“Merecemos estar seguras”. Con un mejor acceso a los servicios en materia de violencia de género, las mujeres de las Islas Salomón alzan la voz
“Las mujeres vienen corriendo hacia nosotras llorando, diciendo que [los perpetradores] las están buscando. Pero en la isla Neo, donde vivimos, no hay presencia policial ni hospital”, dice Sophie Rolyn, que vive en la zona oriental de las Islas Salomón.
Rolyn trabaja como líder de equipo en el Centro de Apoyo Familiar local, un centro de crisis para mujeres y niñas que se enfrentan a la violencia de género.
Hay días en que Rolyn parte de la isla Neo a las 6 de la mañana y lleva a mujeres en un trayecto de una hora en barco hasta la isla de Santa Cruz, donde pueden acceder a la policía y a un hospital, así como a los servicios de asesoramiento del centro de crisis.
En todo el mundo, una de cada tres mujeres experimenta violencia a lo largo de su vida. En las Islas Salomón, un estudio nacional realizado en 2009 reveló una mayor prevalencia de violencia contra las mujeres, ya que casi dos de cada tres mujeres de 15 a 49 años denunciaron haber experimentado violencia física o sexual —o ambas— por parte de su pareja. La mayoría de las mujeres sufrían en silencio, y solo unas pocas buscaban ayuda en los servicios públicos, por lo general cuando el maltrato ya había causado lesiones graves.
Para frenar esta epidemia de violencia, siete proveedores de servicios gubernamentales y no gubernamentales, entre ellos la policía, los hospitales y los centros de crisis, unieron sus fuerzas para crear SAFENET.
Ampliar los servicios para satisfacer las necesidades de las mujeres
“Cuando los proveedores de servicios no responden adecuadamente [ante un hecho de violencia de género], hago la denuncia al Comité de SAFENET”, dijo Rolyn.
ONU Mujeres ha apoyado a la red SAFENET del Ministerio de asuntos de la mujer, la juventud, la infancia y la familia de las Islas Salomón. En 2019, SAFENET se expandió a las provincias exteriores del país, incluida Temotu, que incluye la isla Neo. En los dos años siguientes, el número de casos de violencia de género que recibieron los proveedores de salud de SAFENET se triplicó.
“Cuando hay más proveedores de atención médica capacitados, hay más denuncias de violencia, porque es más probable que las mujeres busquen ayuda cuando saben que hay servicios de calidad disponibles”, dijo Nashly Votozo, funcionaria de violencia de género del Ministerio de salud y servicios médicos.
Votozo capacita a enfermeras de todo el país sobre las formas de responder ante los efectos de la violencia sexual y de género.
“Si bien todos los proveedores de atención médica saben cómo tratar a sus pacientes, el enfoque es muy diferente cuando se trata de casos de violencia de género”, señaló. “Se necesitan técnicas para distinguir casos de violencia de género de otro tipo de casos, generar confianza para que las supervivientes puedan relatar el hecho, interpretar su lenguaje corporal, realizar exámenes médicos y redactar informes precisos. Tiene que ser ético y centrarse en las supervivientes”.
Actuar con rapidez para ayudar a las mujeres que lo necesitan
Mary (seudónimo) es una superviviente que pidió ayuda a través de SAFENET después de perder un embarazo a causa del maltrato de su esposo.
“Me di cuenta de que, si continuaba con él, al final, terminaría por matarme a mí también”, dijo Mary. “Permanecí en silencio durante muchos años, pero las historias de mujeres que habían recibido servicios de SAFENET me dieron ánimos para pedir ayuda”.
Al llegar a un centro local de SAFENET, personal de la policía emitió inmediatamente una orden de protección y acompañó a Mary a un hospital local para que le dieran atención médica. También recibió asesoramiento en un centro de crisis y asistencia legal para iniciar procedimientos legales contra su marido.
“No sé qué habría hecho sin este apoyo. Agradezco al Gobierno por ayudar a las mujeres y niñas que pueden estar pasando por lo que yo he vivido”, dijo. “Merecemos sobrevivir. Merecemos estar a salvo. Y ahora, por fin, me siento segura. Cuando me vaya, compartiré mi historia con mis amistades, para que también sientan inspiración y busquen ayuda”.
Detener la violencia antes de que comience
“La fortaleza de ONU Mujeres reside en conectar el trabajo de prevención con el de respuesta”, afirmó Doris Puiahi, coordinadora de la iniciativa de ONU Mujeres para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, que supervisa el programa de la Alianza del Pacífico para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas (Alianza del Pacífico) en las Islas Salomón. Este programa está financiado principalmente por el Gobierno de Australia y la Unión Europea, y está coordinado conjuntamente por ONU Mujeres y la Comunidad del Pacífico (SPC), en colaboración con el Foro de las Islas del Pacífico (PIF).
Además de los servicios de asesoramiento y apoyo en materia de violencia de género, los comités provinciales de SAFENET también apoyan las iniciativas de divulgación a través de iglesias, escuelas y otras instituciones para rechazar las actitudes discriminatorias y prevenir la violencia contra las mujeres.
“He visto grandes cambios en nuestra comunidad”, dice Rolyn. “Anteriormente, los hombres tomaban todas las decisiones en el hogar, en las reuniones públicas y en las iglesias. Las mujeres se sentaban en la parte de atrás y escuchaban lo que los hombres decidían. Ahora, la gente reconoce el beneficio de que las mujeres sean quienes toman decisiones y las valora más”.
“Tenemos tres mujeres jefas en nuestra isla”, dijo. “Cuando se abusa o acosa sexualmente a las mujeres, vienen a vernos. Las mujeres y niñas están adquiriendo confianza para alzar la voz”.