Los efectos de la guerra del Sudán en las mujeres, dos años después
Tras dos años de guerra civil en Sudán, más de 12 millones de personas han sido desplazadas, la mitad de ellas mujeres, niñas y niños. Ante el aumento de la violencia de género y el colapso de los servicios esenciales, este documento explicativo explica cómo afecta el conflicto a las mujeres y las niñas, y qué hace ONU Mujeres para apoyarlas.
¿Cuándo comenzó el conflicto del Sudán y qué está ocurriendo actualmente?
Dos años después de que estallara la guerra civil entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), el 15 de abril de 2023, el Sudán vive en estos momentos la mayor crisis humanitaria del mundo y las mujeres y niñas están pagando el precio más alto. Más de 30 millones de personas, lo que equivale al 64% de la población, necesitan ayuda.
El Sudán lleva varios decenios sumido en conflictos civiles. Omar al-Bashir gobernó el país durante 30 años hasta que, tras una ola de protestas generalizadas, las Fuerzas Armadas Sudanesas lo derrocaron en 2019. Sin embargo, el Gobierno civil de transición se disolvió al cabo de dos años, y dio paso a otro período de turbulencias políticas y económicas que desembocaron finalmente en un conflicto armado.
Cuando estalló el último conflicto, el Sudán estaba lidiando ya con los desplazamientos y la violencia derivados de la crisis de Darfur de 2003, pero también con graves inundaciones y sequías relacionadas con el cambio climático que habían destruido cultivos y ganado. Los recientes enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido han supuesto un golpe devastador para los servicios vitales y el suministro de ayuda.
Más de 12 millones de personas están desplazadas dentro y fuera del Sudán; más de la mitad de ellas son mujeres, niños y niñas. Las conversaciones de paz no han comenzado todavía.
¿Cómo afecta el conflicto del Sudán a las mujeres y niñas?
El conflicto del Sudán ha destrozado la vida de mujeres y niñas de manera desproporcionada. Millones de personas se han visto desplazadas, despojadas de sus medios de vida, expuestas a niveles crecientes de violencia de género y empujadas a padecer hambre extrema.
- Las mujeres superan en número a los hombres entre las personas desplazadas internas en todos los grupos de edad: el 53% de estas personas son mujeres. Los informes de las Naciones Unidas muestran que hay al menos 5,8 millones de mujeres y niñas desplazadas dentro de las fronteras del Sudán. Las mujeres representan más de la mitad de los 12 millones de personas desplazadas dentro y fuera del país.
- La violencia de género y los abusos sexuales aumentan de forma alarmante: en menos de dos años, el número de personas en riesgo de sufrir violencia de género se ha triplicado con creces. Se calcula que 12,1 millones de personas están en riesgo, lo que equivale al 25% de la población. Aunque se sigue denunciando un número de casos muy inferior al real y los servicios están paralizados, en 2024 el Sudán experimentó un aumento radical del 288% en la demanda de servicios de asistencia a víctimas de la violencia de género.
- La inseguridad económica de las mujeres las expone más a la violencia de género: con el hundimiento de las empresas dirigidas por mujeres, las interrupciones de la cadena de suministro y las pérdidas financieras, muchas mujeres que eran económicamente independientes han pasado a depender de la ayuda humanitaria. Su inestabilidad económica las hace aún más vulnerables a la violencia de género y a la explotación sexual.
- Las mujeres se enfrentan a niveles extremos de inseguridad alimentaria: más de la mitad de la población del Sudán —más de 24,6 millones de personas—, se enfrenta a inseguridad alimentaria grave. Se ha detectado inseguridad alimentaria grave en al menos cinco zonas, a las que seguirán otras cinco para mayo de 2025 si se mantienen las condiciones actuales. El nivel de seguridad alimentaria de las mujeres es menor que el de los hombres porque, según las normas sociales, suelen ser las últimas en comer y solo lo hacen después de repartir los alimentos entre los demás miembros del hogar.
- Los servicios sanitarios son casi inexistentes para las mujeres: cerca del 80% de los hospitales de las zonas afectadas por el conflicto han dejado de funcionar. Como resultado de ello, la cifra de muertes maternas se está disparando y las mujeres y niñas carecen de acceso a suministros de salud menstrual, apoyo a la salud mental y espacios seguros. Alrededor del 80% de las mujeres carecen de acceso al agua potable o recursos para adquirirla debido a la distancia que deben recorrer y a problemas de seguridad.
- Las mujeres han sido excluidas de las conversaciones de paz: a pesar de que están en la primera línea del conflicto, negociando el paso seguro de las personas que huyen de la violencia, proporcionando ayuda vital y abogando por la paz, las mujeres han sido excluidas de las conversaciones diplomáticas, incluidas las negociaciones de paz regionales e internacionales que han tenido lugar en Yeda (Arabia Saudita). Con el apoyo de ONU Mujeres, las defensoras de la paz han exigido una representación del 50% en los procesos de paz.
¿Cómo apoya ONU Mujeres a las mujeres del Sudán?
En los dos últimos años, ONU Mujeres ha prestado apoyo a más de 60 organizaciones dirigidas por mujeres —muchas de las cuales operan en las zonas más afectadas—, con lo cual ha acompañado a más de 15.000 mujeres en áreas como la formación en competencias básicas, ayuda humanitaria y otros servicios.
ONU Mujeres ha construido una alianza confiable para las mujeres en el Sudán desde 2010, trabajando para mejorar el empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres en todos los ámbitos (incluida la consolidación de la paz), abogando por la adopción de leyes y políticas de lucha contra la violencia de género y facilitando el acceso de las mujeres a los servicios en casos de violencia. En esta última crisis, nuestros programas se centran en la prestación de servicios de asistencia humanitaria contra la violencia de género, el fomento de medios de vida para las mujeres afectadas por el conflicto y la promoción de la inclusión de las mujeres en las negociaciones de alto el fuego.
Desde 2020, el Fondo para la Mujer, la Paz y la Acción Humanitaria también ha trabajado con ONU Mujeres en el Sudán, apoyando a 40 organizaciones locales que han impulsado la influencia y la participación de mujeres líderes en los esfuerzos de paz formales e informales y en los diálogos comunitarios. También han ayudado a mujeres y niñas desplazadas internas a acceder a la ayuda de emergencia y a los servicios de asistencia a las víctimas de violencia de género.