Líderes analizan las mejores prácticas para formar fuerzas policiales con perspectiva de género en una conferencia de Copenhague

“La violencia de género sigue siendo una amenaza generalizada contra la seguridad y dignidad de —en primer lugar— las mujeres y niñas de todo el mundo, incluidos los países nórdicos”.

Karen Ellemann, la Secretaria General del Consejo Nórdico de Ministros, se dirigió de esta manera al público presente en el debate de alto nivel del 4 de diciembre de 2023 organizado por ONU Mujeres en alianza con el Consejo Nórdico de Ministros y las organizaciones de la sociedad civil Danner y Dialog Mod Vold.

Líderes analizan las mejores prácticas para formar fuerzas policiales con perspectiva de género en una conferencia de Copenhague

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Speakers, including UN Women Senior Police Consultant Jane Townsley (third from left), discuss best practices for gender-responsive policing at a conference in Copenhagen.
Las oradoras, incluida la consultora de policía experimentada de ONU Mujeres (la tercera desde la izquierda), analizan cuáles son las mejores prácticas de los servicios policiales con perspectiva de género en una conferencia en Copenhague. Fotografía: Ciudad de las Naciones Unidas en Copenhague/Alma Dzafic-ferhatovic y Natalie de Souza

“Si queremos ayudar a las víctimas con eficacia, debemos asegurarnos de que nuestros organismos por el cumplimiento de la ley se ajusten a los desafíos y las vulnerabilidades singulares de quienes se ven afectadas”, agregó. “Los países nórdicos se comprometen a luchar y prevenir la violencia de género, y a promover soluciones eficaces en la justicia”. 

El evento, que se llevó a cabo en el marco de la campaña 16 Días de activismo contra la violencia de género, reunió a personas encargadas de tomar decisiones clave de la región —entre ellas, altos representantes de la policía, la sociedad civil y la clase política— para debatir cómo los servicios policiales con perspectiva de género contribuyen a eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas.

El evento, celebrado en la ciudad de las Naciones Unidas en Copenhague, contó con una exhibición fotográfica sobre el trabajo que ONU Mujeres lleva a cabo en materia de servicios policiales con perspectiva de género en estos y otros países.

La región nórdica se ubica al frente en la implementación de buenas prácticas de servicios policiales con perspectiva de género. Estos países han trabajado para educar a las y los agentes de policía sobre el impacto de las normas y estereotipos de género en materia de delitos y victimización, para elaborar marcos para atender casos de violencia doméstica y para integrar principios de igualdad de género en procesos de contratación y desarrollo profesional. 

En la respuesta a la violencia contra las mujeres y las niñas, uno de los problemas más desafiantes ha sido el fortalecimiento de la respuesta de la justicia ante la violencia de género, particularmente la del cumplimiento de la ley. Menos de 1 de cada 10 mujeres que buscan ayuda tras un episodio de violencia acuden a la policía. Asimismo, solo se reportan formalmente una minoría de casos, y de ellos, solo unos pocos llegan a una condena. 

Las y los panelistas del evento hablaron sobre sus experiencias personales en materia de implementación de los principios para los servicios policiales con perspectiva de género y sobre la importancia de la colaboración, con organizaciones de supervivientes y otras y otros agentes de policía, en especial, agentes mujeres. Debatieron también sobre el valor de las herramientas, como el Manual sobre servicios policiales con perspectiva de género para mujeres y niñas en situación de violencia (Handbook on Gender-Responsive Police Services for Women and Girls Subject to Violence)  de ONU Mujeres, elaborado en conjunto con la Asociación Internacional de Mujeres Policías (International Association of Women Police, IAWP) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

“Crear servicios policiales con perspectiva de género integral implica no solo aumentar la cantidad de mujeres, sino también empoderar a la totalidad de las y los agentes, tanto hombres como mujeres, para que pongan el foco en la víctima/superviviente, sean sensibles al género y tengan en cuenta las experiencias traumáticas al dar respuesta ante todos los actos delictivos y de violencia”, afirmó Jane Townsley, Directora Ejecutiva de la IAWP, consultora sénior de ONU Mujeres y coautora del manual.

“Para ello, se necesita que el desarrollo profesional del cumplimiento de la ley sea transformador por naturaleza y que las y los agentes cuenten con el material necesario para responder de manera adecuada a las diversas necesidades de seguridad de las comunidades a las que sirven”, agregó. “De igual modo, un servicio policial con perspectiva de género requiere un liderazgo experimentado para institucionalizar políticas, estrategias y mecanismos de responsabilidad sensibles al género que garanticen un liderazgo operativo eficaz y adecuado para su finalidad”. 

Publicado en 2021 por ONU Mujeres, la UNODC y la IAWP, el manual ofrece pautas prácticas para que el personal policial pueda responder a la violencia contra las mujeres y las niñas con eficacia y perspectiva de género, y promover servicios policiales que sean eficaces y responsables en su respuesta a la violencia. Ante todo, busca inspirar un cambio conductual hacia servicios policiales orientados a la prevención que sean sensibles a las cuestiones de género, tengan en cuenta las experiencias traumáticas y se enfoquen en los agresores.

El manual se está implementando en más de doce países piloto, como Bangladesh, Chile, Kosovo1, Viet Nam y Tanzania. 

“Notamos cambios positivos en el modo en que la policía trata los casos de violencia de género, en especial respecto de la criminalización de la violencia psicológica y el acecho, y el trabajo que llevan a cabo los equipos especializados en violencia de género”, afirmó Mette Marie Yde, la directora de Danner, la organización no gubernamental más importante de Dinamarca que ofrece cobijo y alojamiento seguro a las supervivientes de violencia contra las mujeres y las niñas.

Sin embargo, todavía debemos mejorar el resto de la cadena judicial para que nuestras supervivientes tengan justicia”, concluyó.