Hacia adelante: 10 formas de poner fin a la violencia contra las mujeres

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Push forward: 10 ways to end violence against women

La violencia contras las mujeres y las niñas sigue siendo la violación de los derechos humanos más generalizada en el mundo y afecta a más de una de cada tres mujeres, una cifra que prácticamente no ha variado durante la última década.

Los conflictos, las crisis y las emergencias mundiales han acentuado la violencia contra las mujeres y las niñas y han exacerbado las causas y los factores de riesgo. El cambio climático está agravando todos los tipos de violencia de género contra las mujeres y las niñas, una tendencia que ya es patente y que sin duda se hará más extrema a medida que la crisis empeore. El rápido desarrollo de la digitalización está aumentando la violencia en línea contra las mujeres y las niñas, sumándose a las formas de violencia existentes y generando la aparición de otras nuevas. Al mismo tiempo, se ha constatado un ascenso de los movimientos antiderechos y los grupos antifeministas, que está impulsando la expansión de políticas y leyes regresivas, una respuesta violenta contra las organizaciones de derechos de las mujeres y un crecimiento de los ataques contra las activistas y las defensoras de los derechos humanos. 

En este contexto, la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas podría parecer inconcebible, pero no lo es. Es posible reducir a gran escala la violencia contra las mujeres mediante una estrategia de defensa y activismo feminista combinada con una acción coordinada en materia de justicia, salud, finanzas y otros ámbitos. Investigaciones recientes apuntan a que los movimientos feministas fuertes y autónomos son el factor más importante para impulsar el cambio.  

Poner fin a la violencia contra las mujeres es tarea de todas y todos. Durante estos 16 Días, demuestre su solidaridad con los movimientos feministas y defienda sus intereses en todo el mundo. Tanto si su activismo viene de lejos como si acaba de empezar, estas son diez formas de actuar ahora para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas: 

Hacia adelante: 10 formas de poner fin a la violencia contra las mujeres

1. Alzar la voz, hablar claro

La violencia contra las mujeres es omnipresente, pero no es inevitable, a menos que permanezcamos en silencio. Frente al ascenso de los movimientos antifeministas, es más crucial que nunca hablar alto y claro.  

Los tabúes sobre la violencia de género proporcionan impunidad a los agresores e impiden que las mujeres y las niñas accedan a la ayuda que necesitan: menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda.  

Haga saber a las sobrevivientes y las activistas que está con ellas. Difunda su voz y sus historias. Cree espacios para el diálogo, tanto físicos como virtuales.  

¿No sabe por dónde empezar? Comparta alguna de las historias de activistas de nuestro paquete editorial y consulte nuestro paquete para medios sociales, en el que encontrará más recursos para difundir. O use las etiquetas #pintaelmundodenaranja y #16días para iniciar su propia conversación sobre violencia de género.

2. Conocer el problema y los indicios

La violencia contra las mujeres puede adoptar múltiples formas. Puede ser física, sexual o emocional. Puede ser pública o privada, digital o presencial, cometida por una persona extraña o por una pareja. Independientemente de cómo, dónde o por qué suceda, tiene graves consecuencias a corto y a largo plazo para las mujeres y las niñas y dificulta su participación igualitaria y plena en la sociedad.  

Conozca los distintos tipos de violencia para saber en qué fijarse: https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/faqs/types-of-violence 

Si cree que alguna persona que conoce podría estar sufriendo abusos, hay varios indicios habituales que puede buscar. Aprenda más sobre cómo se presentan los abusos y qué hacer para ayudar: https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against-women/faqs/signs-of-abuse 

3. Denunciar el acoso sexual

Para muchas mujeres, el acoso sexual es una experiencia diaria. Tanto si ocurre en el ámbito digital como en la calle o en lugar de trabajo, quitar importancia a los comportamientos inapropiados sólo sirve para seguir normalizándolos. 

Las formas comunes de acoso, el ciberacoso, los piropos y los comentarios o las bromas de carácter sexual hacen que las mujeres y las niñas se sientan incómodas e inseguras en los espacios públicos. Refuerzan los sesgos y los estereotipos que perpetúan la misoginia. Y contribuyen a una cultura de la impunidad, en las que se puede hacer daño a las mujeres sin asumir consecuencias.  

Cree un entorno físico y digital más seguro para todo el mundo animando a sus colegas a reflexionar sobre su propio comportamiento, alzando la voz cuando alguien cruza la línea y pidiendo ayuda a otras personas si no se siente a salvo.  

4. Cuestionar las creencias sobre la masculinidad

La masculinidad tóxica genera violencia contra las mujeres.  

Las pruebas demuestran que las mujeres que se relacionan con hombres cuyas creencias y comportamientos refuerzan la dominación masculina y la desigualdad de género tienen más probabilidades de sufrir violencia en la pareja.  

Las concepciones clásicas de masculinidad tienden a enfatizar rasgos como la agresión, la fuerza y el control, al tiempo que desprecian la sensibilidad, la empatía, la vulnerabilidad y otros aspectos asociados tradicionalmente con la feminidad.  

Cuando nos abstenemos de cuestionar estas asunciones, todo el mundo pierde. Reflexione sobre sus ideas de masculinidad y feminidad y analice de forma crítica las representaciones de género en los medios y la cultura. Apoye a los hombres y los niños de su entorno para que asuman labores de cuidados, expresen sus emociones y adopten actitudes que antaño no se consideraban masculinas.  

