Refugios de mujeres en Sri Lanka brindan apoyo a sobrevivientes de violencia de género

“En nuestra sociedad, impera la creencia de que la violencia doméstica debería discutirse a puertas cerradas, no abiertamente”, señala Anoja Makawita, trabajadora social y consejera del grupo de Sri Lanka Mujeres con Necesidades (Women in Need, WIN).

“La violencia intrafamiliar tiene consecuencias de gran alcance, y las mujeres y las niñas son quienes más sufren”, agregó. “No es un asunto que quede dentro de las casas, sino que repercute en las comunidades enteras”.

En 1987, Makawita fue parte del grupo fundador de WIN. Desde entonces la organización trabaja para brindar asistencia jurídica, asesoramiento e incluso ayudas para la vivienda a sobrevivientes de violencia de género.

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El refugio de AKASA en Anuradhapura (Sri Lanka), el 17 de agosto de 2023.
El refugio de AKASA en Anuradhapura (Sri Lanka), el 17 de agosto de 2023. Fotografía: ONU Mujeres/Ravindra Rohana

De cada cinco mujeres de Sri Lanka sufrió violencia física o sexual por parte de un compañero sentimental, según una encuesta de 2019. Cerca de la mitad de las mujeres que sufrieron violencia sexual por parte de un compañero no buscaron ayuda por deshonra, vergüenza, miedo a ser acusadas o a no ser creídas, o por pensar que la violencia era normal o no lo suficientemente grave como para buscar ayuda.

El proyecto de ONU Mujeres Empoderar Mujeres en Crisis (Empowering Women in Crisis), financiado por el gobierno del Japón, brindó alivio y apoyo a once refugios de mujeres en todo Sri Lanka, incluidos aquellos gestionados por WIN.

“Sin embargo, ayudar a estas mujeres a reintegrarse en la sociedad es una de las tareas más desafiantes de nuestro trabajo”, señaló Makawita, advirtiendo que muchas de las mujeres que escapan de la violencia doméstica son incapaces de regresar a sus hogares o de rentar una nueva vivienda. WIN trabaja con estas mujeres para conectar con otras organizaciones y encontrar vivienda por hasta seis meses, en cuyo período de tiempo pueden buscar empleo.

WIN no es la única organización de Sri Lanka destinada a ayudar a sobrevivientes de violencia de género. En la provincia Central del Norte de Sri Lanka, la Asociación para Mujeres con Discapacidad (Association for Women with Disabilities, AKASA) funciona como red de grupos de autoayuda destinada a crear oportunidades y a empoderar mujeres para vivir de manera independiente y con dignidad.

El hogar de refugio de la organización, ubicada en el pueblo de Thalawa, se especializa en la ayuda a mujeres y niñas con discapacidad que han sufrido maltrato.

La presidenta de AKASA, N.G. Kamalawathie, relató el caso de una mujer de 21 años con una discapacidad en la columna vertebral. La identificó con el seudónimo Lilanthi y contó cómo en AKASA encontró paz tras muchos años de lucha.

Tras haber sufrido abusos de niña por parte del esposo de su madre y un amigo de este, Lilanthi acudió a la policía. Las autoridades arrestaron a los abusadores y colocaron a Lilanthi en un orfanato. A los 18 años, fue obligada a dejar el establecimiento y no pudo encontrar un hogar estable hasta que finalmente encontró AKASA.

“Estoy tan feliz de ver cómo aquí las mujeres mejoran día a día, trabajando para lograr una normalidad en sus vidas. Siempre las apoyamos con el asesoramiento que necesiten”, afirmó Kamalawathie.

Otra organización, el Centro Jaffna de Acción Social (Jaffna Social Action Centre, JSAC), brinda apoyo a las mujeres y niñas de la Provincia del Norte de Sri Lanka. JSAC, con la dirección de Nadarajah Sukirtharaj, elaboró programas para sobrevivientes de violencia.

“Cuando recién iniciábamos el JSAC, nuestra comunidad desconocía qué tan importantes eran los refugios para las sobrevivientes de violencia”, señaló Sukirtharaj. “Para atenderlo, comenzamos varios programas de sensibilización e incluso establecimos grupos de mujeres en aldeas para correr la voz. Desde entonces, notamos un cambio en la percepción”.

JSAC recibió apoyo similar mediante el proyecto Empoderar Mujeres en Crisis.

“Debo expresar mi profundo agradecimiento a ONU Mujeres por el apoyo inestimable”, afirmó Sukirtharaj. JSAC, fundado en 2003, funciona en ocho distritos de Sri Lanka en la actualidad.

Makawita, de WIN, se hizo eco del mensaje de Sukirtharaj.

“Si bien brindamos asistencia jurídica y asesoramiento, a menudo necesitamos apoyo para ayudar a estas mujeres a encontrar empleo o para darles oportunidades para trabajar por cuenta propia”, indicó. “Quiero expresar mi profundo agradecimiento a ONU Mujeres por el apoyo inestimable, en especial, durante períodos de dificultades económicas”.