Llevará 22 años cerrar las brechas en los datos de género en función de los ODS

Hasta junio de 2022, contamos con el 42 % de los datos de género que necesitamos para monitorear las dimensiones específicas del género en función de los ODS, lo que representa un incremento de tres puntos porcentuales por año en comparación con el 26 % registrado en 2016. Si bien aún queda mucho por hacer, debe celebrarse el progreso, teniendo en cuenta que, durante la pandemia, la recopilación de datos se vio gravemente afectada. En mayo de 2020, el 90 % de las oficinas nacionales de estadísticas en los países de ingreso bajo y mediano bajo tenía dificultades para cumplir con los requisitos internacionales de presentación de informes.

Desde 2016, el programa mundial sobre datos de género de ONU Mujeres, Women Count, ha apoyado numerosas iniciativas para mejorar la producción periódica de estadísticas de género, incluido el apoyo económico y técnico, para mejorar la recopilación de datos a fin de sumar eficacia al monitoreo de los ODS. De los 10 países que participan en Women Count, nueve cuentan con al menos la mitad de los datos de género en función de los ODS (Gráfico 1).

De los 193 países que se comprometieron con la Agenda 2030, ninguno de ellos cuenta con datos disponibles sobre los indicadores de los ODS específicos de género (Gráfico 2). Si continuamos con la histórica tasa de crecimiento promedio de tres puntos porcentuales anuales, los países tardarán 22 años en proporcionar la totalidad de los datos de género en función de los ODS, más de una década después del plazo establecido en 2030 para los ODS.

México, Armenia, Belarús, Guatemala, Ecuador, Perú, Costa Rica, Albania, Panamá y Zimbabwe proporcionan actualmente la mayor cantidad de datos de género en función de los ODS (Gráfico 3). Si se aplican las tasas de avance registradas entre 2019 y 2022 en estos países, podrían proporcionar, a excepción de Costa Rica, todos los datos de género en función de los ODS antes de 2030 (Gráfico 4). Aún así, no es suficiente. Para llevar a cabo acciones políticas y programáticas hacia la consecución de nuestras metas para 2030, necesitamos contar ahora con los datos de género.

En el otro extremo, la lista de países con la proporción más baja de disponibilidad de datos de género en función de los ODS está encabezada por pequeñas islas y naciones: Mónaco, Saint Kitts y Nevis, San Marino, Liechtenstein, Andorra, Bahamas, Micronesia, Dominica, Granada y Eritrea (véase el Gráfico 5). Para lograr la plena disponibilidad de los datos, llevará entre 39 (Eritrea) y 220 años (Mónaco). Es demasiado. Necesitamos intensificar exponencialmente las gestiones deliberadas para lograr la disponibilidad de datos de género (Gráfico 6).

Para hacer frente a los desafíos comunes a todos estos países, la tasa de avance debe mejorar significativamente.

En promedio, cada uno de estos países debe alcanzar un avance de seis puntos porcentuales por año para lograr la plena disponibilidad de datos de género de aquí a 2030. Queda mucho por hacer. A sólo siete años de cumplirse el plazo de la Agenda 2030, ninguno de estos países ha registrado datos sobre 14 indicadores relativos al género. Entre otros, se incluyen los indicadores de mujeres víctimas de violencia sexual (indicadores 5.2.2 y 11.7.2 de los ODS), mujeres que viven por debajo del 50 % de la media de los ingresos y la línea nacional de pobreza (10.2.1, 1.2.1), e ingreso medio por hora de empleadas (8.5.1).

Para algunos indicadores clave, hemos sobrepasado el 95 % de la disponibilidad de datos. En este caso, se incluye la proporción de escaños ocupados por mujeres en parlamentos nacionales (5.5.1), el índice de nacimientos en adolescentes (3.7.2), la tasa de desempleo (8.5.2), la tasa de mortalidad infantil (3.1.1) y nacimientos asistidos por personal sanitario cualificado (3.1.2).

Pese a la creciente necesidad de obtener datos de género para comprender y gestionar mejor las crisis internacionales, los niveles de financiamiento, muy por debajo de lo necesario, son exiguos. El Informe de Socios en Apoyo a las Estadísticas (PRESS) de 2021 registró a partir de 2015 —con un breve período de impulso considerable— una tendencia de estancamiento con mínimas variaciones en flujos de ayuda para proyectos con un enfoque principal en datos y estadísticas de género provenientes de los donantes del Comité de Asistencia para el Desarrollo. Sin embargo, en el último informe de Data2X, State of Gender Data Financing 2021, se asegura que hasta 2030, se necesitan 500 millones de dólares estadounidenses por año, el doble de la asignación actual.

Debemos redoblar nuestros esfuerzos para invertir en la producción de datos, además del uso de más y mejores datos de género para comprender y atender los efectos a mediano y largo plazo de la pandemia, la guerra en Ucrania y de la crisis del costo de vida. Nada mejor que contar con datos para tomar medidas políticas que sean sensibles al género y estén basadas en pruebas con el fin de no dejar a nadie atrás. La edición de 2022 de El progreso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de género 2022 recoge las últimas pruebas sobre la igualdad de género en los 17 Objetivos, destaca el avance logrado desde 2015 pero también la constante alerta por la pandemia de COVID-19 y sus efectos inmediatos en el bienestar de las mujeres, incluida la amenaza que supone a las futuras generaciones.