Las mujeres mejoran su capacitación y luchan contra los prejuicios étnicos y sexistas en Tailandia

“La comprensión y aceptación de la igualdad de género es desigual dentro de la comunidad”, afirma Hua Sae-Wue, una mujer de 29 años de la etnia hmong que vive con su esposo y sus dos hijas en la localidad de Kiew Doi Luang, en el norte de Tailandia.

“Aunque podemos explicar estos conceptos, las personas de más edad consideran que no son realistas ni viables, por lo que a menudo se atienen a las normas tradicionales”, explica. “Sin embargo, las cosas van mejorando gradualmente.”

Hace unos años, Hua asistió a un taller organizado por la Centre for Girls Foundation, una organización local dirigida por mujeres y socia de ONU Mujeres cuyo objetivo es mejorar la capacitación de las mujeres y combatir la trata de personas.

“La educación formal que recibí de niña fue limitada, así que esta experiencia me ha revelado un mundo de posibilidades”, relata. “Lo que más valoro es el compromiso del Centro de promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres para continuar con su carrera, al tiempo que las anima a defender sus derechos.”

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Hua Sae-Wue posa con una camisa que ha hecho ella misma frente al Centro de Aprendizaje y Empoderamiento Económico de las Mujeres del distrito de Chiang Kong, en el norte de Tailandia.
Hua Sae-Wue posa con una camisa que ha hecho ella misma frente al Centro de Aprendizaje y Empoderamiento Económico de las Mujeres del distrito de Chiang Kong, en el norte de Tailandia. Foto: ONU Mujeres/Elmer Dante.

Después de asistir al taller, Hua se unió al Centro de Aprendizaje y Empoderamiento Económico de las Mujeres (Centro WEE), un programa respaldado por ONU Mujeres y financiado por el Ministerio de Igualdad de Género y Familia de la República de Corea. Allí aprendió habilidades profesionales y de desarrollo laboral, como costura y fabricación de jabón, además de conceptos financieros básicos.

“La costura ha sido el cambio más importante y es algo de lo que disfruto”, asegura Hua, que espera que este oficio se convierta en su principal fuente de ingresos.

“Me gustar venir al Centro WEE porque aquí he aprendido muchas cosas nuevas, he conocido a gente y he trabado amistad con personas de otros pueblos”, añade.

Nunnaree Luangmoy es cofundadora y asesora del Centro WEE del distrito de Chiang Khong, que se encuentra en la provincia septentrional de Chiang Rai. Fundó la Centre for Girls Foundation en 1997 y la dirigió hasta 2012. Esta fundación apoya ahora la labor del Centro WEE.

Desde su creación en septiembre de 2023, el Centro WEE ha prestado servicios a unas 350 mujeres en el distrito de Chiang Khong.

“ONU Mujeres comprendió la importancia de nuestro cometido y nos ha estado apoyando hasta hoy”, explica, antes de añadir que cuando ONU Mujeres empezó a colaborar con su programa, “sentimos que por fin se reconocía nuestro trabajo. Fue como un sueño hecho realidad”.

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Nunnaree Luangmoi dirige el Centro de Aprendizaje y Empoderamiento Económico de las Mujeres del distrito de Chiang Kong.
Nunnaree Luangmoi dirige el Centro de Aprendizaje y Empoderamiento Económico de las Mujeres del distrito de Chiang Kong. Foto: ONU Mujeres/Elmer Dante.

El Centro ayuda a las mujeres a aprender nuevas competencias o a usar lo que saben para vivir mejor y mantener a sus familias. Algunas de las participantes en el programa aprenden oficios como la costura o la confección de calzado; otras, que ya poseen conocimientos de este tipo, aprenden a promocionar y comercializar mejor sus productos.

Nunnaree tiene la esperanza de que el empoderamiento económico de las mujeres contribuya a poner fin a los arraigados prejuicios sexistas que perviven en el norte de Tailandia. Las mujeres y las niñas de la región, sobre todo las pertenecientes a minorías étnicas, tienen muchas dificultades para acceder a los servicios gubernamentales debido a presiones sociales que coartan sus libertades personales y económicas.

Nunnaree señala que, en la zona en la que ella creció, “las niñas suelen dejar la escuela al terminar el sexto curso ya que sus progenitores esperan que se casen jóvenes, formen una familia y se dediquen al trabajo doméstico”.

Además de encargarse de la capacitación profesional en los Centros WEE, Nunnaree ha puesto en marcha el proyecto “Lleva a tu hija a casa”, dedicado a ayudar a las mujeres que desean divorciarse y reunirse con sus familias, así como a actividades para evitar el matrimonio infantil.

“Se disuade a las mujeres de asumir el liderazgo y a las mujeres casadas se les prohíbe volver a casa de sus progenitores”, explica Nunnaree. “Estas creencias son perjudiciales para las mujeres; por eso defendemos el cambio.”

Concluye diciendo que “mi objetivo es que las mujeres de Chiang Khong construyan una comunidad fuerte y autosuficiente que pueda gestionar el Centro y organizar actividades que sean beneficiosas para ellas, para sus comunidades y para las generaciones futuras”.