16 Días de activismo: #NoHayExcusa. ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres

El femicidio (o feminicidio) es al asesinato de mujeres por motivos de género. Es un problema universal, y la manifestación más brutal, visible y extrema de la violencia de género que sufren mujeres y niñas. 

El femicidio es la prueba definitiva de que los sistemas y estructuras destinados a proteger a mujeres y niñas están fallando. La normalización de la violencia —desde el abuso doméstico hasta el acoso en el trabajo y en los espacios públicos, así como la violencia digital— genera un clima cultural en el que las mujeres son abusadas y asesinadas de forma deliberada, a menudo con impunidad.  

Las mujeres y niñas corren mayor riesgo de ser asesinadas en sus hogares; el 55 por ciento de todos los homicidios de mujeres fueron cometidos por parejas íntimas o familiares en 2022, mientras que solo el 12 por ciento de todos los homicidios de hombres fueron perpetrados por familiares. 

Las mujeres tampoco están seguras fuera de sus hogares. Las mujeres que participan en la vida pública, incluidas las que están en política, defensoras de los derechos humanos y periodistas, son a menudo el objetivo de actos de violencia intencionados, ya sea en línea o presenciales, algunos de los cuales llevan a resultados fatales y asesinatos intencionados. 

Los estudios muestran que entre el 16 y el 58 por ciento de las mujeres en todo el mundo experimentan violencia de género facilitada por la tecnología, y las mujeres más jóvenes se ven especialmente afectadas, sobre todo la generación Z y las milenials. 

Las mujeres en conflictos, guerras y crisis humanitarias son aún más vulnerables; el 70 por ciento de ellas experimentan violencia de género.

Lo que sabemos sobre el femicidio o feminicidio es que a menudo es la culminación de una serie de episodios de violencia de género que van en aumento, lo que significa que puede prevenirse si se abordan eficazmente los primeros signos de violencia. 

Sin poner fin a la violencia contra mujeres y niñas, el mundo no puede alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este tipo de violencia sigue siendo una barrera enorme para la igualdad de género, un compromiso asumido en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, cuando se adoptó la visionaria Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en 1995. La Plataforma de Acción de Beijing contempla medidas específicas que los países podrían tomar para poner fin a todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. 

#NoHayExcusa: únete para detener la violencia contra las mujeres 

• Acaba con la impunidad abogando por la creación de leyes y políticas que responsabilicen a los perpetradores. 
• Adopta, implementa y financia planes de acción nacionales para acabar con la violencia contra mujeres y niñas. Estos planes definen las decisiones de política e inversión que toman los gobiernos. 
• Invierte en las soluciones que proponen los movimientos por los derechos de las mujeres para prevenir la violencia contra mujeres y niñas. 

Cada quien tiene un papel que desempeñar para poner fin al abuso y asesinato de mujeres. 

• Los gobiernos pueden aprobar y hacer cumplir leyes y planes de acción nacionales para prevenir la violencia contra las mujeres; proteger a mujeres y niñas, e invertir en los movimientos de mujeres, programas de prevención y servicios que apoyen a las sobrevivientes. Los países que han aprobado leyes para detener la violencia doméstica tienen, en promedio, tasas más bajas de violencia de pareja (9,5 por ciento frente al 16,1 por ciento). 
• Las empresas e instituciones pueden implementar políticas de tolerancia cero hacia todas las formas de violencia contra las mujeres y apoyar activamente a las sobrevivientes. Ahora es el momento de crear conciencia y organizar eventos tanto en línea como presenciales, a fin de alzar la voz, utilizando el color naranja y los lemas #NoHayExcusa #16Días. 
• Las personas, por su cuenta, pueden usar su creatividad para promover un mensaje de tolerancia cero a la violencia contra mujeres y niñas; abogar con líderes para adoptar e implementar leyes y políticas; apoyar y donar a organizaciones locales de mujeres, y crear conciencia utilizando los materiales de la campaña #NoHayExcusa en sus hogares, escuelas, comunidades y espacios digitales.