Empoderar a las adolescentes: poner fin al ciclo de violencia — Phumzile Mlambo-Ngcuka

Mensaje de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, con ocasión del Día Internacional de la Niña, 11 de octubre de 2014

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En este Día Internacional de la Niña tenemos que comprometernos a crear un mundo en el que las niñas puedan vivir sin violencia y aprovechar todo su potencial.

La violencia contra las niñas, en todas sus formas, es una grave violación de los derechos humanos que se asienta en la desigualdad de género. Hasta una tercera parte de las adolescentes afirma que su primera relación sexual fue forzada. Al menos 133 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina.

Cuando una adolescente sufre un acto de violencia, y el autor a menudo es alguien cercano a ella, tiene pocas opciones y oportunidades. Sin resarcimiento, los efectos de esta violencia durarán toda su vida y es posible que se transmitan a las futuras generaciones.

Cada día, 39.000 niñas se casan antes de cumplir los 18 años, y, si la tendencia actual continúa, de aquí al año 2020 habrá 140 millones de niñas casadas. Las niñas que se casan demasiado jóvenes son más vulnerables ante la violencia por parte de su compañero y a los abusos sexuales que las que se casan más mayores. Sufren complicaciones durante el embarazo y el parto, complicaciones que son una de las principales causas de muerte entre las jóvenes de edades entre los 15 y los 19 años. Se trata de una pérdida catastrófica de potencial humano.

Poner fin a la violencia contra la niña es una de las esferas especiales de preocupación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, un acuerdo internacional histórico que tuvo lugar hace casi 20 años. La promesa realizada a las niñas en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en Beijing debe cumplirse.

Proteger a las niñas de todas las formas de violencia y promover el empoderamiento de las niñas debe ser uno de los principales aspectos de la agenda internacional para el desarrollo.

En nuestras manos está hacerlo posible, ofreciendo los servicios adecuados y soluciones de prevención integrales.

Si garantizamos a las niñas y las mujeres el acceso a la educación, si aseguramos su salud sexual y reproductiva y los derechos en este ámbito, además de implicar a los hombres y a los niños en la promoción de la igualdad de género, podemos proteger y empoderar a las niñas. Si mejoramos los mecanismos de justicia y los servicios de apoyo, podemos acabar con la impunidad y mitigar el impacto de la violencia en las sobrevivientes.

De hecho, las propias niñas son parte de la solución. Están llenas de talento, creatividad y potencial. Este año, ONU Mujeres está iniciando la implementación de un programa mundial dirigido por jóvenes, “Voces contra la Violencia”, para prevenir la violencia contra las niñas y las jóvenes. En colaboración con la Asociación Mundial de las Guías Scouts, y utilizando la educación no formal como instrumento, el programa llegará a aproximadamente 800.000 jóvenes de edades comprendidas entre los 5 y los 25 años, de 12 países. En muchos otros países, nos estamos asociando con las y los jóvenes para combatir los estereotipos de género y las normas que perpetúan la violencia.

Junto con “Together for Girls”, una asociación público- privada única, ONU Mujeres presta su apoyo a la recopilación de datos y a los esfuerzos liderados por los países para abordar la violencia sexual contra niñas y niños, en especial contra las niñas. En la región de Asia y el Pacífico, un programa conjunto que lleva por título “Asociados para la prevención” y que cuenta con el apoyo de ONU Mujeres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y el programa de Voluntarias/os de las Naciones Unidas, se centra en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas mediante la investigación, el desarrollo de las capacidades y los mensajes a favor del cambio social. Como parte del programa conjunto “La mutilación y la ablación genital femenina” del UNICEF y el UNFPA, ONU Mujeres también trabaja para abordar las prácticas tradicionales nocivas que afectan a millones de niñas en todo el mundo.

El Día Internacional de la Niña es una buena oportunidad para impulsar la acción colectiva que permita romper el ciclo de violencia contra niñas y mujeres. Empoderar a las niñas hoy significa garantizar un futuro más seguro, más sano, más próspero y más sostenible.

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