Mientras el personal de las Naciones Unidas se levanta para poner fin a la violencia contra las mujeres, el Secretario General de las Naciones Unidas insta a los gobiernos a adoptar la iniciativa NOS COMPROMETEMOS
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14 de febrero de 2013. En este día en que diversos países celebran San Valentín, centenares de empleadas y empleados de las Naciones Unidas bailaron y se levantaron colectivamente para hacer un llamado a favor de poner fin a la violencia contra las mujeres en un evento especial celebrado en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.
El evento estuvo organizado por la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, lanzada en 2008 por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como un esfuerzo interinstitucional gestionado por ONU Mujeres para impulsar una mayor movilización, concienciación y medidas para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas. Esta actividad forma parte de una serie de eventos organizados mundialmente en apoyo a la iniciativa One Billion Rising (Mil millones se levantan), la campaña internacional de la sociedad civil de Eve Ensler que comparte este objetivo.
Asimismo, el Secretario General de las Naciones Unidas instó a los gobiernos a unirse a la iniciativa de ONU Mujeres NOS COMPROMETEMOS, estableciendo nuevos compromisos concretos para poner fin a la violencia contra las mujeres. Hasta ahora, ya lo han hecho 18 países.
“Os animo a todas y todos a pedir a vuestras y vuestros líderes que se unan en este esfuerzo. En este día especial, insto a todos los gobiernos a que nos envíen un mensaje de San Valentín: un compromiso concreto que sirva para poner fin a la violencia contra mujeres y niñas”, afirmó en su discurso.
En un mensaje de vídeo, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, se levantó, bailó y dijo “¡Basta!”, rechazando las diversas formas de violencia contra mujeres y niñas, repudiando la cultura de la vergüenza que sufren, y haciendo un llamado para que más personas pongan fin a la violencia.
El evento fue dirigido por el Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, Jan Eliasson, que recordó las terribles historias personales de mujeres sobrevivientes con las que habló en Malí. Exhortó a todo el mundo a actuar contra la violencia.
“Nadie puede hacerlo todo, pero todo el mundo puede hacer algo”, afirmó en su discurso. “Hoy, nos levantamos. En las próximas semanas, permaneceremos firmes. Y, cuando la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se inaugure en marzo, debemos continuar nuestra lucha decidida para poner fin a la violencia contra mujeres, niñas y niños”.
Este evento es un preludio de la reunión intergubernamental anual que celebra la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas. Este periodo de sesiones de dos semanas de duración, del 4 al 15 de marzo, se centrará este año en la eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.
Ana Marie Hernando, Vicepresidenta de la Comisión, afirmó que espera que este próximo periodo de sesiones de la Comisión produzca un resultado que sirva como base para adoptar medidas concretas y específicas. “No me cabe la menor duda de que los Estados Miembros se pondrán a la altura de las circunstancias, como ustedes están haciendo hoy”.
Aldijana Sisic, Directora de la campaña ÚNETE, también resaltó la necesidad de contar con el compromiso político, al tiempo que se refuerza la implicación de la gente corriente.
“Para poner fin a la violencia de verdad, debemos asegurarnos de que, en primer lugar, no llegue a ocurrir. La única manera de conseguirlo es formar nuevas generaciones de jóvenes que crean en el derecho a disfrutar de una vida sin violencia”, afirmó en su discurso.
Desde Barbados a Kosovo o hasta Liberia, las oficinas de ONU Mujeres y los grupos de la sociedad civil organizaron hoy eventos de One Billion Rising (Mil millones se levantan) en todo el mundo.
La estudiante universitaria Marie Ostby participó en el evento de las Naciones Unidas de Nueva York, tras recibir un mensaje de Facebook que le envió su padre, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Fiji. Nos contó que quiso participar porque su madre estaba organizando un baile en Suva, Fiji, y su hermana pequeña hacía lo mismo en el evento de One Billion Rising en Oslo, Noruega. “Hoy, en distintos lugares del mundo, todas y todos formamos parte de algo común”.