Mejoramiento de la situación de la mujer en el sistema de las Naciones Unidas: Informe del Secretario General (2010)
Con arreglo a la resolución 64/141 de la Asamblea General, el presente informe (A/65/334) proporciona información sobre la situación de la mujer en el sistema de las Naciones Unidas, especialmente sobre los progresos logrados y los obstáculos que impiden alcanzar la paridad entre los géneros, recomendaciones para acelerar los progresos a ese respecto y estadísticas actualizadas.
Durante el período de dos años abarcado por el informe, del 1 de enero de 2008 al 31 de diciembre de 2009, la representación de las mujeres en el Cuadro Orgánico y categorías superiores en el sistema de las Naciones Unidas aumentó marginalmente de 38,4% a 39,9%, lo que se traduce en un incremento medio del 0,75% anual. El mayor y el menor porcentajes de representación de la mujer se observó en las categorías P-2 y D-2, 57,4% y 26,0%, respectivamente.
En respuesta a una encuesta de las entidades en todo el sistema de las Naciones Unidas acerca de la consecución de la paridad entre los géneros, se observaron los siguientes desafíos: mecanismos deficientes de rendición de cuentas, seguimiento y cumplimiento; falta de medidas especiales para fomentar la igualdad entre los géneros; escasa integración de los sistemas de coordinadores; aplicación deficiente de las modalidades de trabajo flexible; divulgación insuficiente y escaso número de aspirantes mujeres calificadas. Como recomendaciones para abordar los desafíos señalados, las entidades destacaron la necesidad del patrocinio del personal directivo superior, una mejor supervisión y rendición de cuentas, y una aplicación más rigurosa de las políticas, incluidas las medidas especiales a favor de las mujeres y las modalidades de trabajo flexible.
Aunque hay una mayor conciencia de la necesidad imperiosa de la paridad entre los sexos, para revertir las tendencias negativas en algunas categorías y el ritmo lento de crecimiento en otras se requieren medidas urgentes y más intensas y un liderazgo demostrado, similar al que se ejerce en la actualidad en el nivel “fuera de categoría”, en que el aumento del 3,5% en el sistema de las Naciones Unidas, y del 5,6% (Secretario General Adjunto) y el 6,6% (Subsecretario General), respectivamente, en la Secretaría de las Naciones Unidas han establecido un nivel positivo sin precedentes.