Haití: Esfuerzos locales para mejorar el acceso a la justicia y la seguridad de las mujeres

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Le Borgne es una aldea en una pequeña península entre dos bahías en la costa norte de Haití, donde la Asosyasyon Famn de Boy (Asociación de Mujeres de Le Borgne, en creole), que cuenta con el apoyo de ONU Mujeres, ayuda a las sobrevivientes de violencia de género a acceder a los servicios médicos y jurídicos.

La Asosyasyon Famn de Boy, ubicada en Le Borgne, ciudad sobre la costa norte de Haití, ayuda a las sobrevivientes de la violencia de género. Foto: ONU Mujeres/Sarah Douglas

La aldea, que está a seis horas en coche de Puerto Príncipe, la capital, no ha sufrido en los recientes desastres que han azotado al país y, por lo tanto, ha sido ignorada por el flujo de asistencia internacional que saturó la áreas afectadas por el terremoto. El centro de la Asociación está al lado de la plaza central, en una casa de bloques sin terminar. Al interior, Francia Orel Estimanle y su equipo se ocupan de un grupo de mujeres y niñas a las que han brindado ayuda en lo relativo a servicios médicos y jurídicos. Francia, que ha sido formada por ONU Mujeres para brindar asesoría a las sobrevivientes de la violencia contra las mujeres, las alienta a que se cuenten sus historias y que se apoyen entre sí.

Una joven cuenta cómo se resistió a ser violada, sólo para que su agresor la golpease en la cara y le hiciese perder varios dientes. Fue a las oficinas de la Asociación sabiendo que allí encontraría solidaridad y ayuda. Se le llevó entonces a Cabo Haitiano, la ciudad más cercana, donde la examinó un dentista que le dio un diagnóstico apropiado. La Asociación la ayudó a obtener una orden de arresto, pero el agresor huyó de la zona antes de ser aprehendido.

Otra mujer cuenta su terrible experiencia: fue la víctima de un acto de venganza por una deuda sin pagar de un pariente lejano. Cuando los agresores no pudieron encontrar a su pariente, la asaltaron cuando iba por agua y la golpearon salvajemente. Logró llegar a la Asociación donde inmediatamente la llevaron al hospital para ser tratada y para obtener el certificado médico necesario para una orden de arresto. “Si no hubiese venido aquí por ayuda, hubiese muerto, dice. Hay una orden de arresto pendiente contra sus agresores, quienes también huyeron de la zona.

ONU Mujeres ayuda a que la Asociación acompañe a las sobrevivientes a los servicios médicos y de justicia y a que haga el seguimiento de sus casos. Según Kathy Mangones, responsable de los programas de ONU Mujeres en el país, “las probabilidades de que una mujer reciba justicia se multiplican cuando va acompañada de un abogado. La Asociación cita casos de mujeres que recibieron justicia donde sus agresores fueron juzgados y enviados a prisión. Las consecuencias de cometer actos de violencia, así como la creciente falta de tolerancia de parte de las sobrevivientes de la violencia de género en las comunidades, envían un mensaje fuerte a los posibles agresores.

Francia Orel Estimanle y su equipo de la Asosyasyon Famn de Boy ayudan a mujeres y niñas sobrevivientes a acceder a los servicios médicos y jurídicos. Foto: ONU Mujeres/Sarah Douglas

ONU Mujeres y sus socios también hacen repercutir las respuestas en los Comités locales de seguridad que, en sus reuniones mensuales, identifican los temas específicos en materia de seguridad a los que se enfrentan las mujeres y las niñas, y proponen soluciones. Estos Comités trabajan para prevenir la violencia antes que nada. Al Comité en Le Borgne asiste el juez local, el Inspector de la Policía Nacional Haitiana de la municipalidad, los funcionarios de la salud pública del área, los líderes religiosos, los representantes de la sociedad civil y los periodistas.

La Asosyasyon Famn de Boy, establecida en 2004 en esta aglomeración de 80 000 habitantes, ha hecho amplias campañas de sensibilización sobre los derechos de las mujeres y la violencia contra las mujeres, y se ha convertido en el centro de referencia para las sobrevivientes de la violencia. Aunque siguen enfrentándose a numerosos retos, los Comités locales de seguridad también han logrado movilizar a la policía para que arreste a los sospechosos, para que cambie las modalidades de las patrullas de modo que cubran las áreas de alto riesgo, y para crear conciencia acerca de las consecuencias de la violencia contra las mujeres y las niñas.

Los esfuerzos están dando resultados: el Inspector de Policía Luc Codio dice que “los hombres vacilan antes de golpear a una mujer porque están más conscientes de las medidas y las leyes que existen. La jueza Germaine Louise Gerard atribuye la disminución de la violencia a la disminución de la impunidad. “Cuando los agresores ven que una víctima recibe justicia, la sanción sirve para desincentivarlos, dice.

A medida que se adquiere conciencia de la existencia de la Asociación de mujeres y de los Comités locales de seguridad, más mujeres están denunciando la violencia. Wilna, directora adjunta de la Asociación, resume la visión de la organización: “Nuestro sueño es ayudar a que las mujeres encuentren solidaridad entre ellas y que vivan en una sociedad donde las mujeres sean menos vulnerables y tengan seguridad económica. ONU Mujeres y la Asociación también trabajan juntas en las actividades de empoderamiento económico en Le Borgne para brindar apoyo de sustento a las mujeres vulnerables.

ONU Mujeres apoya la Asociación de mujeres y el Comité local de seguridad en Le Borgne, así como iniciativas similares en otras ocho comunidades haitianas insuficientemente atendidas, conjuntamente con el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido y la Oficina Australiana de Asistencia al Desarrollo Internacional.