El programa Oasis de ONU Mujeres empodera a las mujeres jordanas y sirias

Desde 2012, ONU Mujeres ha creado 22 centros en toda Jordania para ofrecer espacios seguros e inclusivos a las refugiadas sirias y mujeres jordanas vulnerables.

Conocidos como el “programa Oasis”, estos centros han ofrecido servicios cruciales de efectivo por trabajo, desarrollo de aptitudes y atención a la primera infancia a más de 30.000 personas, incluidas muchas mujeres con discapacidad. La iniciativa subsana las barreras de género, promueve el empoderamiento económico y refuerza la protección contra la violencia de género.

El programa Oasis de ONU Mujeres empodera a las mujeres jordanas y sirias

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Participants in a tailoring class are seen at the UN Women Oasis Centre in Ajloun, Jordan.
Participantes en una clase de corte y confección en el Centro Oasis de ONU Mujeres en Ajloun (Jordania). Foto: ONU Mujeres/Bashar Al-Jabari

“Nuestro objetivo es capacitar a las mujeres para que participen en el mercado laboral, se enfrenten a la violencia social y sean lideresas”, declaró Nidal Al-Hajjaj, director de Programas Oasis. Al-Hajjaj ha conducido la ampliación del programa, que creció de cuatro centros en su lanzamiento a 18 en toda Jordania y cuatro en los campamentos de refugiados de Zaatari y Azraq.

El enfoque polifacético del programa, que abarca medios de subsistencia, protección, formación de líderes y educación, refleja el objetivo de Nidal de fomentar un entorno que propicie las inversiones transformadoras en las mujeres.

El éxito del programa se refleja además en su contribución a la cohesión social y a la sensibilización sobre cuestiones de género en las comunidades, puesto que integra información fundamental para perfeccionar e intensificar su repercusión en todo momento. Los centros Oasis encarnan el tema de la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género de este año: “¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas”.

“Los centros Oasis ofrecen un espacio seguro en el que las mujeres expresan sus preocupaciones y adquieren estrategias de afrontamiento positivas”, afirma Hadeel Qunaibi, oficial de protección de Oasis. Mediante talleres interactivos y sesiones de sensibilización, las mujeres toman parte activa en los derechos humanos, la violencia de género y los mecanismos de protección, todo ello en consonancia con la campaña.

“Es más que talleres; se trata de integrar a la comunidad y empoderar a las mujeres y dotarlas de recursos para afrontar las responsabilidades de la vida”, añadió Qunaibi.

A principios de año, Najwa Abu-Zaalan, madre de cuatro hijos, hizo un curso de sastrería durante seis meses en el centro Oasis de la ciudad de Ajloun. El curso mejoró sus conocimientos, pero también le dio independencia económica y mejoró su confianza. Abu-Zaalan sigue vinculada a Oasis y ahora trabaja como formadora en el centro.

“Espero que todas las mujeres participen y mejoren su situación financiera”, afirmó. Su historia se hace eco del tema del activismo de este año: la inversión que conduce a resultados transformadores.

Otra participante de Oasis, Ala'a Al-Kasabreh, dijo que una clase de sastrería en el centro le dio una nueva sensación de que todo es posible.

“Después de mi experiencia en el centro Oasis, soy más creativa y estoy más abierta a otras experiencias nuevas”, afirmó. “Siento que soy más independiente, me siento mucho mejor conmigo misma y puedo cuidar mejor a mi familia. Esta experiencia me ha aportado mucho”.

“Estoy muy contenta de haber conocido a otras personas en este recorrido”, agregó. “Todas intercambiamos y aprendemos de las experiencias de las demás personas, y ahora estoy muy bien conectada”.

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Abeer Abu-Rizeq is seen during a tailoring class at UN Women’s Madaba Oasis Centre.
Abeer Abu-Rizeq durante una clase de corte y confección en el Centro Oasis de ONU Mujeres en Madaba. Foto: ONU Mujeres/Bashar Al-Jabari

Del mismo modo, Abeer Abu-Rizeq, una mujer con discapacidad que asistió a los cursos del centro de Oasis en la ciudad de Madaba, afirmó que el programa se ajustaba a sus necesidades vitales.

“Estoy muy agradecida por haber conocido este centro y los cursos que ofrece”, afirmó. “Me aceptaron en el programa en el momento justo, cuando más lo necesitaba, porque ahora estoy divorciada y tengo un hijo al que tengo que cuidar bien”.

Las repercusiones de Oasis son notables, ya que ha creado un centro de resiliencia, liderazgo y autodescubrimiento para las mujeres de toda Jordania. El crecimiento del programa es una prueba irrefutable del poder de la inversión para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas. 

El programa Oasis recibe financiamiento de la Unión Europea a través del Fondo Fiduciario Regional en Respuesta a la Crisis Siria, el Fondo Madad y los Gobiernos del Canadá, Australia, Finlandia, Francia, Islandia e Italia, en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social de Jordania.