Matrimonios infantiles: 39.000 por día – más de 140 millones de niñas se casarán entre 2011 y 2020
Fecha:
Comunicado de prensa conjunto de FNUAP, UNICEF, OMS, ONU Mujeres, la Fundación de las Naciones Unidas, Visión Mundial, Girls Not Brides, “Cada mujer, cada niño”, A.C.F. Internacional y la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño.
Nueva York, 7 de marzo de 2013 – Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), más de 140 millones de niñas contraerán matrimonio entre 2011 y 2020. Si los niveles actuales de matrimonios infantiles se mantienen, 14,2 millones de niñas por año, o sea 39.000 por día, se casarán a temprana edad. Además, de los 140 millones de niñas que contraerán matrimonio antes de cumplir 18 años, 50 millones tendrán menos de 15 años.
A pesar del daño físico y de la persistente discriminación hacia las niñas, se ha progresado poco en lo relativo a la erradicación de la práctica de los matrimonios infantiles. De hecho, hay probabilidades de que el problema aumente con el crecimiento de la población de jóvenes en los países en desarrollo.
Las niñas que contraen matrimonio a muy temprana edad son más vulnerables a ser víctimas de violencia y abuso sexuales a manos del compañero íntimo que las que se casan más tarde. “Las complicaciones por embarazos y partos son la principal causa de muerte de las jóvenes de entre 15 y 19 años de edad. Las jóvenes que se casan más tarde y que evitan los embarazos en la adolescencia tienen más probabilidades de ser saludables, de tener una mejor educación y de forjar una vida mejor para sí y para sus familias”, dice la Dra. Flavia Bustreo, Subdirectora General para la Salud de la Familia, la Mujer, la Niña y el Niño en la Organización Mundial de la Salud. “Disponemos de los medios para trabajar juntos con el propósito de poner fin a los matrimonios infantiles.”
El 7 de marzo tendrá lugar una sesión especial de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU que se centrará en los matrimonios infantiles. Los gobiernos de Bangladesh, Malawi y Canadá patrocinarán conjuntamente esta sesión que se celebrará en apoyo de “Cada mujer, cada niño”, un movimiento iniciado por el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, cuyo objetivo es salvar las vidas de 16 millones de mujeres, niñas y niños para 2015. Esta sesión debatirá los problemas creados por los matrimonios a edad temprana y los modos de prevenirlos. Mereso Kiluso de Tanzania, madre de cinco que hoy tiene poco más de 20 años, habiéndose desposado a los 14 con un hombre violento de más de 70, describirá sus experiencias.
Si no se atiende el problema de los matrimonios infantiles como es debido, no se alcanzarán los Objetivos 4 y 5 de Desarrollo del Milenio de la ONU, que aspiran a reducir en dos tercios la mortalidad de niñas y niños de menos de 5 años de edad y en tres cuartos la de las madres para 2015. Los matrimonios infantiles –que se definen como los matrimonios a una edad inferior a los 18 años– se aplican tanto para los niños como para las niñas, pero la práctica es mucho más común entre las niñas. Los matrimonios infantiles son un problema mundial aunque los índices varían enormemente dentro y entre los países. Se puede decir que tanto en lo referente a la proporción como a la cantidad, la mayoría de los matrimonios infantiles se dan en las zonas rurales de África subsahariana y de Asia meridional.
En Asia meridional casi la mitad de las jóvenes y en África subsahariana más de un tercio de las jóvenes se casan antes de cumplir 18 años. Los 10 países con los índices más altos de matrimonios infantiles son: Níger, 75%; Chad y República Centroafricana, 68%; Bangladesh, 66%; Guinea, 63%; Mozambique, 56%; Malí, 55%; Burkina Faso y Sudán del Sur, 52%; y Malawi, 50%. En términos absolutos, y dada la cantidad de habitantes, India es la que tiene más matrimonios infantiles. Es en áreas urbanas donde las familias ven que hay mayores oportunidades de trabajo y de educación para las niñas que se han operado progresos para erradicar esta práctica.
Una violación de los derechos de las niñas
“Ninguna niña debe verse privada de su niñez, de su educación y salud, y de sus aspiraciones. Sin embargo, en la actualidad se niega los derechos a millones de niñas todos los años al forzarlas a contraer matrimonio en edad temprana”, dice la Dra. Michelle Bachelet, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.
Los matrimonios infantiles se reconocen cada vez más como una violación de los derechos de las niñas por las siguientes razones:
• Pone un fin a su educación,
• Bloquea todas las oportunidades de adquirir educación vocacional y para la vida,
• Las expone a los riesgos de un embarazo, parto y maternidad a edad demasiado temprana, antes de que estén aptas física y psicológicamente,
• Aumenta el riesgo de violencia sexual y de contagio del VIH por el compañero íntimo.
“Los matrimonios infantiles son un enorme problema en las comunidades pobres”, dice Nyaradzayi Gumbonzvanda, Secretaria General de la Asociación Cristiana Femenina (A.C.F.) Internacional. “Los matrimonios a edad temprana y los matrimonios infantiles privan del futuro a las niñas, quienes pierden la oportunidad de educarse, pierden la oportunidad de elegir su compañero y deben vivir con ese dolor por el resto de sus vidas.”
