Declaración conjunta: poner fin a las desigualdades relacionadas con el agua y el saneamiento en la próxima agenda para el desarrollo

Fecha:

La Misión Permanente de Finlandia para las Naciones Unidas, UNICEF, ONU Mujeres, WaterAid y la Relatora Especial de las Naciones Unidas para el derecho humano al agua potable y el saneamiento. Nueva York, 21 de febrero de 2013.
[Cotejar con el texto pronunciado.]

Hoy, el Gobierno de Finlandia, UNICEF, ONU Mujeres, WaterAid y la Relatora Especial de las Naciones Unidas para el derecho humano al agua potable y el saneamiento instan a la comunidad internacional a situar la igualdad, los derechos humanos y la sostenibilidad en la base de las prioridades para el desarrollo posterior a 2015.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han atraído una atención que era muy necesaria sobre cuestiones desatendidas, como la defecación al aire libre, la mortalidad materna e infantil, la igualdad de género, y la necesidad de contar con acceso sostenible al agua. La comunidad internacional ha aprendido de este proceso y ahora debe plantearse nuevas metas.

En vísperas de las consultas sobre la agenda para el desarrollo posterior a 2015, creemos que el mundo debe alcanzar y aprovechar los ODM, pero también diseñar objetivos todavía más ambiciosos. Los objetivos deben proponer incentivos a favor del cambio, un cambio que debe llegar a cada una de las mujeres y niñas, a cada uno de los hombres y niños.

La próxima agenda para el desarrollo debe tener el propósito de abordar el más persistente de todos los retos: las desigualdades en el acceso a servicios esenciales, para respetar los derechos de las personas. De manera crucial, entre estos servicios esenciales, la agenda para el desarrollo debe intentar garantizar que todas las personas tengan un acceso igualitario al agua, el saneamiento y la higiene. Se debe prestar especial atención a las mujeres y niñas, que sufren de manera desproporcionada la falta de estos servicios.

El progreso debe significar el progreso para todas y todos. Nuestro mundo debe comprometerse para poner fin al sufrimiento innecesario de miles de millones de personas que siguen viviendo sin saneamiento o agua potable. Nuestro mundo debe reconocer y responder a los millones y millones de personas que, durante demasiado tiempo, han permanecido ocultas tras estadísticas agregadas que falsean la realidad de una vida sin agua potable ni saneamiento: niñas y niños, mujeres, personas con discapacidad o que viven en zonas remotas y barrios urbanos marginales.

La agenda posterior a 2015 no puede avanzar sin objetivos claros hacia la eliminación de la discriminación y las desigualdades en el acceso al agua, el saneamiento y la higiene.
Instamos a los gobiernos del mundo a que realicen esfuerzos para cumplir esta promesa y que las personas de todas partes puedan disfrutar del futuro que se merecen.