Un enfoque climáticamente inteligente para la sequía en las tierras áridas de Kenya

El clima en las tierras áridas y semiáridas de Kenya está cambiando, al tiempo que las sequías prolongadas reducen la producción agrícola y ganadera de la región. Actualmente, las adaptaciones a la agricultura climáticamente inteligente promueven la resiliencia de las mujeres ante las tensiones climáticas en la región, lo cual representa una medida básica para proteger la seguridad alimentaria, la seguridad hídrica y los medios de subsistencia.

Un enfoque climáticamente inteligente para la sequía en las tierras áridas de Kenya

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Farmers in Laikipia County constructing vertical gardens – a climate smart approach that reduces labour input, creates diversity in crops and increases water preservation. Credit: UN Women/ James Ochweri
Farmers in Laikipia County constructing vertical gardens – a climate smart approach that reduces labour input, creates diversity in crops and increases water preservation. Credit: UN Women/James Ochweri.

“Antes de que yo volviese [a casa], mi madre cultivaba maíz y frijoles de la manera habitual. En 2020, la sequía secó todos los cultivos”, explica Julia Nyambura. En 2020 regresó a su granja familiar de Laikipia, en la región del Valle del Rift del Norte, Kenya. “En 2021 sucedió lo mismo, no recolectamos nada. Después de plantar, todo se secó. También hay la posibilidad de que, antes de que las cosechas se sequen, lleguen elefantes, lo destruyan todo y tengamos que empezar de cero”.

Laikipia es uno de los 23 condados considerados propensos a la sequía, según la Autoridad Nacional de Gestión de la Sequía de Kenya. Sus tierras áridas y semiáridas constituyen más del 80% de la masa terrestre del país, lo que equivale a más de 2 millones de personas gravemente afectadas por la inseguridad alimentaria en 2021. Moses Njagi ha trabajado para el Ministerio de Agricultura durante más de 30 años y ha visto cambios significativos en Laikipia.

“A partir de 1983, cuando comencé en este trabajo, las estaciones eran bastante estables, pero ahora no lo son. Las lluvias han disminuido o llegan en diferentes momentos. Duran poco tiempo, lo que da como resultado períodos de sequía prolongados. Las comunidades que se encuentran en tierras áridas y semiáridas tienen recursos limitados y cuentan con menos fondos. Asimismo, los fondos para la recolección y distribución de agua son bastante costosos. Los niveles de alfabetización y el conocimiento de estas técnicas también son bastante deficientes. Se debería otorgar una alta prioridad a la creación de capacidad”.

Julia, presidenta de un grupo local de autoayuda para agricultoras y agricultores de su comunidad, no pierde tiempo a la hora de reinventar su explotación de un cuarto de acre. Ha instalado un sistema de recolección de agua y diversificado sus cultivos con la incorporación de cultivos no comestibles —como un tipo de geranio que se utiliza en la producción cosmética comercial— que no son del gusto de los elefantes. También ha invertido en nuevas especies avícolas para aumentar los beneficios de la granja.

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Julia has invested in a new species of poultry, with higher egg production and faster growth rates. Credit: UN Women/James Ochweri.
Julia has invested in a new species of poultry, with higher egg production and faster growth rates. Credit: UN Women/James Ochweri

“Quiero aprender más sobre la alimentación y las vacunas. Actualmente lo estoy haciendo de forma autodidacta, pero hay maneras de aumentar la producción. Puede resultar difícil criarlas. Los siguientes pasos serán añadir más pollos. Quiero llegar hasta 300. Los geranios pueden servir de apoyo al alimento para los pollos y con la producción de huevos nuestra familia vivirá mejor”.

Anne Waweru, de 65 años, es otra agricultora de Laikipia que destaca en las adaptaciones agrícolas climáticamente inteligentes. La granja que ella y su marido poseen ahora tiene algo más de cuatro acres, y contiene cantidades abundantes de frutas, verduras, maíz y legumbres que se producen durante todo el año.

“La razón por la que tengo tanta variedad de cultivos se debe a que esta zona es árida. Algunos cultivos son resistentes y sobreviven, pero otros perecen. Siempre que voy a una visita formativa a una granja, me preocupo por apuntar ideas, probar nuevos cultivos o nuevas técnicas. La gente ha venido de Mumias [Kenya occidental], Kilifi [la región costera de Kenya], incluso de la India, a pedirme consejo”.

Pese a haberse labrado una reputación por su éxito, las actitudes locales son difíciles de cambiar. Waweru explica: “Normalmente a la gente del lugar no les gusta. No vienen para aprender. Solamente vienen a las reuniones por dinero o para comer gratis. Tienen una forma de pensar negativa”.

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Anne Waweru has proved that communities can overcome pressures brought by extreme climate shocks. Credit: UN Women/James Ochweri
Anne Waweru is working to show communities how to overcome pressures brought by extreme climate shocks. Photo: UN Women/James Ochweri

Anne no se considera una agricultora comercial, pero su lema y el de sus compañeras y compañeros de la comunidad es “tener un poco más de lo suficiente”. A pesar de ser las principales productoras de alimentos, las mujeres del sector agrícola de Kenya poseen menos activos y tienen menos acceso a la tierra, insumos y servicios financieros que los hombres. Anne y Julia demuestran los logros que se pueden alcanzar cuando las mujeres están facultadas para adaptarse a las crecientes presiones que plantea el cambio climático.

Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de la República de Corea (KOICA), ONU Mujeres trabaja en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en tres de los condados de las tierras áridas y semiáridas de Kenya. Para 2023, el proyecto tiene como objetivo llegar a más de 2.400 mujeres agricultoras con técnicas modernas para gestionar la sequía y fortalecer la cadena de valor del sector agrícola del país.