La A.C.F. Internacional presentará una petición a la CSW instando a la adopción de una resolución especial pidiendo la eliminación de los matrimonios infantiles. Los firmantes creen que si se trabaja en conjunto, los Estados Miembros y los grupos interesados pueden poner fin a los matrimonios infantiles para 2030. A pesar del hecho de que 158 países han establecido la edad legal para desposarse en 18 años, las leyes se cumplen rara vez dado que son las tradiciones y normas sociales que mantienen la práctica de desposar a las niñas y los niños.
Efectos perjudiciales de los matrimonios a edad temprana
“Los matrimonios a edad temprana no sólo son una equivocación, sino que son peligrosos ya que exponen a las niñas a serios riesgos de salud debido a los embarazos tempranos y a partos difíciles, y exponen a sus bebés a complicaciones por nacimientos prematuros”, dice Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF.
Según la ONU, las complicaciones por embarazo y parto a edad temprana son las principales causas de muerte de niñas de entre 15 y 19 años de edad en los países en desarrollo. De los 16 millones de niñas adolescentes que dan a luz cada año, el 90 por ciento están casadas. UNICEF estima que unas 50.000 mueren, casi todas en países de ingresos bajos y medios. Los partos de fetos muertos y las muertes de recién nacidos son 50 por ciento superiores entre las madres de menos de 20 años que entre las mujeres que superan esa edad.
En muchos países pobres, la mayoría de las niñas, independientemente de su edad, se ven forzadas a demostrar su fertilidad después de contraer matrimonio. “No se permite a estas niñas, porque es eso lo que son, usar contraceptivos o tienen que pedir el permiso a sus esposos o no conocen o no tienen acceso a lo que necesitan”, dice la doctora y partera Carole Presern, Directora Ejecutiva de la Alianza para la Salud Materna, el Recién Nacido y el Niño.
La violencia es común en los matrimonios infantiles
La pérdida de la niñez y los problemas de salud relacionados con los embarazos tempranos no son los únicos peligros que corren las niñas cuando se casan. Aunque algunos padres creen que un matrimonio temprano protegerá a sus hijas de la violencia sexual, lo contrario es a menudo cierto, según estudios hechos por la ONU. Las niñas que se casan antes de los 18 años de edad tienen mayor riesgo de ser víctimas de violencia a manos de un compañero íntimo que las que se casan más tarde. Esto es particularmente cierto cuando hay una gran diferencia de edad entre los cónyuges.
“Los matrimonios infantiles son una introducción abrupta y a menudo violenta a las relaciones sexuales”, dice la Dra. Claudia García Moreno, de OMS, que es experta en violencia contra las mujeres. “Las niñas son incapaces de rehusarse a las relaciones sexuales y no tienen los recursos o el apoyo jurídico y social que les permitan abandonar una relación violenta.”
Un asunto complejo con raíces profundas
Los matrimonios infantiles, que han existido durante siglos, son un asunto complejo, con profundas raíces en la desigualdad de género, la tradición y la pobreza. La práctica es más común en las áreas rurales y empobrecidas, donde las perspectivas de las niñas son limitadas. En muchos casos, los padres arreglan estos matrimonios y las niñas no tienen otra alternativa. Las familias pobres dan a sus hijas en matrimonio para reducir la cantidad de niñas y niños que tienen que alimentar, vestir y educar. En algunos países, un incentivo importante es el precio que los maridos potenciales pagan por las niñas.
Las presiones sociales dentro de la comunidad pueden llevar a las familias a hacer desposar a sus hijas e hijos. Por ejemplo, algunas culturas creen que si las niñas se casan antes de la pubertad, la familia recibirá bendiciones. Algunas sociedades creen que los matrimonios a edad temprana protegerán a las niñas de agresiones y violencia sexuales y los ven como un modo de garantizar que sus hijas no queden embarazadas antes de contraer matrimonio, lo que sería un deshonor para la familia.
Asimismo, muchas familias desposan a sus hijas simplemente porque un matrimonio a edad temprana es la única opción que conocen. “Muchos líderes religiosos y sus comunidades se están esforzando por poner fin a los matrimonios infantiles y a otras formas de violencia contra niñas y niños. Cambiar los comportamientos arraigados es enormemente difícil, así que tenemos que esforzarnos por influenciar positivamente las creencias y las prácticas”, dice Tim Costello, Director Ejecutivo de Visión Mundial Australia.
Esfuerzos de Malawi por poner fin a los matrimonios infantiles
En Malawi, uno de los países más pobres del mundo, por lo menos la mitad de las mujeres se casan antes de cumplir 18 años. El país se está esforzando por poner fin a esa práctica “de modo de permitir que las niñas continúen con su educación y se vuelvan ciudadanas educadas que puedan contribuir al desarrollo de la economía del país”, dice Catherine Gotani Hara, Ministra de Salud de Malawi.
