La joven del siglo XXI tiene una nueva imagen: está bien educada, dispuesta a asumir un trabajo estable y remunerado de forma justa. También puede decidir sobre temas importantes, como cuándo y con quién casarse, cuándo tener hijos y cuántos tener. Además, participa en su comunidad y en la vida pública.

Esta es la imagen de la mitad de la mano de obra joven que hay que promover en Nigeria y en todos los países de África: mujeres y niñas que apuestan por un futuro de oportunidades económicas, preparadas para sostener el crecimiento y el progreso de todas las africanas y todos los africanos.

Les agradezco su liderazgo a favor de las mujeres y la igualdad; cuenten con ONU Mujeres en este empeño. Deseamos para Nigeria un futuro de crecimiento económico fuerte, estable e inclusivo que inspire a toda su gente y convierta la economía nigeriana en una de las principales del mundo. Formar parte de las 20 primeras economías de aquí a 2020 no es una quimera; es una realidad que se puede alcanzar con igualdad de derechos y oportunidades, y la participación de las mujeres y los hombres de Nigeria.

Muchas gracias.