Desde mi perspectiva: Hajiya Halima Mahdi
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La desigualdad está en la raíz del conflicto. Cuando se vive en paz en el hogar, se puede vivir en paz en la sociedad.No estoy de acuerdo en que algunos papeles sean exclusivos del hombre y otros de la mujer. En mi hogar, los hombres y las mujeres reciben igual trato, porque hay división de tareas. También aliento a las mujeres a volver a la escuela, porque si completan su educación tendrán un futuro mejor.
Cuando estamos realizando tareas de consolidación de la paz y llegan a nuestros oídos casos de mujeres maltratadas en su hogar, las asesoramos. También hablamos con los hombres que abusan de sus esposas. Conversamos con ellos para intentar encontrar la raíz del problema y ayudarlos a resolverlo pacíficamente.
En los casos de violación, la mayoría de las mujeres no quiere siquiera hablar del tema, por el estigma que conlleva. Les aconsejamos que alcen la voz para que el agresor pueda ser castigado. En el pasado, se esperaba que las mujeres guardaran silencio. Ahora, les aconsejamos que vayan a la policía y hablen con abogadas y abogados dispuestos a hacerse cargo del caso.He aprendido a ofrecer mentoría y ayuda en las capacitaciones que nos impartió ONU Mujeres. Compartimos la información que obtenemos en las formaciones con el resto de la comunidad y reproducimos las capacitaciones, para que más miembros de la comunidad puedan ser mentores en pos de la consolidación de la paz”.
Hajiya Halima Mahdi, de 60 años, es jefa y funcionaria pública retirada del gobierno local de Kaltungo, estado de Gombe (Nigeria). Es una de las 50 mentoras capacitadas por ONU Mujeres como parte del programa para la mujer, la paz y la seguridad (“Women, Peace and Security Programme”) en Nigeria septentrional, que está financiado por la Unión Europea y se propone fortalecer el liderazgo de las mujeres y su compromiso en las iniciativas de consolidación de la paz. Hajiya Halima apoya a las mujeres jóvenes para que estudien y actúa como mediadora en conflictos interpersonales de su comunidad. También anima a las jóvenes sobrevivientes de abuso sexual a reclamar justicia y apoyo. El trabajo de Hajiya contribuye en forma directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial al ODS 16 “Promover sociedades pacíficas e inclusivas”, pero también al ODS 5 “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” y a su meta conexa de poner fin a la violencia contra las mujeres.
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