Desde mi perspectiva: “Me siento bien por el cambio que he conseguido”
Priyanka Kumari, de 21 años, trabaja como orientadora en el Centro de Empoderamiento de Mujeres de la ciudad de Dungarpur, en el distrito del mismo nombre ubicado en Rayastán (India). Se dedica sin descanso a combatir el analfabetismo y la falta de acceso a la información.Fecha:
Cuando estaba en el 11º grado y no teníamos dinero para ir a la escuela, tuve que abandonarla. Seguí estudiando en casa, copiando los apuntes de mis compañeras y compañeros y pidiendo libros prestados. Así fue como seguí conectada con los estudios; más tarde, en cuanto tuve los recursos necesarios, volví a la escuela.
Ahora sigo estudiando y al mismo tiempo trabajo en el Centro de Empoderamiento.
En Pragya tuve la oportunidad de ayudar a mujeres a encontrar trabajo, hacerles entender la importancia de la educación y por qué es importante luchar contra todas las formas de violencia o contra la negación de sus derechos. Hasta el momento, en 2018 he asesorado a 77 mujeres.
El grupo de mujeres de mi aldea, Chak Mahori, ha informado que el número de casos de matrimonio infantil, abuso de alcohol y violencia ha disminuido. El número de niñas que continúan sus estudios ha aumentado, como observo a partir de mis propias conversaciones con las mujeres de mi aldea. Me gusta trabajar con las mujeres de mi propia comunidad y ayudarlas a encontrar oportunidades laborales.
Hace tres meses, una muchacha a la que había ayudado tuvo la oportunidad de trabajar en una organización como auxiliar administrativa. Otra chica ha comenzado a trabajar en una ONG, y otras se han incorporado a un organismo para aprender sastrería. Me siento bien por el cambio que he conseguido para mejorar la vida de todas ellas.
Las reuniones de los grupos de mujeres resultan de gran ayuda para prevenir la violencia. Las mujeres se reúnen, debaten sobre diversos temas y encuentran soluciones a sus problemas. La concienciación ayuda a las mujeres a conocer sus derechos y sentirse empoderadas. Es preciso compartir información con ellas sobre temas variados, especialmente sobre los mecanismos de apoyo disponibles, programas para mujeres, leyes, etc.”.
Priyanka Kumari trabaja como orientadora en uno de los 10 centros de empoderamiento creados en cinco estados de India. Estos centros ofrecen a las mujeres rurales información sobre sus derechos, sobre las disposiciones legales vigentes y sobre los servicios de apoyo jurídico y social disponibles. Las líneas de asistencia telefónica de los centros ayudan a las mujeres que llaman a denunciar casos de violencia y les prestan asesoramiento, las remiten a los servicios pertinentes y les prestan otros servicios de apoyo. En conjunto, estos centros atendieron a 5.858 personas que acudieron a ellos en 2017, mientras que sus líneas de asistencia telefónica recibieron llamadas de 2.806 personas. Los centros forman parte de un programa de prevención integral de la violencia para las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, apoyado por el Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra la Mujer, gestionado por ONU Mujeres en nombre del sistema de las Naciones Unidas. La historia de Priyanka Kumari guarda relación con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 5 sobre la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, así como con el ODS 4 relativo a la educación, la alfabetización y el aprendizaje durante toda la vida.