Cinco mujeres jóvenes en la primera línea de la acción climática en Europa y Asia Central

Cinco mujeres jóvenes en la primera línea de la acción climática en Europa y Asia Central

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Cinco mujeres jóvenes en la primera línea de la acción climática en Europa y Asia Central
Cinco mujeres jóvenes en la primera línea de la acción climática en Europa y Asia Central. Ilustraciones: ONU Mujeres/Nina Cosford.

Las mujeres y las niñas son líderes poderosas y agentes de cambio en la adaptación y mitigación al cambio climático. Ellas deben ser parte del diseño y la implementación de la acción climática. Sin su liderazgo, conocimiento y participación en las respuestas climáticas hoy, es improbable que las soluciones para un planeta sostenible e igualitario en materia de género sean posibles en el futuro.

En Europa y Asia Central, las mujeres y las niñas promueven la justicia climática feminista y lideran las acciones frente a la adaptación, mitigación y respuesta al cambio climático. Lideran la movilización tanto de recursos locales, nacionales y regionales como de acciones globales por el clima; además, canalizan el poder transformador del liderazgo feminista para hacer frente a los nuevos desafíos de nuestros tiempos.

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Ainura Sagyn, Kyrgyzstan
Illustration: UN Women/Nina Cosford.

Ainura Sagyn. Kirguistán

Ainura Sagyn tiene 33 años, es ecofeminista, ingeniera de software y directora ejecutiva de Tazar [Cómo volverse más verde], una nueva aplicación para celulares que conecta a quienes generan residuos con quienes los reciclan, y educa a las consumidoras y los consumidores sobre el tratamiento de residuos en Kirguistán. Sagyn promueve activamente los derechos de las mujeres, la igualdad de género y las cuestiones ambientales mediante su activismo tecnológico.

Cerca del 65% de quienes usan la aplicación Tazar son mujeres desempleadas con hijas e hijos, quienes seleccionan residuos reciclados para ganar puntos y cambiarlos por premios tales como depósitos en dinero de un banco o cosméticos facilitados por socios, en su mayoría mujeres emprendedoras. Han recolectado más de diez toneladas de residuos desde fines de 2020. Sagyn y su socia Aimeerim Tursalieva también lanzaron la plataforma Tazar Bazaar dedicada a la venta de productos que respetan el medio ambiente hechos por mujeres emprendedoras, que brinda apoyo a comercios locales y mujeres emprendedoras, y promueve el consumo ecológico.

“Las mujeres en particular se ven afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático por su falta de acceso al tratamiento de los recursos naturales, su movilidad limitada en áreas rurales y la exclusión que sufren en los procesos de toma de decisiones”, señala Sagyn, que aspira a ampliar su emprendimiento para promover el ambientalismo en otros países de Asia Central.

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Gabriela Isac, Moldova
Illustration: UN Women/Nina Cosford.

Gabriela Isac. Moldavia

Gabriela Isac tiene 29 años, es activista ambiental y cofundadora de la iniciativa de agroforestería voluntaria Seed It Forward y coordinadora de proyectos en la organización de base ecológica y sin fines de lucro EcoVisio  en Moldavia.

Junto al equipo de Seed It Forward, organiza eventos de plantación de árboles y reuniones de consultas con organizaciones de la sociedad civil, autoridades públicas locales, escuelas y público general sobre cuestiones ambientales, además, brinda información con materiales sobre árboles, fertilizantes y permacultura. Plantaron más de 50.000 árboles y arbustos, mientras que la campaña ambiental más reciente contó con la participación de más de un millón y medio de personas en línea.

“Moldavia es muy vulnerable al cambio climático. Si bien los efectos no son tan desastrosos aún como en otras partes del mundo, el cambio climático aumenta la carga ya existente en las mujeres. A menudo, las mujeres trabajan en áreas rurales y toman los trabajos agrícolas peores pagos por jornada. El bienestar de las mujeres se ve directamente afectado por la cosecha, que en el sistema agrícola de baja tecnología de Moldavia depende en gran medida del clima”, señala Isac.

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Ania Sauku, Albania
Illustration: UN Women/Nina Cosford.

