Mi visión, tu visión: Los derechos de las mujeres en Tailandia y el papel de los hombres para promoverlos
En esta nueva serie intergeneracional de la campaña Generación Igualdad, las personas jóvenes lideran el curso de las conversaciones. Zaak Garrett, estudiante estadounidense de 25 años de edad y activista de género que reside actualmente en Tailandia, dialoga con Jaded Chouwilai (de 57 años), fundador de Women and Men Progressive Movement Foundation (Fundación del Movimiento Progresista de Hombres y Mujeres) de Tailandia.Fecha:
Zaak Garrett cree que la Plataforma de Acción de Beijing puede mejorar las vidas de las mujeres y los hombres en todo el mundo. Sin embargo, considera que las políticas no pueden generar cambios hasta que no estén implementadas. Afirma que sólo cuando las mujeres puedan sentarse a la mesa de negociación en todos los sectores y todos los ámbitos de la sociedad, los beneficios serán para todas las personas por igual.
Garrett cofundó un movimiento llamado #PolicyPlease (“Política, por favor”), que aboga por una política contra el acoso sexual y la impartición de enseñanzas en todos los campus del país. Comparte, asimismo, que hay una violencia imperante en los campus, incluida “violencia en la pareja, acoso y agresión sexual, una cultura de culpabilización de las víctimas, además de falta de protección jurídica para las sobrevivientes”.
Garrett vio a Jaded Chouwilai por primera vez en el evento “Las tareas del hogar son asunto de todos”, celebrado en noviembre de 2019. Allí, Garrett se identificó con las siguientes palabras de Chouwilai: “No es que las políticas no sean importantes; lo son. Pero si las personas no se empoderan ni comprenden sus derechos o los problemas existentes, las políticas serán ineficientes”.
¿Cuándo y por qué alzas la voz por los derechos de las mujeres?
Jaded Chouwilai: Me inspiré en mi madre desde muy temprana edad. Me crió a mí y a mis dos hermanas sin hacer distinciones de género. Por ejemplo, todos tuvimos que ayudar con las tareas de la casa en pie de igualdad.Ya cuando entré en la universidad, mi madre me dijo que tratara a todas las mujeres con respeto y que no me aprovechara de ellas.
Mi activismo se formó más claramente 30 años atrás cuando me uní a un club universitario que llevó adelante una campaña por los derechos de las mujeres. Una vez graduado, quise convertirme en trabajador social; además, comencé con tareas de voluntariado.
¿Cuál fue el mayor cambio para las mujeres en Tailandia desde la aprobación de la Plataforma de Acción de Beijing?, ¿cuáles son las deficiencias?
Jaded Chouwilai: Casi 100 mujeres tailandesas de base participaron de la conferencia, y tras la Declaración de Beijing, vimos varios cambios importantes en nuestro país. El gobierno aportó fondos y organizó campañas sobre el acoso sexual y la violencia contra las mujeres en toda Tailandia. Se establecieron alrededor de 20 centros integrales para situaciones de crisis. Se designaron investigadoras mujeres como contactos para las mujeres que necesitaran denunciar agresiones. Se presentó una nueva ley de protección contra el acoso para las mujeres y las niñas. Estos son algunos claros ejemplos de los cambios de los que fuimos testigos.
Sin embargo, las mujeresde 40 años y más aún luchan por comprender sus derechos y las acciones que pueden llevar a cabo para protegerse. Esta realidad dificulta que cuenten sus historias de acoso o abuso, y que puedan acceder a la protección que merecen. La nueva generación tiene otra postura. Son más abiertas a expresar sus asuntos y a alzar la voz contra el acoso y la violencia sexual. Exigen sus derechos con mayor disposición y promueven la creación de una sociedad igualitaria en cuanto al género.
En este espacio, los medios sociales son una espada de doble filo. Las mujeres y las niñas pueden aprender sobre sus derechos, encontrar su voz y su ámbito de debate. Con frecuencia, las plataformas de los medios sociales son el medio utilizado para acosar que, incluso, pueden llevar a casos de violación.
Eres uno de los pocos hombres que lideran una organización en apoyo a las mujeres. ¿En qué modo ves que las actitudes de los hombres estén cambiando?, ¿qué pueden hacer los hombres y los niños para lograr un mundo más igualitario en cuanto al género?
Jaded Chouwilai: En una encuesta, hallamos que el 60 % de los hombres aún cree que las tareas del hogar son exclusividad de las mujeres. En particular, los hombres mayores de 45 años creen que las mujeres deben ser amas de casa perfectas todo el tiempo, y que sus tareas se reducen a las tareas del hogar y del cuidado infantil.
Sin embargo, los hombres más jóvenes piensan de manera diferente en cuanto al trabajo del hogar. Esto podría deberse en parte por el creciente número de varones que se crían como hijos únicos, ya que la tasa de natalidad de Tailandia ha disminuido. En estos hogares, las niñas y los niños hacen tareas domésticas, sin importar su género.
Para que los hombres y los niños colaboren en la generación de un mundo igualitario, primero deben entender que [la desigualdad de] género también es su problema. Nuestra organización visibiliza la cuestión de género empleando el ejemplo de las tareas del hogar. Al modificar las actitudes de los hombres en relación con el trabajo doméstico, podremos ayudar a que reevalúen y cambien otros comportamientos.
Nuestra organización ha ayudado a que un grupo de hombres redujera el consumo de alcohol y aumentara su participación en las tareas del hogar. Comprendieron cómo el alcohol había contribuido a que tuvieran conductas de maltrato con sus parejas. También entendieron la enorme responsabilidad que conllevan las tareas del hogar, especialmente, cuando también se tiene un trabajo remunerado fuera del hogar.
Esta es una serie editorial especial de la campaña Generación Igualdad de ONU Mujeres. Esta serie intergeneracional conecta a activistas jóvenes con activistas de trayectoria en la lucha por los derechos de las mujeres y explora perspectivas intergeneracionales sobre conflictos actuales.