Declaración de ONU Mujeres: Día Internacional del Migrante, 18 de diciembre de 2021

Si bien el Pacto Mundial para la Migración de 2018 promueve la migración segura, ordenada y regular, muchas mujeres aún no experimentan esta protección. La omnipresencia de la discriminación en todo el mundo sigue limitando la posibilidad de movimiento de las mujeres, con escaso o nulo acceso a canales seguros y regulares para su migración. La pandemia de COVID-19 incrementó las dificultades para el desplazamiento a raíz del cierre de las fronteras mundiales. Esta situación ocasionó que, a menudo, la única opción para las mujeres migrantes sea transitar por rutas peligrosas e irregulares a merced de traficantes de personas. A su vez, estas decisiones implican un mayor riesgo de violaciones, secuestros y explotación sexual. Quienes no llegan a destino pueden enfrentar reacciones violentas, racismo y xenofobia dirigidos a migrantes. Cada vez se registran más de estas respuestas negativas en todas partes del mundo, que se ven exacerbadas por las crisis socioeconómicas causadas por la pandemia de COVID-19.

Hoy, en el Día Internacional del Migrante, conmemoramos a las muchas mujeres migrantes que han perdido la vida. Celebramos también las historias y aportes de millones de otras personas en todo el mundo que continúan demostrando fortaleza y resiliencia frente a la adversidad. Este año, ONU Mujeres conoció a Reba, una migrante en Mauricio que fue obligada a regresar a su Bangladesh nativo tras haber perdido su trabajo: historia que se repitió una y otra vez para muchas migrantes trabajadoras durante la pandemia de COVID-19. Reba migró muy joven y regresó a su país natal sin trabajo, con pocas opciones y un padre mayor a quien mantener. Gracias al entrenamiento que otorga ONU Mujeres para mujeres migrantes repatriadas, Reba adquirió las habilidades necesarias para conseguir un empleo en una fábrica de mascarillas, por lo que ahora es capaz de mantener a su familia y de contribuir con la prevención de la COVID-19 en su comunidad.

ONU Mujeres seguirá abogando por las mujeres migrantes como Reba y por todas esas personas de quienes no conocemos su nombre y cuyas voces ayudaremos a amplificar. Continuaremos trabajando con Gobiernos y socios de las Naciones Unidas para fortalecer las políticas y programas relativos para promover la igualdad de género. La migración es un asunto transversal en la Agenda 2030 y es pertinente para todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las mujeres abandonan sus hogares por causas profundas como la pobreza y el conflicto; si las atendemos y garantizamos la protección y promoción de sus derechos, independientemente de su condición de migrante, todas las personas nos veremos beneficiadas. Seguiremos trabajando con un amplio espectro de organizaciones de base y de socios de la sociedad civil para dar apoyo en la prestación de servicios y en el adelanto de protecciones sociales y legales. Queda mucho más por hacer, mientras que los efectos de la pandemia en el trabajo y la vida de las mujeres migrantes persisten, y los conflictos y las crisis climáticas causan que la migración sea la única opción viable para tantas mujeres. Comprometámonos urgentemente con la acción.