Discurso de Michelle Bachelet en el acto conmemorativo de la ONU para el Día Internacional de la Mujer
Fecha:
Declaración de Michelle Bachelet, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en el evento de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, celebrado en las Naciones Unidas el 8 de marzo de 2013.
[Cotejar con el texto pronunciado]
Secretario General Ban Ki-moon,
Excelentísimo Embajador Gérard Araud,
Colegas, amigas, amigos, señoras y señores:
Buenos días y sean todas y todos bienvenidos al Día Internacional de la Mujer.
En los últimos 20 años hemos presenciado importantes adelantos en el sentido de garantizar que las mujeres gocen de los mismos derechos humanos que los hombres y que sean tratadas con igualdad.
Hemos logrado adelantos con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer de 1979, CEDAW, con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994 y con las principales acciones de la ICPD+5 para continuar con su implementación. Hemos igualmente logrado adelantos con la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer celebrada en 1995 en Beijing, con la histórica resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la Mujer, la Paz y la Seguridad y las resoluciones posteriores, y con todas las convenciones internacionales de derechos humanos.
Mi mensaje hoy es que no podemos retroceder, tenemos que seguir hacia delante; es lo que le debemos a millones de mujeres que luchan por sus derechos en todo el mundo. Nos encontramos en un momento crítico de la historia: nunca antes habíamos presenciado este ímpetu y esta movilización mundial que involucra a hombres y mujeres, niñas y niños, que claman por la erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas. Nunca antes tampoco habíamos visto esta clara indignación generalizada del público y sus demandas de cambio y de medidas concretas. Nunca antes habíamos tenido el contacto inmediato y global que nos brindan ahora las nuevas tecnologías, permitiéndonos realizar grabaciones en segundos y comunicar en tiempo real las atrocidades y los horrores de la violencia cometida contra las mujeres y las niñas.
La violencia contra las mujeres es generalizada y no conoce fronteras. No discrimina por nacionalidad, etnia, clase social, cultura o religión. Ésa es la razón por la que las mujeres, los hombres y las y los jóvenes se han manifestado en todas las regiones para decir una misma cosa: basta ya. Las personas exigen un fin inmediato a la impunidad, insisten en la protección de los derechos de las mujeres y de las niñas a vivir con dignidad, libres de violencia y discriminación.
Que quede claro: no puede haber paz ni progreso ni igualdad sin los mismos derechos y plena participación de las mujeres; y no puede haber igualdad de género sin el goce de las mujeres de sus derechos reproductivos, su derecho a la salud sexual y reproductiva, esenciales para el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.
A medida que se dan los cambios sociales en las actitudes, en las creencias y en los valores, debemos respetar las aspiraciones de las personas de todo el mundo. Sus esperanzas —nuestras esperanzas— son ver que la igualdad de género se convierta en una realidad en este siglo XXI.
Si actuamos con valor, convicción y compromiso, podemos transformar la violencia contra las mujeres de ser la violación más generalizada de los derechos humanos a un caso aislado que se considere inaceptable y que ya no se tolere. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad y el deber de actuar, y la comunidad internacional y los Estados Miembros de las Naciones Unidas tienen el deber especial de dar muestras de que no sólo oyen, sino que apoyan lo que exigen las personas.
Hoy me complace anunciar que del mismo modo que la conciencia y la indignación del público van en aumento, también va en aumento el compromiso de los gobiernos de tomar medidas para erradicar la violencia. En noviembre pasado, ONU Mujeres invitó a los gobiernos a anunciar nuevas medidas nacionales, y se creó la iniciativa NOS COMPROMETEMOS. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, me complace decir que 50 gobiernos y la Comisión Europea se han comprometido a tomar medidas concretas para poner fin a la violencia contra las niñas y las mujeres. Muchos de ellos están hoy aquí presentes; los saludo e invito a todas y todos a unirse para expresarles nuestro agradecimiento por su determinación.
De Argentina a Australia, de Brasil a Colombia y Dinamarca, de Alemania a Jamaica, de Liberia a Tailandia, de Eslovaquia a la República de Corea, los países se han comprometido a pasar a la acción.
Acabamos de recibir la buena noticia de los Estados Unidos de América, donde el Presidente Obama ha firmado la Ley de violencia contra la mujer. En todas las regiones del mundo, los gobiernos han prometido tomar medidas para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas y garantizar su acceso a los servicios esenciales y a la justicia. Juntas y juntos debemos mantener la promesa de modo que las mujeres y las niñas puedan, algún día, en este siglo, vivir libres de miedo y de violencia. ONU Mujeres aplaude estos compromisos, pero tiene en cuenta que debemos hacer aún más.
En estos momentos nos estamos reuniendo en la 57ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Tenemos la oportunidad histórica de asumir compromisos firmes, de dar un paso adelante para prevenir y poner fin a estas violaciones generalizadas de los derechos humanos. La 57ª Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer debe defender y hacer avanzar todos los derechos humanos de las mujeres. Esto es lo que esperan de nosotros las mujeres y las niñas de todo el mundo. Es nuestro deber hacer todo lo que esté a nuestro alcance.
Hoy, en el Día Internacional de la Mujer y todos los días, comprometámonos individual y colectivamente a hacer todo lo posible por promover y proteger los derechos de las mujeres de modo que cada niña y cada mujer pueda vivir libre de violencia y discriminación. Hoy, en el Día Internacional de la Mujer y todos los días, marchemos con valor, convicción y compromiso hacia el futuro.
Muchas gracias.