Hacia adelante: Protestar contra los abusos de los derechos de las mujeres en Irán
Mana Shooshtari es una organizadora y activista feminista de origen iraní-estadounidense, cuyo trabajo —que abarca temas como la reforma migratoria, la prevención de la violencia armada y la salud y los derechos sexuales y reproductivos— se centra en la protección y promoción de los derechos humanos. En medio de protestas generalizadas en Irán, está trabajando para amplificar las voces de las feministas iraníes y para llevar a su movimiento liderado por mujeres a la escena mundial.
Efecto dominó
El 16 de septiembre, Mahsa Amini, de 22 años, murió bajo la custodia de la policía iraní. Había sido detenida tres días antes por una presunta violación —descrita por las autoridades como un hiyab "inadecuado"— del estricto código de vestimenta impuesto por la ley a las mujeres iraníes.
"Las mujeres y las niñas iraníes han enfrentado décadas de opresión sistémica", expresa Mana. "No pueden vestirse como quieren. No pueden decir lo que les gustaría decir. [Y] ya no lo van a tolerar".
La tragedia fue recibida con una indignación generalizada, que incitó a protestas en todo el país. "[Las mujeres iraníes] están en las calles. Están agitando sus hiyabs en el aire. Están arriesgando sus vidas", dice Mana. "Están luchando por un […] país donde puedan vivir libremente y no tengan que preocuparse de que se violarán sus derechos básicos por el mero hecho de que deciden hablar".
En los meses posteriores a la muerte de Mahsa, más de 300 manifestantes han sido asesinadas/os por las autoridades iraníes. Miles de personas también han sido detenidas —entre las cuales se encuentran muchas mujeres, niñas y niños, y al menos 51 periodistas—. Las personas acusadas enfrentan cargos castigados con la muerte.
"Cuando uno apunta a una persona en la sociedad, tiene este efecto dominó", afirma Mana. "Y espero que las personas puedan entender las consecuencias más graves de despojar a las mujeres de sus derechos, porque no sólo se verán afectadas las mujeres, sino también todas las personas".
Expresarse
El activismo político de Mana comenzó en la escuela secundaria, provocado por la creciente ola de xenofobia e islamofobia que observó en la política estadounidense. "Esa fue realmente mi llamada de atención para involucrarme aún más", expresa.
Como feminista desde hace mucho tiempo, su defensa se centra a menudo en la relación entre los derechos de las mujeres y otras cuestiones sociales. Como activista contra la violencia armada, ha trabajado para impulsar políticas que dificulten, por ejemplo, que un abusador doméstico condenado adquiera un arma. Y ha participado activamente en elecciones recientes, haciendo campaña en nombre de candidatas feministas y a favor del aborto.
Como feminista de origen iraní-estadounidense, ha sido devastada por la violencia y los abusos de los derechos humanos en Irán. "Mi corazón está destrozado", dice. "Estoy tratando de hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurarnos de amplificar las voces […] de las valientes mujeres y niñas iraníes que están poniendo su vida en peligro al protestar por sus derechos".
"Todas y todos podemos actuar en solidaridad con las mujeres iraníes", subraya, "en particular quienes tenemos el privilegio de hablar con seguridad". Eso puede significar publicar en las redes sociales, redactar un artículo de opinión, iniciar una manifestación, escribir a sus funcionarios electos o cualquier otra cosa. Lo importante es que haga lo que pueda: "Tome medidas cuando tenga la capacidad de hacerlo porque tiene más repercusiones de las que piensa", dice.
"Si estas mujeres, y los hombres que se solidarizan con ellas, arriesgan sus vidas simplemente diciendo: 'Ya no quiero vivir así', creo que lo mínimo que todas y todos podemos hacer es decir: 'Te apoyo'", subraya.
Libertad de pensamiento
En un mundo sin violencia de género, Mana ve la liberación repentina de una vasta reserva de talento y capacidad. "Si observamos a Irán: el 60 % de las personas con títulos universitarios son mujeres. Las mujeres iraníes son [tan] inteligentes […] y no han podido utilizar esa capacidad", explica, "porque tienen que preocuparse por sus derechos".
"Creo que vamos a ver un mundo más justo y equitativo, y no sólo en el sentido de que todas las mujeres tendrán derechos", dice. "Vamos a ver muchas más mentes y personas que se animarán a hablar sobre los temas que les preocupan, a investigar sobre las cosas que les importan […] Creo que veremos una importante ola de innovación una vez que las mujeres tengan la capacidad de vivir en una sociedad libre, justa y sin violencia".