Una aplicación móvil oculta ofrece a las mujeres de Serbia una alternativa más segura para denunciar la violencia

A la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 le ha seguido otra, la del aumento de la violencia contra las mujeres en todo el mundo, que se ha gestado en la sombra. Pero la organización de la sociedad civil serbia SOS Network of Vojvodina, que gestiona una línea de asistencia telefónica para las mujeres que sufren violencia doméstica, empezó a preocuparse cuando advirtió la paradoja que suponía la caída en el número de denuncias.

Una aplicación móvil oculta ofrece a las mujeres de Serbia una alternativa más segura para denunciar la violencia

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En respuesta a la pandemia de COVID-19, la organización serbia SOS Network of Vojvodina desarrolló una aplicación móvil para que las mujeres pueden denunciar casos de violencia y buscar ayuda. La aplicación está oculta para evitar que los agresores la detecten. Foto: ONU Mujeres/Eduard Pagria
En respuesta a la pandemia de COVID-19, la organización serbia SOS Network of Vojvodina desarrolló una aplicación móvil para que las mujeres pueden denunciar casos de violencia y buscar ayuda. La aplicación está oculta para evitar que los agresores la detecten. Foto: ONU Mujeres/Eduard Pagria

Denunciar la violencia doméstica era un proceso difícil y peligroso para las sobrevivientes incluso antes de la pandemia. Los mecanismos de denuncia existentes suelen requerir que las sobrevivientes llamen por teléfono o envíen un mensaje de texto, lo que no siempre es fácil de ocultar y expone a las mujeres a un riesgo todavía mayor si lo descubren sus agresores, que a menudo controlan y limitan sus canales de comunicación. Con las restricciones de movilidad y los confinamientos, lo que era un obstáculo importante se convirtió en un muro insalvable para muchas mujeres.

Por eso SOS Network of Vojvodina empezó a trabajar para diseñar una vía más segura. En el marco del programa regional de ONU Mujeres "Eliminación de la violencia contra las mujeres en los Balcanes Occidentales y en Turquía: Implementar normas, cambiar mentalidades", financiado por la Unión Europea, la organización desarrolló una aplicación móvil que se podía ocultar para que no la detectaran los agresores y que permitió a las mujeres denunciar y buscar ayuda. 

La utilidad de la aplicación trascendió los confinamientos. Hoy, cualquier persona con un teléfono inteligente y acceso a Internet puede utilizarla en Serbia para denunciar actos de violencia presentes o pasados cometidos contra ella o contra otra persona. Esta aplicación disponible en serbio, inglés y romaní está adaptada para personas con discapacidades y es compatible con programas de lectura/escritura/voz para móviles. 

Cuando pulsan el botón SOS, las personas usuarias pueden llamar a la organización de apoyo más cercana o elegir una entidad que ya conozcan o que les parezca fiable. La aplicación también tiene una función de chat en directo con la que las mujeres pueden contactar con el personal de la organización más cercana para solicitar apoyo psicosocial, asesoramiento e información sobre servicios complementarios.

"La motivación principal fue crear algo nuevo, innovador y exclusivo para las mujeres", explica Biljana Stepanov, la Presidenta de SOS Network of Vojvodina. "Dar a las mujeres la posibilidad de decidir por sí mismas cómo y a quién dirigirse en casos de violencia, fue el mayor reto y la mayor satisfacción".

Cuando las mujeres denuncian actos de violencia mediante la aplicación, la hora y el lugar de la denuncia se registran junto a otros detalles facilitados por la sobreviviente en un sistema informático denominado Sistema de Información Integrada. Este sistema, que es el primero de este tipo en usarse en Serbia, tiene una capacidad sin precedentes para conectar a múltiples prestadores de servicios y generar grandes cantidades de datos.

Gracias a la mejora en la recopilación de datos, las organizaciones de mujeres no sólo pueden prestar mejores servicios, sino también defender los casos y acciones destinadas a erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas. Además, facilita la revisión y comparación de los datos de periodos concretos, una capacidad fundamental para evaluar los cambios en la prevalencia de los distintos tipos de violencia. 

La aplicación, que ya utilizan 13 organizaciones de mujeres de todo el país, tenía unas 500 usuarias activas en octubre de 2022. Para las sobrevivientes que no tienen nada a lo que recurrir, es una fuente de apoyo y esperanza: "[Envía] a las mujeres el mensaje de que hay una forma de salir", afirma Biljana. "No están solas".