Desde mi perspectiva: “Dormía en la caseta del perro porque quería ir a la escuela”

Shirley Pryce, extrabajadora doméstica, es una defensora de los derechos de las trabajadoras domésticas en Jamaica y en el Caribe. El recuerdo de sus empleadores impidiéndole la entrada en casa por la noche porque quería ir a la escuela nocturna sigue asediándola hoy día.

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Shirley Pryce. Photo: UN Women/Ryan Brown
Shirley Pryce. Foto: ONU Mujeres/Ryan Brown

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Durante nueve años trabajé para una familia de cuatro personas en Kingston. Como quería estudiar, me inscribí en la escuela nocturna. Sin embargo, yo era una trabajadora doméstica interina y mis empleadores pensaban que no tenía que tener tiempo para mí misma. Un día, al regresar de la escuela por la noche, me encontré con la puerta cerrada. Pulsé el timbre, llamé a la puerta, pero no abrieron. Tuve que dormir en la caseta del perro. Esto sucedió varias veces.

Por la mañana, mis empleadores me abrían la puerta para que entrara y empezara a preparar el desayuno. Ni una sola vez me preguntaron dónde había dormido. No obstante, persistí y seguí acudiendo a la escuela. Con el tiempo conseguí una beca para realizar estudios de asistenta social en la Universidad Estatal de Pensilvania de los Estados Unidos, nada menos.

Una vez finalizados mis estudios regresé a Jamaica, y comencé a organizar a las trabajadoras domésticas. No quería que otras sufrieran las dificultades que yo atravesé. En 1991 creamos la Asociación de Trabajadoras Domésticas de Jamaica para aumentar la concienciación entre las trabajadoras domésticas de distritos de toda Jamaica acerca de sus derechos. Hicimos campañas, distribuimos folletos y hablamos en la radio.

El mundo laboral está cambiando para las trabajadoras domésticas en Jamaica. Ahora estamos organizadas y conocemos nuestros derechos. También hemos conseguido educar a quienes nos dan trabajo. Los medios de comunicación nos prestan atención cuando nos manifestamos.

Sin embargo, las trabajadoras domésticas no tendrán igualdad de derechos hasta que no haya leyes que las protejan. Estamos trabajando con el gobierno en una ley nacional para las trabajadoras domésticas.

La gente dice que soy muy valiente. Soy valiente porque quiero conseguir el cambio. Cuando hablo con personal del gobierno, les digo que no estamos pidiendo ningún favor. Sois nuestro gobierno y estáis aquí para trabajar para nosotras y nosotros”.


ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico

Shirley Pryce es una extrabajadora doméstica de Jamaica. Ahora preside la Red de Trabajadoras Domésticas del Caribe y fue una de las dos representantes del Caribe que participaron en la Conferencia Internacional del Trabajo para elaborar y aprobar el histórico Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos en 2011. El Convenio 189 de la OIT, que ha sido adoptado por Jamaica, establece las normas internacionales sobre los derechos humanos para la mejora de las condiciones de trabajo de unos 67,1 millones de trabajadoras y trabajadores domésticos de todo el mundo. Recientemente, Pryce habló con ONU Mujeres en el evento “Voices on Gender Equality from CSW: Civil Society meets the Press”, el 16 de marzo, como parte del 61º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Su trabajo contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, que aboga por el empleo productivo y el trabajo decente para todas y todos, y protege los derechos laborales de todas y todos los trabajadores.