Reducción del riesgo de desastres

La reducción del riesgo de desastres conlleva reducir los riesgos de desastres mediante esfuerzos para analizar y reducir sus causas. La reducción del riesgo de desastres sensible a los asuntos de género hace referencia a analizar y tener en cuenta los papeles y las relaciones de las mujeres y los hombres establecidos por las normas de género de una cultura y una sociedad determinadas. Exige prestar atención específica a los derechos de las mujeres y la igualdad de género como parte de un enfoque proactivo y centrado en las personas para reducir los riesgos y las vulnerabilidades.

Los desastres afectan a las mujeres, las niñas, los niños y los hombres de forma diferente. Las desigualdades de género aumentan la vulnerabilidad de las mujeres y limitan su acceso a la información y los recursos que necesitan para reducir los riesgos que se derivan de los desastres.

La comunidad internacional ha reconocido la necesidad de hacer hincapié en la igualdad de género y los derechos de las mujeres en la reducción del riesgo de desastres y se ha comprometido a conseguirlo. Lo anterior es posible mediante una política, una supervisión y una evaluación sensibles a los asuntos de género, así como a través de la integración de las cuestiones de género en las evaluaciones de vulnerabilidades, riesgos y capacidades. Además, exige impulsar la participación y el liderazgo de las mujeres en la gestión de desastres y promover la recopilación y el uso de información y datos desglosados por sexo y edad.

Nuestras soluciones

En varios países trabajamos mano a mano con el Gobierno y la sociedad civil para fortalecer el papel de las mujeres en los desastres.

En Viet Nam, por ejemplo, tras impartir formación sobre gestión de desastres a las mujeres, acompañada de un lobby a nivel nacional, en septiembre de 2013 el Gobierno promulgó un decreto que prevé un espacio oficial para su Unión de Mujeres en los órganos de toma de decisiones del Comité para el Control de Inundaciones y Tormentas.

Después de desastres como las inundaciones de 2014 en Serbia y en Bosnia y Herzegovina, ONU Mujeres despliega asesoras y asesores en cuestiones de género y trata proactivamente de asegurarse de que se integren en la planificación de la recuperación, incluida la planificación de los esfuerzos de reducción del riesgo de desastres.

En Pakistán, tras las inundaciones de 2010 y 2011, ONU Mujeres contribuyó al establecimiento de la Gender and Child Cell (GCC, o Célula de Género e Infancia) en la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, que pasó a ser permanente en 2011. ONU Mujeres también ayudó a establecer células provinciales en Sind, Baluchistán y Punyab, así como en la Autoridad Estatal de Gestión de Desastres de la región de Cachemira bajo el control de Pakistán. Asimismo, se estableció una Oficina de Asuntos de la Mujer en las áreas tribales bajo administración federal. La GCC proporciona orientación sobre políticas y planificación sensibles al género e integra la igualdad de género, la protección a la infancia y aspectos sobre grupos vulnerables en la reducción del riesgo de desastres y en la planificación de gestión de desastres. Con el respaldo de ONU Mujeres, la GCC creó las Directrices Nacionales de Políticas sobre Grupos Vulnerables en Desastres.

En Kenya, dado el debate sobre la redacción y la aprobación de un Proyecto de Ley sobre el Riesgo de Desastres, ONU Mujeres proporcionó un exhaustivo apoyo técnico a las parlamentarias keniatas para defender la inclusión de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el Proyecto de Ley. Ello consistía en el análisis de las leyes y las políticas, el desarrollo de herramientas de información y comunicación (como documentos informativos de carácter técnico sobre las políticas, paquetes de defensa de los intereses y fichas descriptivas sobre cuestiones de género) y de apoyo técnico directo a las parlamentarias. Todavía se debate el Proyecto de Ley.

A escala mundial, ONU Mujeres también apoya una mayor atención a las dimensiones de género de los desastres. En preparación del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres posterior a 2015 (adoptado en Sendai, Japón, en 2015), ONU Mujeres proporcionó, junto con organizaciones de la sociedad civil y otras entidades de las Naciones Unidas, apoyo técnico a los Estados Miembros y a la Secretaría de la Tercera Conferencia Mundial, incluyendo la publicación de recomendaciones clave y un documento informativo sectorial sobre la reducción del riesgo de desastres sensible al género, llamando la atención sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en escenarios de desastres naturales. En concreto, ONU Mujeres ha defendido un lenguaje más rotundo en relación con la participación y el liderazgo igualitarios de las mujeres, el fomento de la recopilación y el uso de datos desglosados por sexo y edad, el análisis comparativo entre los sexos y objetivos e indicadores sensibles al género como prioridades fundamentales en el marco para la reducción del riesgo de desastres posterior a 2015.