Ania Sauku. Albania

Ania Sauku tiene 19 años y es una voz activa de la igualdad de género, la acción climática y el empoderamiento de la juventud en Albania. Es una de las delegadas de la juventud albanesa ante las Naciones Unidas, donde promueve la visibilización de cuestiones relativas al clima y el desarrollo sostenible, y comparte la perspectiva de la juventud en su país.

Sauku trabaja en la concientización sobre el cambio climático y el feminismo, y cómo estos dos conceptos tienen un vínculo ineludible. Sauku considera que para muchas personas en Albania el cambio climático aún no es un problema y que no existe una relación entre el clima y la igualdad de género. Junto a su equipo, organiza eventos cinematográficos sobre el medio ambiente, protestas y marchas por la justicia climática y otras iniciativas educativas para la concientización sobre el cambio climático y el feminismo interseccional.

“La crisis climática no nos afecta de la misma manera. A menudo, las mujeres somos las más vulnerables a estas crisis, especialmente aquellas de comunidades marginadas, mujeres de minorías étnicas, mujeres de color, mujeres con discapacidad, mujeres queer, mujeres que viven en la pobreza y otras mujeres y niñas en las intersecciones de múltiples sistemas de opresión”, señala Sauku.

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Pakizat Sailaubekova Quote
Illustrations UN Women/Nina Cosford.

Pakizat Sailaubekova. Kazajstán

Pakizat Sailaubekova tiene 29 años, es ambientalista, líder de proyectos en el fondo Greenup.kz y cofundadora de Recycle BIRGE [Reciclar juntos], un movimiento ecológico en Kazajstán. Ganó el premio Tereshkevich Youth Environmental Award por su ecoactivismo y una subvención 3.2.1. Start! para un proyecto ecológico.

Organiza limpiezas en lugares públicos y empresariales, organiza eventos vinculados al clima, lleva adelante consultorías ecológicas y brinda varias charlas educativas sobre tratamiento de residuos domésticos y hábitos de vida respetuosos con el medio ambiente. Junto a sus colegas, Sailaubekova organizó 43 limpiezas en las que participaron más de 1700 personas. También recolectaron y transfirieron más de 4000 kg de materiales reciclables para su procesamiento e implementaron 14 proyectos ambientales de gran escala.

“El rol de las mujeres en la preservación de la naturaleza es enorme”, indica, y agrega que el 95% de las personas voluntarias y participantes de sus campañas ambientales son mujeres y niñas. “Las mujeres están en la primera línea para resolver muchos problemas ambientales, cada quien desde su lugar. Nuestra organización también fue creada únicamente por mujeres”.

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Sanne Van de Voort Quote
Illustration: UN Women/Nina Cosford.

Sanne Van de Voort. Países Bajos

Sanne Van de Voort tiene 27 años, es funcionaria de promoción de Women Engage for a Common Future [Mujeres que participan por un futuro común] (una red internacional ecofeminista) y representante de una ONG en la delegación holandesa ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de este año.

Considera que la justicia climática feminista reconoce la interseccionalidad del clima y las cuestiones ambientales, y cómo cada persona se ve afectada de distinto modo por el cambio climático, por lo que cada quien puede aportar experiencias particulares para hallar soluciones. Como funcionaria de promoción, trabaja para garantizar que las decisiones locales e internacionales que se tomen en relación con el clima y las cuestiones ambientales representen las necesidades, perspectivas y soluciones de las mujeres y feministas de todo el mundo, especialmente, aquellas de quienes provienen del Sur Global. En su nuevo rol como representante de una ONG holandesa ante la CSW, brinda sus aportes a los preparativos para establecer prioridades de la delegación del Gobierno de su país ante la CSW junto con otras organizaciones locales de la sociedad civil.

“Necesitamos cambios que empiecen a poner a las personas y al planeta por encima de las ganancias monetarias”, señala Van de Voort. “Un sistema que ponga la igualdad, la sostenibilidad y la justicia en el centro, y no la explotación de recursos naturales a expensas de la biodiversidad y un medio ambiente saludable”.