Desde mi perspectiva: “Volví a la universidad para titularme en estudios de género; soy el único hombre de la clase”

Imad Natour es un agente de policía palestino especializado en casos de violencia doméstica y forma parte de la Unidad de Protección de la Familia y Menores. Esta unidad, que recibe el apoyo de un programa conjunto de ONU Mujeres, el PNUD y el UNICEF, proporciona a las sobrevivientes de violencia asistencia médica y jurídica, refugio temporal y protección policial. Asimismo, la unidad forma a personas en las comunidades que, como Natour, defienden la igualdad de género con firmeza.

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Imad Natour poses for a photo in his police uniform. Photo: UN Women/Eunjin Jeong
Imad Natour. Foto: ONU Mujeres/Eunjin Jeong
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Llevo apoyando a las sobrevivientes de violencia de Ramala y Tulkarem desde hace ocho años, a través de la Unidad de Protección de la Familia y Menores de la policía civil palestina. Antes de incorporarme a esta unidad en 2010, trabajé para la Administración de Lucha contra los Estupefacientes, donde vi muchos casos de violencia doméstica relacionados con el consumo de drogas, pero no podía ayudar a las sobrevivientes. En aquel momento no había ninguna unidad especializada como parte de la policía para apoyar a las sobrevivientes de violencia. Me uní a la Unidad de Protección de la Familia y Menores tan sólo dos años después de su creación. Desde entonces, he ido creciendo junto con la unidad, y mi experiencia ha ido aumentando con el tiempo.

Hay quien me pregunta si existe algún inconveniente cuando se trabaja con mujeres sobrevivientes de violencia siendo un hombre. Mientras se cree un clima de confianza, no importa si eres un hombre o una mujer. Lo importante es aplicar el enfoque adecuado y conseguir que las sobrevivientes se sientan seguras y cómodas para poder hablar. Recibí capacitación de ONU Mujeres y otras entidades asociadas sobre cómo dirigirme a las sobrevivientes. Además, trabajamos ininterrumpidamente y acudimos de inmediato a las casas de las sobrevivientes en cuanto nos llaman para contener a los agresores y ofrecer protección, a ellas y a sus hijas e hijos.

Para mí es un orgullo formar parte de esta unidad, la primera en responder ante casos de violencia doméstica en Palestina. Cuando se creó esta unidad por primera vez, hace 10 años, la violencia doméstica se consideraba una cuestión privada que no debía salir del hogar. Con el tiempo, hemos aprendido a entender las necesidades y realidades de las sobrevivientes a medida que trabajamos con ellas, y hemos establecido asociaciones para derivar los casos a diferentes ministerios, instituciones gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil. Con estas asociaciones se ha logrado una mejor prestación de servicios a las sobrevivientes.

De pequeño, no sabía que me convertiría en agente de policía; sin embargo, hoy mi trabajo me proporciona una gran satisfacción, ya que puedo ver cómo repercute positivamente en las vidas de las personas. En Tulkarem, me reúno a menudo con sobrevivientes de la violencia a las que hemos prestado ayuda y que ahora están empoderadas. Han vuelto a trabajar o a estudiar, y forman parte de hogares más seguros y positivos para ellas. También se han convertido en defensoras activas en su propia comunidad y animan a otras sobrevivientes a buscar apoyo en nuestra unidad. Gracias a ellas, el número de sobrevivientes que recurren a los servicios de la unidad aumenta cada día. Atendemos unos 7.000 casos por año.

Hace poco volví a la universidad para titularme en estudios de género; soy el único hombre de la clase.

Mi sueño es ver una Palestina en la que todo el mundo, independientemente de su género, pueda vivir con dignidad y sin violencia tal y como estipula nuestra legislación. Hasta entonces, seguiré trabajando para las sobrevivientes de la violencia a fin de ayudarlas a explicar su caso y buscar justicia”.



ODS 5: Igualdad de género
ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas

Imad Natour, de 40 años de edad, es el jefe de la Sección de Supervisión de la Unidad de Protección de la Familia y Menores de la policía civil palestina. Desde 2012, ONU Mujeres viene proporcionando apoyo técnico y financiero a esta unidad a través de su programa sobre el acceso de las mujeres a la justicia y el programa conjunto Sawasya de promoción del estado de derecho en Palestina. Natour forma parte del primer centro polivalente de Palestina, que ofrece a las sobrevivientes de violencia asistencia médica y jurídica, refugio temporal y protección policial. Está administrado por la Unidad de Protección de la Familia y Menores y respaldado por el programa Sawasya desde 2017, e implementado conjuntamente por el PNUD, ONU Mujeres y el UNICEF. Los esfuerzos que realiza Natour contribuyen al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 sobre la igualdad de género y el fin de la violencia contra las mujeres, así como al ODS 16 que promueve la paz y la justicia.