La mujer y la salud
La violencia contra las mujeres y niñas perjudica su salud, incluida su salud sexual, reproductiva y mental. Las mujeres y las niñas que sobreviven a la violencia, especialmente a la violencia sexual, tienen la necesidad de acceder a diversos servicios de salud sexual y reproductiva, cuidados tras la exposición y asesoramiento psicosocial, entre otros. Es preciso contar con servicios multisectoriales y coordinados para abordar las necesidades inmediatas y a largo plazo de todas las mujeres y niñas que han sufrido violencia.
Las consecuencias de la violencia para la salud de las niñas pueden persistir durante generaciones. Por lo general, las niñas casadas no pueden negociar efectivamente un sexo seguro, lo que las hace vulnerables a las infecciones transmitidas sexualmente, incluido el VIH, además del embarazo precoz. Los estudios demuestran que puesto que las niñas no están físicamente maduras para dar a luz, tanto las madres como sus bebés están en situación de riesgo.
ONU Mujeres insta a los Estados a ofrecer y coordinar más eficazmente servicios sanitarios para las mujeres sobrevivientes de la violencia, y contribuye ayudando a socias y socios no gubernamentales que prestan servicios a las sobrevivientes. Trabajamos para poner fin a prácticas que ponen en peligro a la madre y a la niña o el niño, incluido el matrimonio infantil, la mutilación genital femenina, las restricciones alimenticias y cualquier otro tipo de violencia y discriminación contra mujeres y niñas. Además, empoderamos a las mujeres que viven con el VIH y el SIDA y nos aseguramos de que sus voces sean escuchadas, al tiempo que generamos conciencia sobre los factores que propagan la epidemia, incluida la violencia contra las mujeres.
Ayudando a las sobrevivientes de violación en Malí a alzar la voz
En la región de Gao, Malí, ONU Mujeres se asoció con dos ONG locales para crear una unidad para la violencia de género en el hospital principal, a fin de combatir el estigma social al que se enfrentan las mujeres que han sobrevivido a una violación. Más de 1.000 mujeres y niñas han recibido ayuda psicosocial en alguna de las 10 unidades de tratamiento previstas. Asimismo, se han establecido 50 grupos de terapia para empoderar a mujeres y niñas con el objetivo de que intercambien experiencias.
Tailandia inauguró su centro polivalente de gestión de crisis en abril de 2013, además de una línea telefónica que ofrece asistencia social a las mujeres que sufren violencia. Una red de 22.000 centros de gestión de crisis en todo el país y 1.300 unidades móviles prestan ayuda a niñas y niños, mujeres, personas de edad y personas con discapacidades que se enfrentan a problemas como la trata de seres humanos, la violencia de género, el trabajo infantil y el embarazo en adolescentes. (Solo disponible en inglés)
Qué dice la Declaración de Beijing sobre La mujer y la salud
Vuelva a nuestro paquete editorial sobre Poner fin a la violencia, para el 25 de noviembre de 2014