Comienzan las reparaciones en el norte de Uganda; se buscan maneras de incluir equitativamente a las supervivientes

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Después de décadas de conflicto civil e insurgencia en el norte de Uganda, se ha discutido mucho sobre cómo lograr una reconciliación duradera, y la reparación para las víctimas está entre las maneras prioritarias de hacerlo. Las reparaciones pueden reconocer los derechos y la dignidad de las víctimas de un conflicto otorgándoles justicia y los recursos para reconstruir sus vidas y comunidades. Sin embargo, ese tipo de programas y marcos deben responder a las necesidades específicas de todas las víctimas, incluyendo las que se consideran especialmente vulnerables.

At a national conference in Kampala, delegates discuss reparations for victims of conflict in Uganda. L-R: Chairperson Med Kaggwa, Uganda Human Rights Commission; Justice Elizabeth Nahamya, International Crimes Division, High Court of Uganda; Dr. Stephen Kagoda, Permanent Secretary, Ministry of Internal Affairs, Hon. Rebecca Amuge Otengo, Minister of State for Northern Uganda.

En una conferencia nacional en Kampala, los delegados discuten las reparaciones para las víctimas del conflicto en Uganda. De izq. a der.: presidente Med Kaggwa, Comisión de Derechos Humanos de Uganda; la jueza Elizabeth Nahamya, División de Delitos Internacionales, Alta Corte de Justicia de Uganda; Dr. Stephen Kagoda, secretario permanente, Ministerio de Asuntos Internos, Hon. Rebecca Amuge Otengo, Ministra de Estado para el norte de Uganda. (Foto: OHCHR/Bernard Amwine.)

La conferencia nacional “Políticas y programas de reparación: estableciendo el modo de proceder en Uganda tuvo lugar en Kampala del 13 al 14 de febrero de 2012, con el fin de fomentar la discusión sobre las recientes investigaciones y medidas de apoyo conducentes a una política de reparaciones eficaz e inclusiva para el país. Esta conferencia fue organizada por la Comisión de Derechos Humanos de Uganda (UHRC), por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OHCHR) y por la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

En este evento se presentaron dos informes: “No se ha asentado el polvo aún, publicado por la UHRC y la OHCHR, describe la experiencia de las víctimas y sus opiniones en materia de reparaciones, desde el punto de vista de sus derechos conforme a la ley nacional e internacional; y “Reparaciones, desarrollo y género de ONU Mujeres y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que destaca la relación entre las reparaciones y el desarrollo y las maneras en que se puede incorporar una perspectiva de género en todas las instancias.

Los participantes de la sociedad civil y del gobierno en esta conferencia llegaron a la conclusión de que la acción del Estado era tanto necesaria como requerida por la ley. “Lo que buscamos aquí es un equilibrio en la ecuación, dijo en su alocución el Juez Lawrence Gidudu, presidente del Grupo de trabajo sobre justicia de transición del Sector de la Justicia, la Ley y el Orden. “Se ha dedicado mucha energía y recursos a juzgar a los culpables y ahora, para equilibrar la ecuación, hay que prestar atención a las víctimas.

La conferencia también destacó que el Plan de Recuperación de la Paz y del Desarrollo de Uganda no atendía las necesidades específicas de las víctimas mujeres, quienes no habían sido consultadas de manera adecuada sobre su diseño o sus procesos.

En su presentación, la Sra. Rashida Manjoo, Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, destacó que el tipo de violencia de la que fueron víctimas las mujeres en el conflicto estaba ligado a sus vulnerabilidades sociales, políticas y económicas. Señaló que las reparaciones son una oportunidad de cambiar en vez de perpetuar dichas vulnerabilidades. “La violencia perpetrada contra las mujeres a título personal generalmente cae dentro de los modelos preexistentes y a menudo generalizados de subordinación estructural y marginalización sistémica, observó en su intervención. “Por lo tanto, las medidas de reparación tienen que estar ligadas a una reparación a título personal y a una transformación estructural. Esto quiere decir que las reparaciones tienen que tratar, en la medida de lo posible, de cambiar en vez de reforzar los modelos de discriminación y desigualdad que conforman la base de la violencia de la que son víctimas las mujeres.

Las discusiones estudiaron enfoques holísticos centrados en las víctimas que incluyen medidas materiales y simbólicas, como el pago de compensaciones individuales y el uso de monumentos y ceremonias conmemorativas. El vicepresidente del Consejo local del distrito Pader, Akena Alfred, observó que las reparaciones tienen que ir más allá del pago y atender otras consecuencias de la guerra, como las enfermedades emergentes.

Al hacer participar a una amplia muestra de la sociedad ugandesa y hacer oír las voces de sus supervivientes más vulnerables, la conferencia - y los informes que en ella se han hecho públicos - trata de garantizar que la vida después de la guerra traerá una oportunidad para las mujeres del país.