Empoderar a las agricultoras en Rwanda para cosechar mejores cultivos, mejor comida y mejores ingresos
Fecha:
Alphonsine Nyiranzeyimana, una agricultora de Cyahinda, en el sur de Rwanda, dice que aprender nuevas técnicas de cultivo cambió su vida por completo. No está exagerando. Hoy en día, Nyiranzeyimana es la líder de una cooperativa de agricultoras y el rendimiento de algunos de sus cultivos ahora es más del doble.
El sector agrícola constituye un tercio del PIB de Rwanda y más del 70 por ciento de las mujeres ruandesas participan en actividades agrícolas desde la niñez. Sin embargo, no gozan del mismo acceso que los hombres a la tierra, los insumos de producción, el financiamiento o los mercados. En consecuencia, las agricultoras quedan relegadas a la agricultura de subsistencia. Pese a que sus familias dependen de las cosechas como su principal fuente de comida y nutrición, la falta de insumos agrícolas y tecnología de calidad reduce la cosecha y la diversidad de sus cultivos. A su vez, esto tiene un impacto en la seguridad alimentaria y nutricional de sus familias.
Resultante de la colaboración entre el Programa Mundial de Alimentos (WFP), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD) y ONU Mujeres, y financiado por los gobiernos de Suecia y Noruega, el programa trabaja con mujeres rurales como Nyiranzeyimana y sus comunidades para generar medios de vida sostenibles, involucrar a las mujeres en el diseño de leyes, políticas y programas, y para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
“Desde que ingresé al programa, ¡la cosecha de mi tierra ha incrementado mucho! Mientras que antes necesitaba 10 kg de semillas de frijol, ahora sólo necesito 3 kg para cosechar la misma cantidad,” explica Nyiranzeyimana. “Luego de compartir los conocimientos obtenidos en el programa con mi marido, juntos hemos aumentado la fertilidad de nuestra tierra y multiplicado nuestra producción.”