Declaración de ONU Mujeres con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Tema de 2020: La COVID-19 y la resiliencia de los pueblos indígenas

Fecha:

La crisis mundial causada por la COVID-19 ha exacerbado las tradicionales desigualdades estructurales de los más marginados, y entre las personas más afectadas figuran las mujeres y las niñas indígenas. En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas, consideramos no sólo las enormes dificultades que enfrentan las mujeres indígenas —muchas de las cuales se ven ahora agravadas por la pandemia—, sino también los valiosos logros, el liderazgo y la resiliencia que ellas aportan a la recuperación.

Nacer como niña indígena puede ser una sentencia que condene de por vida a la pobreza, la exclusión y la discriminación, elementos en gran medida arraigados en la marginación histórica de las comunidades indígenas y agravados por la confluencia de circunstancias como la raza, la etnia, la discapacidad y el lugar en el que se vive. El examen y evaluación de los 25 años de aplicación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing revela las diversas formas de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres y niñas indígenas. Entre ellas cabe citar la apropiación y el despojo de tierras a gran escala —cuyo origen está en el acceso y control desiguales de las mujeres indígenas sobre la tierra y los recursos naturales—, junto con las barreras a la movilidad y el acceso limitado a la justicia y al poder de decisión en el hogar y la comunidad. Las mujeres indígenas también enfrentan problemas relacionados con el acceso a una atención sanitaria de calidad, como las tasas desproporcionadas de mortalidad materna y los problemas de salud mortales derivados de la degradación del medio ambiente, unas circunstancias que hacen que las comunidades indígenas sean muy vulnerables a la propagación de la COVID-19.

En un momento en que los gobiernos de todo el mundo están diseñando y aplicando medidas de recuperación, debemos tener presente que, debido a las circunstancias históricas relacionadas con las políticas coloniales y neocoloniales, las mujeres indígenas cuentan con menos probabilidades de disponer de un seguro médico. Por lo tanto, es más probable que padezcan enfermedades preexistentes que puedan verse exacerbadas por el virus. El análisis de los datos de encuestas disponibles de 16 países de ingresos bajos y medianos muestra que las mujeres y las adolescentes indígenas tienen considerablemente menos probabilidades de beneficiarse de los servicios sanitarios y presentan peores resultados en materia de salud materna[1]. En algunos contextos, las mujeres indígenas tienen el doble de probabilidades que las no indígenas de morir como consecuencia del embarazo y el parto[2].

Las medidas de prevención obligatorias de la COVID-19 también han creado un entorno que puede empeorar la situación de las mujeres indígenas sometidas a relaciones abusivas. Las órdenes de confinamiento en el hogar han revelado una pandemia paralela de violencia doméstica, en la que las mujeres indígenas tienen considerablemente más probabilidades de verse afectadas que las no indígenas. La restricción de la movilidad ha limitado la capacidad de las mujeres indígenas para denunciar la violencia y acceder a los servicios jurídicos.

ONU Mujeres ha dado prioridad al empoderamiento económico de las mujeres indígenas —lo que incluye prestar apoyo financiero a sus empresas— y ha adaptado sus estrategias para la prevención de la violencia mediante actividades de colaboración entre las mujeres indígenas y los gobiernos a fin de garantizar la disponibilidad y el acceso a los servicios esenciales. Nos comprometemos a proporcionar medios para que las mujeres indígenas puedan prestar un mejor apoyo a la respuesta de sus comunidades ante la COVID-19. Nuestra iniciativa incluye campañas de comunicación en lenguas indígenas, acceso a equipos de prevención y el suministro de dispositivos móviles para permitir el acceso a información importante.

En un momento en que la COVID-19 ha afectado a todas las facetas de la vida y todos los sectores de la sociedad, reconocemos a las mujeres y niñas indígenas como agentes de cambio indispensables ante los nuevos desafíos. Más que nunca, ha llegado el momento de que aprendamos de su resiliencia frente a la adversidad y de que los Estados les otorguen el lugar que les corresponde como líderes influyentes. ONU Mujeres seguirá trabajando con mujeres indígenas de todo el mundo para asegurar que sus voces y experiencias estén a la vanguardia de los planes de reconstrucción y recuperación tras la COVID-19.

Notas

[1] ONU-Mujeres, UNFPA y UNICEF. “Salud y mortalidad materna de las mujeres indígenas”. Disponible en: https://www.unwomen.org/en/digital-library/publications/2018/4/indigenous-womens-maternal-health-and-maternal-mortality

[2]Ibid.