Movimientos de mujeres

En el ámbito nacional y mundial, los movimientos de mujeres han impulsado la acción a favor de la igualdad de género. En países y localidades, los defensores y defensoras de los intereses de las mujeres suelen conocer mejor las deficiencias a las que se enfrentan mujeres y niñas, y saben bien qué medidas se deben adoptar para promover sus derechos. Al presionar a favor del cambio y la rendición de cuentas, desarrollan aptitudes de liderazgo; a su vez, algunas utilizan estas aptitudes para introducirse en el entorno político y transformarlo.

Nuestras soluciones

Los grupos de la sociedad civil son socios fundamentales en la ejecución de los programas de ONU Mujeres en todas las áreas de trabajo de nuestra organización. También colaboramos con los movimientos de mujeres con el fin de ayudarles a aumentar su eficacia, a través de iniciativas como el intercambio de conocimientos sobre los derechos de las mujeres y de prácticas exitosas de defensa de sus intereses. Prestamos apoyo para potenciar la comunicación y el liderazgo, entre otras habilidades, para influir en los procesos políticos y de gobernanza, incluidos los relacionados con las elecciones.

Otras medidas de asistencia alientan a los grupos de la sociedad civil a mejorar su funcionamiento interno, de modo que puedan sentar bases sólidas para la defensa constante de los intereses de las mujeres y lograr mejores resultados.

En Albania, ONU Mujeres ayudó a movilizar a las organizaciones de base de mujeres y de la sociedad civil para elaborar tarjetas de puntuación comunitarias. Cerca de 2.000 personas en siete regiones —el 90 por ciento de las cuales eran mujeres— participaron en la evaluación del desempeño de sus respectivas comunidades en cuanto a la participación de las mujeres en la toma de decisiones públicas, la erradicación de la violencia de género, el progreso del bienestar económico de las mujeres y la prestación de servicios sociales. Por lo general se registraron puntuaciones bajas (en promedio entre 1 y 2 en una escala de cinco puntos), lo que refleja los escasos avances logrados hasta el momento en la eliminación de la discriminación de género, un problema generalizado.

Con las pruebas en la mano, las mujeres se involucraron en las elecciones municipales de 2011, anunciando que no acudirían a votar a menos que los candidatos se comprometieran a actuar para dar respuesta a sus preocupaciones. En la ciudad de Shkodra se reunieron individualmente con cada candidato a la alcaldía, y el nuevo alcalde electo firmó el Acuerdo sobre igualdad entre los géneros. Este acuerdo, que está basado en los principales resultados de la tarjeta de puntuación, guiará los futuros planes y decisiones de los consejos municipales, estableciendo compromisos específicos para ampliar las opciones laborales de las mujeres y mejorar los servicios prestados a los/as sobrevivientes de la violencia doméstica, entre otras cuestiones. En Elbasan, la difusión de los resultados a los medios de comunicación provocó una reacción inmediata de los partidos políticos, cuyas plataformas electorales reflejaron a partir de entonces las peticiones de las mujeres. El alcalde recién electo también firmó un compromiso con el que daba respuesta a los resultados de la tarjeta de puntuación a través de la planificación local.