Otra razón para los esfuerzos de Malawi es el alto porcentaje de embarazos entre adolescentes y el hecho de que ellos son la causa de entre el 20 y el 30 por ciento de las muertes maternas en el país. “Si erradicamos los matrimonios a edad temprana, podemos evitar el 30 por ciento de las muertes maternas y reducir la mortalidad de recién nacidos”, explica. La Ministra dice que su país ha tomado una serie de medidas para poner fin a la práctica de los matrimonios infantiles, a saber:
• Dar acceso universal gratuito a la educación primaria;
• Trabajar con los jefes para sensibilizar a sus comunidades acerca de la importancia de enviar a niñas y niños a la escuela, poniendo especial énfasis en las niñas;
• Implementar una política que permita a las niñas que quedan embarazadas estando en la escuela a volver a la escuela después del parto, con el objetivo de terminar su educación;
• Trabajar con los parlamentarios para elevar la edad de contraer matrimonio a los 18 años para 2014; y
• Brindar servicios de salud favorables a las y los jóvenes, lo que los empoderará con información que les permita tomar decisiones con conocimiento de causa acerca de su salud reproductiva.
Objetivos de Desarrollo del Milenio
Poner fin a los matrimonios infantiles está íntimamente relacionado con la iniciativa del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, “Cada mujer, cada niño”, y con los esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) 3, 4 y 5 de promoción de la igualdad de género, de reducción de la mortalidad infantil y de mejora de la salud materna.
La persistencia de los matrimonios infantiles ha obstaculizado el logro de esos ODM, especialmente en África subsahariana y en Asia meridional. “Insto a los gobiernos, las comunidades y los líderes religiosos, la sociedad civil, el sector privado y las familias, especialmente a los hombres y los niños, a hacer lo posible para dejar que las niñas sean niñas y no esposas”, dijo el Secretario General.
Erradicar los matrimonios infantiles también ayudará a los países a lograr otros ODM relacionados con la eliminación de la pobreza, el logro de la educación universal y la lucha contra el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades, y será importante igualmente en una nueva agenda de desarrollo. “Las necesidades de las adolescentes fueron ignoradas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, pero deberán tener un lugar central en todo nuevo objetivo adoptado por la comunidad internacional”, dijo Lakshmi Sundaram, coordinadora mundial de Girls Not Brides (Niñas, no esposas). “Si se usa el porcentaje de matrimonios infantiles como indicador para dar seguimiento a los progresos de nuevos objetivos, podemos asegurarnos que los gobiernos se ocupen de esta práctica y se centren en garantizar el bienestar de sus niñas.”
Las estrategias para poner fin a los matrimonios infantiles que se recomiendan a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer incluyen:
• Apoyar y hacer cumplir la legislación para hacer que la edad mínima para que las niñas se casen sea 18 años;
• Dar un acceso igualitario a la educación primaria y secundaria de calidad para las niñas y los niños;
• Movilizar a las niñas, los niños, las madres, los padres y las y los líderes para que cambien las prácticas que discriminan a las niñas, y que creen oportunidades sociales, económicas y cívicas para las niñas y las jóvenes;
• Dar a las niñas que ya están casadas opciones de escuela, empleo y medios de vida, información y servicios de salud sexual y reproductiva (inclusive acerca de la prevención del VIH) y ofrecer recursos para la violencia dentro de la familia;
• Atender las causas a la base de los matrimonios infantiles, inclusive la pobreza, la desigualdad de género y la discriminación, el poco valor que se da a las niñas y la violencia contra las niñas.
Las y los participantes de esta sesión especial sobre matrimonios infantiles incluirán a: Margaret Mensah-Williams, Presidenta Adjunta del Parlamento de Namibia; Michelle Bachelet, M.D., Directora Ejecutiva de ONU Mujeres; Babatunde Osotimehin, M.D., Director Ejecutivo de FNUAP; Lakshmi Sundaram, coordinadora mundial de Girls Not Brides; y Tim Costello, CEO, Visión Mundial Australia. Nyaradzayi Gumbonzvanda, Secretaria General de la A.C.F. Internacional, será la moderadora de la sesión. Otras oradoras y otros oradores serán las y los representantes de los gobiernos que copatrocinan el evento: S.E. Sra. Catherine Gotani Hara, Ministra de Salud de Malawi; S.E. Dr. A. K. Abdul Momen, Representante Permanente de Bangladesh ante la ONU; y S.E. Sr. Guillermo Rishchynski, Representante Permanente de Canadá ante la ONU. Carole Presern, Directora Ejecutiva de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño presentará a las y los representantes gubernamentales.
Contactos:
Fadéla Chaib, OMS: +41 22 791 3228, +41 79 475 5556 (móvil); chaibf[at]who.int.
Mandy Kibel, FNUAP: +1 212 297-5293; + 1 917 310-8219 (móvil); kibel[at]unfpa.org.
Sarah Crowe, UNICEF: +1 212 326-7206, +1 646 209-1590 (móvil); scrowe[at]unicef.org.
Marshall Hoffman, H&H: +1 703 533-3535, +1 703 801 8602 (móvil); marshall[at]hoffmanpr.com.
Nils Hoffman, H&H Video: +1 703 967-1490 (móvil); nils[at]hoffmanpr.com.