Desde mi perspectiva: “Centrar la acción climática en las mujeres indígenas y en nuestras comunidades”

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Kamala Thapa en Bhaktapur (Nepal). Fotografía: ONU Mujeres/Uma Bista
Kamala Thapa en Bhaktapur (Nepal). Fotografía: ONU Mujeres/Uma Bista

Publicado originalmente en la web de ONU Mujeres para la Región de Asia y el Pacifico

Kamala Thapa (39 años), mujer indígena de la comunidad magar, es la encargada de administrar las cuestiones relativas a los pueblos indígenas y la comunidad local en el Centro de Investigación y Desarrollo sobre los Pueblos Indígenas, en Katmandú (Nepal). 

Desde mi perspectiva: “Centrar la acción climática en las mujeres indígenas y en nuestras comunidades”

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Si queremos construir un futuro justo, igualitario y sostenible, debemos centrar la acción climática en las mujeres indígenas y en nuestras comunidades.

Las comunidades indígenas de Nepal, que se extienden desde las altas montañas hasta las planicies, viven de manera sostenible desde hace varias generaciones. Vivir en armonía con la naturaleza guarda relación con nuestros valores indígenas culturales y espirituales, así como con nuestra toma de decisiones colectiva. Nuestros conocimientos ancestrales y nuestras instituciones consuetudinarias están en práctica desde hace muchos años: gracias a ellos mantenemos la biodiversidad de los bosques, los pastizales y los ecosistemas marinos de Nepal.

Pese a ello, a menudo las mujeres indígenas quedan excluidas de los procesos de toma de decisiones en relación con el desarrollo sostenible y la acción climática. Esta situación ha provocado consecuencias negativas con nefastas implicancias para las mujeres indígenas y la sabiduría indígena.

Por ejemplo, para hacer frente al cambio climático, el Gobierno ha expandido sostenidamente las “zonas protegidas”, que hoy ocupan más de una cuarta parte de Nepal. Con la designación de una “zona protegida”, las comunidades indígenas son expulsadas de sus territorios ancestrales. Sin embargo, dado que los medios de vida y la supervivencia cultural de los pueblos indígenas dependen de los recursos naturales, las mujeres indígenas siguen yendo a sus tierras para recolectar hortalizas silvestres, leña, forraje y plantas medicinales. Al hacerlo, las mujeres indígenas enfrentan amenazas, acoso y violencia por parte de las fuerzas de seguridad desplegadas en las zonas protegidas.

Este ejemplo muestra cómo algunas políticas y leyes establecidas con el propósito de hacer frente al cambio climático pueden generar más problemas que soluciones si no incluyen a las mujeres indígenas y a nuestras comunidades. Los ecosistemas que forman parte de nuestras tierras ancestrales no necesitan “protección”: las hemos conservado y mantenido por generaciones.

Las políticas y leyes de conservación ambiental podrían ser mejores si incluyeran la sabiduría y las culturas indígenas en la lucha contra el cambio climático. Sin ellas, se corre el riesgo de marginar las comunidades indígenas aún más, que son quienes menos consumen los recursos y quienes menos contribuyen con las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Tras décadas de acción de activistas y personas expertas en recursos naturales, estamos empezando a ver algunas mejorías. Se están llevando a cabo consultas iniciales con nuestras comunidades respecto de proyectos con efectos en nuestras tierras. Pero nuestra comunidad exige que, en primer lugar, se solicite plenamente el consentimiento informado de manera libre y con anterioridad a las medidas legislativas o administrativas, en línea con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.  

Los pueblos indígenas son los guardianes de la tierra; nuestra forma de vida se basa en la premisa de proteger la biodiversidad para las futuras generaciones. Este elemento es clave para lograr una acción climática eficiente. Las mujeres indígenas de Nepal son repositorios de conocimiento sobre sus tierras y sobre el medio ambiente, y sólo reconociendo, respetando y construyendo sobre la base de este conocimiento garantizaremos colectivamente la justicia climática y la sostenibilidad para todas las personas.

Kamala Thapa (39 años), mujer indígena de la comunidad magar, es la encargada de administrar las cuestiones relativas a los pueblos indígenas y la comunidad local en el Centro de Investigación y Desarrollo sobre los Pueblos Indígenas, en Katmandú (Nepal). El trabajo de Thapa se relaciona con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13, que insta a tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.