Declaración a la prensa de Michelle Bachelet. 13 de noviembre, Nippon Press Centre, Tokio, Japón

Fecha:

Declaración a la prensa de Michelle Bachelet. 13 de noviembre, Nippon Press Centre, Tokio, Japón

[Minasama, Konnichiwa] Buenas tardes, gracias por estar aquí esta tarde.

Es mi primera visita a Japón en calidad de Directora Ejecutiva de ONU Mujeres y es una visita que esperaba con ilusión. Doy mis más sinceras gracias al Gobierno y al pueblo de Japón por su liderazgo en materia de multilateralismo, paz internacional, desarrollo sostenible y seguridad humana. Este liderazgo se ha mantenido firme y fuerte, incluso a través de los momentos difíciles y dolorosos que ha atravesado el pueblo japonés. Me siento inspirada por su determinación y resistencia, la resistencia de un país, y sobre todo de su gente, después del terrible terremoto y tsunami. Todos tenemos mucho que aprender de ustedes.

Ustedes tienen un proverbio que dice que “Japón es la tierra donde no sale el sol sin la presencia de una mujer. Quiero agradecer a Japón por ser un acérrimo defensor de las Naciones Unidas, un buen amigo de ONU Mujeres y por promover la igualdad de género en todo el mundo. Muchas gracias por el apoyo que dan a ONU Mujeres. Espero que sigamos manteniendo esta sólida colaboración.

Hacer avanzar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres ofrece una esperanza real para el futuro. Cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades y participación, las sociedades y las economías crecen más saludables y fuertes. Este año tengo tres prioridades para ONU Mujeres: hacer avanzar la participación y el liderazgo político de las mujeres, ampliar las oportunidades económicas de las mujeres, y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas.

Aplaudo el liderazgo de Japón a la hora de hacer avanzar la participación y el liderazgo político de las mujeres. El año pasado Japón copatrocinó la resolución de la Asamblea General sobre la participación política de las mujeres, que fue adoptada por consenso por los Estados Miembros de la ONU. Esta resolución pide a todos los países que aumenten la cantidad de mujeres en todos los niveles de la toma de decisiones políticas, que es fundamental para lograr la igualdad, el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.

En la actualidad las mujeres constituyen la mitad de la población y, sin embargo, siguen estando mal representadas en los puestos de dirección. Hoy hay sólo un 20 por ciento de parlamentarias en el mundo y tan sólo un 13,4 por ciento de los parlamentarios japoneses son mujeres. ONU Mujeres es una firme defensora de las medidas especiales temporales como las cuotas con el fin de lograr por lo menos un 30 por ciento de mujeres en los parlamentos, conforme a los acuerdos internacionales. Necesitamos que más mujeres líderes trabajen junto a los hombres para hacer que las sociedades sean sostenibles desde el punto de vista económico, medioambiental y social.

Las mujeres también deben tener las mismas oportunidades económicas. Cuando las mujeres pueden participar plenamente en la economía, la recuperación económica es más rápida y el crecimiento económico es mayor y más sostenible. Es hora de eliminar las barreras que obstaculizan a las mujeres y las economías. Hoy en día los sueldos de las mujeres representan el 70 - 90 por ciento de los de los hombres en la mayoría de los países, y las mujeres en Japón ganan alrededor de dos tercios de lo que ganan los hombres.

Además, se estima que más del 60% de las mujeres que trabajan en Japón dejan de hacerlo después de tener su primer hijo. La pérdida de tantas trabajadoras cuando se convierten en madres pone un freno al crecimiento y la productividad. Si se promueve la misma paga por el mismo trabajo y las mismas oportunidades, así como políticas para conciliar las responsabilidades familiares y laborales como los cuidados infantiles, las mujeres podrán asumir su rol en la economía. Celebro el movimiento progresista “Hombres Iku, compuesto de hombres o maridos que participan activamente en la crianza de los hijos.

Aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral se puede traducir en un enorme potencial económico para la economía japonesa. Casi 3,4 millones de mujeres están dispuestas a trabajar pero no lo hacen; si se incluyese a estas mujeres, se estima que el PIB de Japón aumentaría en un 1,5 por ciento.

Las políticas para incrementar el empleo de las mujeres ofrecen esperanzas para el futuro y son particularmente importantes si se considera el envejecimiento de la población en Japón. Se estima que para 2060 las mujeres de entre 80 y 89 años de edad serán el grupo más numeroso; por lo tanto, las políticas para apoyar a las mujeres que trabajan y el pleno empleo ayudarán a financiar las pensiones y la seguridad social, de modo que los ancianos puedan vivir dignamente.

Los estudios muestran la correlación entre la igualdad de género y el desempeño económico. Felicito a las empresas japonesas, que ya suman más de 150, que han firmado los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, cuyo objetivo es hacer avanzar a las mujeres y la igualdad en el mercado laboral. Espero que las iniciativas del sector privado como la de Keizai Doyukai, Asociación de Ejecutivos Corporativos de Japón, que ha establecido la meta de 30 por ciento de mujeres directoras, sean seguidas por otras empresas. También espero que más líderes del sector privador de Japón firmen los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres.

Anoche tuve el honor de asistir al evento de la Torre de Tokio que se iluminó de púrpura para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. Esta violencia es universal y afecta a todos los países. En Japón se estima que una de cada tres mujeres casadas ha sido víctima de algún tipo de violencia física o sexual en su vida.

ONU Mujeres trabaja con los países de todo el mundo para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. Saludo a Japón por su política nacional en materia de igualdad de género que incluye medidas relativas a la violencia contra las mujeres, y también por la legislación específica referente a la violencia doméstica, el acoso sexual, la violencia sexual y la trata de personas. Felicito a Japón igualmente por iniciativas como los esfuerzos que se están haciendo por suministrar servicios a las mujeres, y por formar a los funcionarios policiales, judiciales y de inmigración para tratar con eficiencia y sensibilidad a las mujeres que han sido víctimas de violencia, de modo que puedan obtener justicia.

Elogio el rol que tiene Japón en la promoción de la paz y la seguridad, y el rol pleno de las mujeres en esos esfuerzos, así como las contribuciones financieras y la asistencia especial en las tareas de reconstrucción después de los desastres naturales o los conflictos, como en Haití y Afganistán. Agradezco al pueblo y al Gobierno de Japón por su compromiso con la paz, la justicia y la igualdad.

Muchas gracias. Ahora daré respuesta a sus preguntas.