¿Por qué ONU Mujeres?

ONU Mujeres se creó en 2011 a partir de la unión de cuatro entidades de las Naciones Unidas anteriormente independientes. Tiene presencia local gracias a sus más de 75 oficinas repartidas por todo el mundo y una perspectiva mundial, lo que la convierte en una organización idónea para liderar un cambio transformador.

Reunimos y difundimos las opiniones y los puntos de vista de las mujeres del mundo. Nuestra voz se escucha con fuerza, y cuenta con el respaldo de gobiernos, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales, el sector privado y la población en su conjunto. Los estrechos vínculos con las organizaciones de mujeres que trabajan sobre el terreno nos permiten comprender los temas de actualidad que más preocupan a las mujeres de todo el mundo.

La visión de ONU Mujeres es un mundo sin discriminación por motivo de género, en el que mujeres y hombres disfruten de idénticas oportunidades, en el que las mujeres y las niñas reciban el empoderamiento necesario para liderar el cambio que deseen hacer realidad y en el que los derechos de las mujeres sean defendidos en todos los esfuerzos de fomento del desarrollo, los derechos humanos, la paz y la seguridad. ONU Mujeres trabaja para conseguir cambiar las relaciones entre mujeres y hombres en sus familias, comunidades, sociedades y países; cambios inclusivos, transformadores y sostenibles que no representen un juego de “suma cero”, con ganadoras/es y perdedoras/es, sino un juego en el que todas y todos ganen y que beneficie a toda la humanidad.

Sabemos que esta visión sólo podrá hacerse realidad con el esfuerzo de todos: gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado, ONG, organizaciones religiosas, filántropos y, sobre todo, mujeres y hombres a nivel individual. ONU Mujeres desea ayudar a estos diversos actores a cumplir nuestro compromiso colectivo con las mujeres.

¿Qué podremos conseguir con su colaboración?

Hoy en día nos enfrentamos a retos importantes. Las crecientes brechas en términos de ingresos y riqueza que han acompañado al crecimiento mundial se han profundizado con la crisis económica, arrastrando a millones de trabajadoras/es, especialmente mujeres, hacia empleos precarios y mal pagados. Los conflictos políticos y los desastres naturales provocan un aumento de los precios de los combustibles y de los alimentos, amenazando los medios de subsistencia y sometiendo a los hogares a una fuerte presión, tanto en los países desarrollados como en desarrollo.

Pese a todo, el mundo sigue avanzando en materia de igualdad de género. Un número histórico de países ha prohibido la violencia doméstica, adoptado leyes de igualdad de remuneración, ratificado la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y garantizado los derechos de propiedad de las mujeres en condiciones de igualdad. Las mujeres se unen a los hombres para exigir libertad, dignidad y el derecho a participar en la renovación de sus sociedades.

El cambio es posible. Pero ONU Mujeres no puede lograr este objetivo sin ayuda: la colaboración es fundamental. Si trabajamos con socios clave —como las organizaciones de las Naciones Unidas, los grupos de la sociedad civil, el sector privado y los gobiernos— nuestra actuación no sólo será más integral, al aglutinar conocimientos y experiencias de diferentes sectores para hacer frente a los desafíos, sino también más poderosa en el impulso de los resultados y los avances que todas y todos deseamos ver.

Ha llegado el momento de que nos unamos para crear un futuro de paz, justicia e igualdad para todo el mundo, mujeres y niñas, hombres y niños.