Empleo y migración

La proporción de mujeres que participa en la población activa es distinta según la región del mundo en que nos fijemos, pero en ningún lugar ha alcanzado la paridad con los hombres. Para muchas de ellas, el trabajo decente es un sueño inalcanzable, ya que están marginadas en puestos de trabajo mal pagados y sin la protección necesaria. Si bien es cierto que las mujeres cada vez están mejor formadas, los mercados laborales siguen asignándoles empleos considerados tradicionalmente femeninos. Son pocas las que consiguen asumir puestos de alta dirección y liderazgo.

En todo el mundo, nunca antes había habido tantas mujeres migrando para mejorar su trabajo y sus vidas. Para muchas, la migración aporta estas ventajas pero, para otras, incluye correr riesgos peligrosos, como la explotación en trabajos domésticos y la vulnerabilidad ante la violencia. Las políticas y prácticas de migración no han sabido reconocer a tiempo estos riesgos y adoptar medidas para que el proceso resulte seguro para las mujeres.

Nuestras soluciones

ONU Mujeres defiende las políticas de empleo que mejoran las condiciones del mercado laboral e impulsan el trabajo decente para las mujeres, incluidas las trabajadoras domésticas. Asimismo, promovemos el liderazgo económico de las mujeres, ya sea en la adopción de decisiones públicas, en consejos de empresa o en sindicatos laborales.

En Pakistán, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres ha movilizado a defensoras y defensores de las mujeres para que presionen a favor de la primera Política nacional sobre las trabajadoras a domicilio, diseñada para ampliar el acceso de las mujeres a las finanzas y los mercados, y allanar el camino hacia la consecución de mejores empleos e ingresos. La OIT y ONU Mujeres también se han unido a una serie de empresas en el distrito de Sialkot con el propósito de aumentar las opciones de empleo para las mujeres. Más de 1.000 mujeres antes desempleadas o que sobrevivían trabajando en casa ahora tienen nuevos puestos de trabajo. Las empresas también estuvieron de acuerdo en adoptar reformas como la del principio de igual salario por igual trabajo.

ONU Mujeres dirige un programa conjunto de las Naciones Unidas sobre igualdad de género en Etiopía que presta apoyo financiero a la Agencia Federal de pequeñas empresas y microempresas, además de impartir capacitación sobre materias como las cadenas de valor, el desarrollo empresarial y los viveros de empresas ecológicas. A su vez, la agencia ha formado a más de 6.000 mujeres en materia de mercadotecnia y gestión empresarial y 8.000 mujeres han utilizado servicios de ahorro y créditos ampliados para iniciar y crear empresas.

También trabajamos con el Banco Centroamericano de Integración Económica para elaborar una estrategia de género que contribuirá a que 130 instituciones de microfinanzas diseñen servicios bancarios especializados para mujeres rurales e indígenas. En 2011, a través de una red de centros de servicios para mujeres emprendedoras en Guatemala, más de 12.000 mujeres pudieron acceder a financiamiento, capacitación y nueva tecnología, además de ganar confianza.

En asociación con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, presentamos los Principios para el empoderamiento de las mujeres: la igualdad es un buen negocio. Centenares de directoras/es generales han firmado la Declaración de apoyo mediante la cual demostraron estar de acuerdo en proporcionar liderazgo corporativo a favor de la igualdad de género, promover el desarrollo profesional de las mujeres y tratar a las mujeres y a los hombres por igual en el ámbito laboral, entre otros compromisos.

ONU Mujeres defiende activamente la migración segura de mujeres tanto a escala mundial como en la mayoría de los países afectados. Mediante el Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo, un proceso liderado por los Estados, hemos planteado cuestiones relacionadas con las trabajadoras domésticas migrantes. Una de sus consecuencias fue la creación de una red que abarca toda la región del Caribe y está formada por organizaciones de la sociedad civil que colaboran con gobiernos sobre la protección jurídica y social. Esta protección se garantiza gracias a una lista de comprobación consensuada que sirve de ayuda a los gobiernos en la adopción y ejecución de acciones.

En Nepal, ONU Mujeres ofrece apoyo continuo a la migración segura de las mujeres, incluida su defensa de la aprobación de la Ley sobre el empleo en el extranjero de 2007. Esta ley prohíbe la discriminación por razones de género, elimina las restricciones que impiden a las mujeres trabajar fuera del país y aporta medidas que garantizan la seguridad y los derechos de las mujeres. Las agencias de contratación ahora están sujetas a distintas normativas y las mujeres migrantes reciben información sobre las obligaciones contractuales del empleador así como sobre centros de asistencia a las y los migrantes en los países de destino. Recientemente, ONU Mujeres contribuyó a llevar a cabo un programa piloto sobre reintegración económica para mujeres migrantes que les sirve de ayuda a la hora de invertir el dinero ganado en el extranjero y crear con él empresas sostenibles en sus países. Muchas de estas mujeres han organizado grupos de alerta en aldeas que ayudan a otras mujeres a evitar el fraude en la contratación de mano de obra extranjera y facilitan información sobre la migración forzada. Actualmente, se ha asignado recursos nacionales para ampliar el programa.

Tras una promoción continua de los derechos de las mujeres trabajadoras migrantes en la República Democrática Popular Lao, que constituyen el 70 por ciento de todos los trabajadores migrantes, el gobierno creó un comité dedicado a abordar la protección, el empleo y otras cuestiones conexas. El Ministerio de Trabajo y Bienestar Social incorporó los temas relacionados con la migración económica de las mujeres en la capacitación básica de las y los funcionarios.

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