La mujer y la economía
La violencia contra las mujeres repercute en las mujeres, las familias y las sociedades. Una estimación realizada por un estudio de ONU Mujeres sobre los costos de la violencia doméstica contra las mujeres para la economía de Viet Nam indica que tanto los gastos directos reales como la pérdida de ingresos representan cerca del 1,4 por ciento del PIB en este país, con una pérdida en productividad estimada que alcanza el 1,8 por ciento del PIB.
Las mujeres que sufren la violencia, especialmente por parte de un compañero sentimental, tienen menos probabilidades de estar activas económicamente o de ser muy productivas. Las mujeres y niñas que sufren acoso sexual y violencia sexual en espacios públicos como el transporte público, el trayecto hacia la escuela, el trabajo o los mercados también verán limitadas sus posibilidades de desplazamiento y perspectivas laborales. Asimismo, abordar la desigualdad económica de las mujeres es especialmente importante a la hora de reducir la violencia contra las mujeres a largo plazo.
Para garantizar que las mujeres participen plenamente en la economía, ONU Mujeres lleva a cabo múltiples programas a favor del empoderamiento económico de las mujeres, incluidos algunos específicamente para sobrevivientes o diseñados para prevenir la violencia. A través de nuestra Iniciativa Mundial de Ciudades Seguras y otras alianzas colaboramos con socias y socios para asegurar que los espacios públicos, incluidos los lugares de trabajo, no se vean afectados por la violencia ni el acoso sexual.
Refugiadas cultivan semillas de esperanza en el campamento de Dadaab
En el campamento para personas refugiadas de Dadaab, Kenya, el más grande del mundo en el que a fecha de septiembre de 2014 viven 341.359 personas refugiadas somalíes, un proyecto para el empoderamiento económico implementado con la ayuda de ONU Mujeres contribuye a prevenir la violencia de género. En este campamento, 300 mujeres vulnerables reciben capacitación sobre gestión de empresas y cómo poner en marcha proyectos agrícolas que generen ingresos, sin tener que caminar largas distancias por lugares inseguros para ir a buscar alimentos y suministros. También se han comprado seis invernaderos, donde las mujeres han empezado a preparar la tierra para los cultivos.
En las fábricas de ropa de la India, se cosen prendas y se fomenta una cultura de no violencia
En las fábricas de ropa de la India, donde el acoso y la violencia sexual en el trabajo es un hecho generalizado, un proyecto respaldado por el Fondo Fiduciario de la ONU capacita a miles de trabajadoras y trabajadores para combatir este problema. El proyecto ha impartido formación a 3.500 trabajadoras y trabajadores de 24 fábricas en la India y Bangladesh, y a 15.000 trabajadoras y trabajadores a través de la educación entre iguales. Como resultado del proyecto, se han creado comisiones contra el acoso y las mujeres están aprendiendo a explicar públicamente sus experiencias. (Solo disponible en inglés)
Qué dice la Declaración de Beijing sobre La mujer y la economía
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