Las mujeres empresarias remodelarán la economía de la región del Oriente Medio y África del Norte a través de la innovación: Panel de alto nivel durante las Jornadas Europeas de Desarrollo

Fecha:

John Hendra, Subsecretario General y Director Ejecutivo Adjunto de ONU Mujeres, dedica unas palabras de bienvenida en el Panel de alto nivel sobre mujeres empresarias que remodelarán la economía en la región del Oriente Medio y África del Norte a través de la innovación.

[Cotejar con el texto pronunciado.]

El tema que tratamos esta mañana no podría ser más relevante. Sabemos que la inversión en las mujeres no es únicamente lo correcto, sino también la opción más inteligente. Como afirma el Banco Mundial, se trata de una “economía inteligente que puede contribuir a acelerar la reducción de la pobreza e impulsar el desarrollo económico y social.

Diversos estudios demuestran que el empoderamiento de las mujeres no solamente beneficia a las mujeres. Es bueno para todos —para la paz, el crecimiento de nuestras economías, la seguridad alimentaria, la seguridad humana— en definitiva, para el bienestar de las generaciones presentes y futuras, porque es más probable que las mujeres compartan sus ingresos con sus familias y comunidades en general.

Sin embargo, a escala mundial las mujeres sólo poseen el 1 por ciento de la riqueza del mundo, ganan sólo el 10 por ciento de los ingresos mundiales y únicamente ocupan el 14 por ciento de los puestos dirigentes del sector público y privado. Y, pese a que las mujeres producen la mitad de los alimentos del mundo, poseen tan sólo el 1 por ciento de sus tierras.

Las mujeres que viven en la región del Oriente Medio y África del Norte tienen los índices más bajos de participación de mano de obra femenina de todo el mundo: un 26 por ciento en comparación con la media mundial del 52 por ciento. Esta cifra es una clara señal de que siguen enfrentándose a obstáculos importantes que impiden su participación significativa en la vida pública y socioeconómica. Esto incluye la falta de oportunidades económicas, condiciones laborales deficientes y la ausencia del apoyo social e institucional necesario para que participen en la vida pública.

En la región del Oriente Medio y África del Norte, el sector informal es actualmente la principal fuente de empleo para aquellos que se incorporan al mercado laboral y representa un tercio de la mano de obra en Egipto, el 25 por ciento de la mano de obra en Jordania y entre el 40 por ciento y el 50 por ciento del empleo no agrícola en Argelia, Marruecos y Túnez. Las mujeres que trabajan en el sector informal son principalmente trabajadoras no remuneradas que contribuyen de varias maneras a la producción del hogar y los negocios familiares. La mayoría de estas trabajadoras tienen un acceso mínimo a la tierra y otros recursos.

Tanto a nivel regional como internacional, nuestras economías experimentan cambios constantes y a menudo las mujeres son las personas más vulnerables. Los efectos adversos y continuados de la crisis económica y financiera mundial, los precios volátiles de los alimentos y la energía y la inseguridad alimentaria, la falta de inversión en el desarrollo rural y la agricultura y el cambio demográfico han exacerbado los perjuicios y las desigualdades a los que se enfrentan mujeres y niñas, especialmente aquellas que viven en zonas rurales.

No obstante, también es cierto que las mujeres se han beneficiado de nuevas oportunidades económicas.

Por ejemplo, el empleo femenino representa el 70 por ciento de los 27 millones de puestos de trabajo de las zonas francas. Además, la expansión del sector de las TIC ha generado mayores oportunidades laborales para las mujeres con habilidades en diversos países de todo el mundo.

Por otra parte, si bien los países de ingresos altos tienen en promedio cuatro nuevas empresas por cada 1.000 personas en edad laboral, los países del Oriente Medio y África del Norte registran tan sólo 0,63 empresas nuevas, sólo por delante de África subsahariana. Los impedimentos para crear negocios, especialmente para las empresas más pequeñas, las normas culturales que consideran la actividad empresarial de menor valor frente a otras ocupaciones más seguras y los bajos niveles de participación de las mujeres en el empleo y las empresas se encuentran entre los principales factores causantes de esta situación.

En este panel de alto nivel que se celebra hoy se debatirá cómo cambiar esta realidad, centrándose en las buenas prácticas y los retos de incluir a las mujeres en el desarrollo económico innovador. Sin duda, debemos sentirnos muy afortunados de contar con este distinguido grupo de personas que esta mañana se reúne aquí con nosotros para tratar este tema fundamental.

Las Jornadas Europeas de Desarrollo (JED) son uno de los foros más importantes de Europa dedicado a los asuntos internacionales y el desarrollo. Organizadas por la Comisión Europea, las JED reúnen a responsables de políticas, profesionales, políticos y trabajadores del ámbito del desarrollo de áreas muy diversas para debatir sobre progresos recientes e iniciativas importantes que incluyen los enfoques que se adoptarán el próximo año en ámbitos clave de la cooperación en materia de desarrollo. Este año las JED hacen hincapié en el tema “Inclusión de apoyo y crecimiento sostenible para el desarrollo humano


Para ver una retransmisión archivada en inglés de este discurso del 16 de octubre, pulse aquí »

Para ver una retransmisión archivada en inglés de este discurso durante la reunión del Grupo de alto nivel “Asumir el desafío de la fragilidad: hacia un mayor compromiso del sector público y privado junto con la sociedad civil en estados frágiles, del 17 de octubre en Bruselas, haga clic aquí ».