5. Financiar a organizaciones de mujeres

Invertir en los movimientos de mujeres cuenta. 

Las investigaciones demuestran que un movimiento feminista fuerte y autónomo es el factor más importante para impulsar políticas de cambio en materia de violencia de género. Sin embargo, las organizaciones de derechos de las mujeres, que son esenciales para la movilización feminista, están cada vez más infrafinanciadas, apartadas y silenciadas en los espacios de toma de decisiones.  

Aumentar la financiación a largo plazo de las organizaciones de defensa de los derechos de mujeres es clave para encontrar soluciones eficaces para responder a la violencia contra las mujeres y evitarla.  

Done a las organizaciones locales que empoderan a las mujeres, apoye a las sobrevivientes y promueva acciones y políticas diseñadas para reducir y prevenir la violencia.  

ONU Mujeres colabora con organizaciones de mujeres de todo el mundo para poner fin a la violencia contra las mujeres y garantizar la igualdad de derechos de las mujeres y las niñas. Done aquí: https://donate.unwomen.org/en

6. Reclamar mejores respuestas y servicios

Los servicios para las mujeres y las niñas que sufren violencia pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.  

Eso significa que los refugios, las líneas de atención telefónica, el asesoramiento y el resto de sistemas de apoyo para las sobrevivientes de la violencia de género deben estar siempre disponibles para quienes los necesiten, incluso durante las crisis y las emergencias. 

Cada año, la campaña de los 16 Días de Activismo reclama una acción mundial y conjunta para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas. 

Únase a la iniciativa pidiendo a los gobiernos que acaben con los déficits de financiación para resolver la violencia contra las mujeres y las niñas, garantizar que los servicios esenciales para las sobrevivientes de violencia se mantengan durante las crisis y conflictos, implementar medidas de prevención e invertir en la adaptación y la mejora de los servicios que salvan la vida de mujeres y niñas en distintos contextos.  

Implíquese haciendo voluntariado en refugios locales para mujeres, done ropa u otros objetos o fórmese para prestar asesoramiento en contextos de crisis.  

7. Pedir más datos

Para combatir eficazmente la violencia de género, necesitamos entender el problema.  

Recopilar datos pertinentes es esencial para poner en marcha medidas de prevención exitosas y brindar a las sobrevivientes la ayuda adecuada. Y, a pesar de ello, la recogida de datos desglosados por sexo y de otros datos de género cruciales sigue siendo una prioridad menor para los gobiernos.  

En un momento en el que la violencia de género se ha disparado debido a la pandemia de COVID-19, al cambio climático y a otras crisis, la falta de datos con perspectiva de género es más flagrante que nunca. Pida a su gobierno que invierta en la recogida de datos sobre la violencia de género. 

8. Presionar para que se aprueben leyes más sólidas

Todavía faltan 21 años para que haya leyes amplias que prohíban la violencia contra las mujeres en todo el planeta. 

El mundo necesita mecanismos de protección más sólidos para evitar y eliminar la violencia, el acoso, las amenazas, la intimidación y la discriminación contra las activistas y las defensoras de los derechos humanos y de las mujeres.  

Descubra más sobre la legislación de su país: https://evaw-global-database.unwomen.org/en. Inste a su gobierno a reforzar los marcos legales y ayude a concienciar sobre estas carencias. Únase a una protesta o inicie una, apoye a un grupo de promoción legal e infórmese sobre las opiniones de las candidaturas políticas y las personas con representación política. 

9. Apoyar el liderazgo de las mujeres

Durante la pandemia de COVID-19, las mujeres han estado muy infrarrepresentadas en los grupos de trabajo dedicados a la recuperación, una disparidad que se ha reflejado en la insuficiencia de las respuestas gubernamentales a problemas específicos de género, como el aumento de la violencia contra mujeres y niñas en el ámbito privado.  

Sucede lo mismo con la acción climática, la consolidación de la paz y todo un abanico de temas diversos: cuando las mujeres no se sientan a la mesa, no se escucha su voz. Por eso a los órganos decisorios les resulta tan fácil pasar por alto ciertos déficits cruciales en las políticas y la financiación.  

La representación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones contribuye a asegurar que se les otorga la debida importancia a las necesidades de las mujeres y las niñas, en la respuesta a las crisis, los acuerdos humanitarios y de paz y en todo tipo de políticas. Además, las mujeres líderes se enfrentan a un mayor riesgo de violencia: según un estudio hecho en cinco regiones, el 82 por ciento de las parlamentarias encuestadas declararon haber experimentado alguna forma de violencia psicológica durante su mandato.   

Reivindique una mayor representación de las mujeres en puestos de liderazgo y más protección para las mujeres que ostentan cargos de poder. Respalde a las candidatas políticas y a las empresas y organizaciones lideradas por mujeres. O ponga manos a la obra y conviértase en una de las mujeres líderes que le gustaría ver en el mundo.  

10. Fomentar la solidaridad con otros movimientos

Somos más fuertes cuando cooperamos.  

La violencia contra las mujeres y las niñas está íntimamente unida a otras formas de crueldad e injusticia, como el racismo, la homofobia, la xenofobia, el capacitismo, la pobreza o el cambio climático.  

Refuerce la lucha contra la violencia de género implicándose en otros movimientos sociales y políticos y consiga que las personas que militan en esos movimientos participen en el suyo.  

Si nos unimos, podemos hacer frente al retroceso en los derechos de las mujeres, amplificar las demandas de los movimientos feministas de todo el mundo y avanzar para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas de una vez por todas.