Clima
Construir resiliencia para el futuro
La pandemia de COVID-19 ha revelado el grado de poca preparación que tenemos para dar respuesta y recuperarnos ante crisis sistémicas. Ante las incipientes crisis ambientales y climáticas, debemos reconstruir nuestras estructuras políticas, sociales y económicas para ser más sustentables, resilientes y poder tener en cuenta las necesidades de los grupos marginados.
¿Qué pueden hacer los Gobiernos?
- Fortalecer las capacidades de las mujeres y las niñas para construir resiliencia climática, ambiental y en materia de desastres al invertir en medios de vida sostenibles y resilientes al clima, y promover el acceso, control y apropiación de recursos por parte de las mujeres.
- Embarcar la transición paulatina de las economías basadas en combustibles fósiles. En la actualidad, las mujeres componen el 32 % del personal en el sector de energías renovables, pero ocupan sólo uno de cada 10 puestos gerenciales. Es fundamental reconvertir y capacitar a las trabajadoras para garantizar que tengan las mismas oportunidades.
- Repensar los sistemas de medida empleados para medir el avance económico y social, y salir del PIB, que sólo mide el valor monetario de los productos básicos obtenidos y comercializados. Los nuevos sistemas deben captar el valor y el aporte de los dominios que no pertenecen al mercado, incluidos los servicios de cuidados no remunerados y los que prestan los ecosistemas.
- Centrar una nueva economía sostenible en los cuidados. Priorizar las inversiones en la expansión de servicios de cuidados de calidad para crear empleos y aumentar el apoyo a cuidadoras/es no remuneradas/es, que incluya licencias familiares remuneradas y asignaciones universales por hija/o.
- Aumentar la financiación climática, ambiental y por riesgo de desastres con perspectiva de género. La financiación debería proceder de países y actores causantes de las mayores emisiones en la historia.
¿Qué está haciendo ONU Mujeres?
- Incidiendo en acciones climáticas con sensibilidad de género a nivel nacional, entre las que se incluyen:
- elaboración de una hoja de ruta para crear e implementar políticas climáticas con sensibilidad de género en el contexto de la pandemia de COVID-19 (Informe: Más allá de la COVID-19: Un plan feminista para la sostenibilidad y la justicia social);
- apoyo a la inclusión de cuestiones de género en planes nacionales sobre el clima acordes al Acuerdo de París sobre cambio climático;
- impulso a la creación de nuevas políticas que protejan los derechos sobre la tierra y la seguridad en la tenencia de las mujeres.
- Impulsando la representación y el liderazgo de las mujeres en CTIM mediante la Coalición para la Acción Tecnología e Innovación para la Igualdad de género del Foro Generación Igualdad.
- Apoyando a 101.000 mujeres rurales en 26 países de África y Asia para forjar resiliencia climática, cuyas tareas incluyen las siguientes:
- identificación de riesgos y diseño de soluciones en la región de África;
- apoyo al liderazgo de las mujeres en el sector de gestión de desastres en Asia Sudoriental.