Recursos básicos

Los recursos ordinarios (o recursos básicos) son fundamentales para que ONU Mujeres aproveche su mandato único, que incluye apoyo normativo, coordinación del sistema de las Naciones Unidas y programas sobre el terreno. Los recursos ordinarios permiten a ONU Mujeres tener un alcance mundial y una presencia universal también en contextos frágiles como, por ejemplo, en las zonas en conflicto o que han sufrido un conflicto. Asimismo, ayudan a reducir los costos de transacción y aprovechar recursos adicionales. Es más, los recursos ordinarios son importantes para que ONU Mujeres apoye la implementación acelerada de la Plataforma de Acción de Beijing y la implementación sensible al género de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En 2021, 74 gobiernos donantes proporcionaron un total de 162,5 millones de USD en recursos ordinarios (básicos).

Desde la creación de ONU Mujeres en 2011, la organización prácticamente ha doblado sus actividades operativas. En 2021, los programas de ONU Mujeres se han implementado en 98 países y territorios de todo el mundo. En cada una de las oficinas nacionales, los fondos predecibles y flexibles de recursos básicos permiten la planificación, el diseño y la implementación de programas de alto impacto que logran resultados transformadores. La distribución de recursos ordinarios contribuye a una serie de actividades programáticas que incluyen la defensa de los derechos de las mujeres, la supervisión de la situación de las mujeres y el establecimiento de asociaciones y coaliciones. Los recursos ordinarios se traducen directamente en una mayor capacidad de reacción y sostenibilidad de los programas que ONU Mujeres lleva a cabo sobre el terreno.

Las contribuciones que se destinan a recursos ordinarios ayudan a desterrar desigualdades de género y permiten a ONU Mujeres actuar como entidad que defiende firmemente a las mujeres y las niñas. Además, facilitan que ONU Mujeres brinde apoyo a organismos intergubernamentales, como la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, para la formulación de políticas, normas y estándares de alcance mundial con el fin de alcanzar la igualdad de género. Gracias a los recursos ordinarios, ONU Mujeres puede proporcionar asistencia técnica y económica a los Estados Miembros, a fin de que estos traduzcan las normas y los estándares mundiales en un cambio transformador para las mujeres y las niñas sobre el terreno.